Clase media, un grupo agobiado por deudas durante la crisis del COVID-19
Mientras el país batalla en el terreno de la salud contra la crisis del COVID-19, la situación económica de miles de familias entra en estado crítico. Economistas advierten que hay que mirar la sostenibilidad de la clase media.
Casi la mitad de los habitantes están en el rango que la economía llama clase media o asalariada. En ella, dicen los expertos, el coronavirus está generando complicaciones económicas que no están siendo atendidas y que podrían afectar su recuperación después de la pandemia.
“Tienden a tener un nivel de endeudamiento más alto. Un bono de alimentos es importante para los que pierden sus trabajos, pero no es suficiente”, apuntó el economista, Javier Stanziola.
Créditos, cuotas de gastos de PH, gastos obligatorios de seguros, y escolaridad aprietan el bolsillo. Hay edificios en los que reportan hasta 70% de hogares sin ingresos o con 30% y 50% menos recursos.
“Supongamos que sobreviven y que regresan a sus empleos, van a tener un arreglo de pago por tres meses, pero nadie te va a hacer un arreglo para regresarte los tres meses de ingresos. Esos ingresos desaparecieron”, advirtió Felipe Argote, economista.
Una vez termine la emergencia de salud, ante un evidente aumento de deudas producto de aplazamientos durante la cuarentena, los especialistas aconsejan planificación, definir qué es prioritario pagar.
Otros reclaman medidas para que la recuperación sea menos frustrante.
“Que el gobierno vea ciertos cheques que vayan directamente a esos hogares, o que directrices más claras sobre la relación que deben tener los bancos con esas personas que deben dinero”, añadió Stanziola.
“Este país es muy desigual. Las medidas no pueden ser iguales para todos. Al que tiene poco, y lo pierde, perdió todo lo que tenía”, enfatizó la excandidata presidencial, Ana Matilde Gómez.
La diputada suplente, Walkiria Chandler llevó a la Asamblea una propuesta que evite que, a futuro, cuando el coronavirus parezca un mal recuerdo, se le quite propiedades a gente que no se haya podido recuperar económicamente por esta crisis.
“El juez, al momento de estudiar cada proceso, debe individualizarlo y poder comprender que la persona que tiene que juzgar incurrió en una situación extraordinaria que le impidió hacerle frente a la deuda”, recalcó Chandler.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que al menos 10% de los panameños retrocederá a la pobreza, pero no se sabe aún cuánto se precarizarán las capas medias.