En espera de justicia: Karina Lima, sobreviviente de la explosión del PH Costa Mare habla en De Frente

Karina Muñoz habla por primera vez en televisión de lo que ha sido este doloroso proceso y cómo ha transformado su vida.

Bloque 1 De Frente: “La fuerza del amor”

Ciudad de Panamá, Panamá/Hace cinco años, una explosión por una fuga de gas en el PH Costa Mare en Juan Díaz, ciudad de Panamá, dio un vuelco a la vida de la familia Muñoz.

El miembro más joven de la familia, Marcelo, un bebé de 10 meses, falleció durante la explosión.

Su madre, Karina Lima, y su hijo mayor, Miguel Ignacio Muñoz Lima, “Minacho”, de cinco años, quedaron con severas quemaduras y han sido sometidos a más de 30 cirugías.

Tras una sentencia de responsabilidad penal contra la empresa administradora y dos de sus colaboradores, una posterior anulación de este fallo y una prescripción del caso por lesiones personales, la única ventana de justicia que queda ahora para la familia Muñoz es el juicio por la muerte de Marcelo, que está programado para este 15 de julio.

Karina Muñoz habla por primera vez en televisión de lo que ha sido este doloroso proceso y cómo ha transformado su vida.

“La fuerza del amor”

Recordó que el 31 de mayo de 2019 sería la primera noche que pasarían en ese apartamento que habían adquirido con mucho esfuerzo, pero nunca llegó a dormir en el mismo, pues se produjo la explosión que cambió su vida para siempre.

Tengo recuerdos de todo lo que pasó antes y después del accidente, fue el día que cambió nuestra vida para siempre y desde ese momento que pasó la explosión, siempre digo que pasó una explosión de amor a nuestro alrededor y los milagros también empezaron a suceder, desde el hecho que pudiera levantarme, caminar por mí misma, lograr junto a mí esposo sacar a los niños de la escalera que eran escombros desde un segundo piso, obviamente la ciencia lo puede llamar que era la adrenalina, yo le llamo la fuerza del amor, porque mi mayor misión era poder llevarlos y que los atendieran”, explicó.

Además, contó que la meta era llegar al Hospital Punta Pacífica, a pesar de que no tenían en ese momento un seguro privado, y dentro de todo no era consciente del cuadro y la gravedad en que estaba, no sentía dolor porque su principal misión era llegar con sus hijos al centro médico.

Recuerda haberlos dejado en emergencia, su esposo le dijo que estaban entubados los dos niños, luego ella fue inducida a un coma y estuvo así por 15 días y tres meses en cuidados intensivos.

Fue una tarea muy difícil para su familia poder informarle que su bebé Marcelo había fallecido.

Muñoz dijo que lo que se ve en ella actualmente no es ni el rastro de las secuelas de la explosión, pues han sido intervenidos múltiples veces. Desde hace dos años, ella paró las operaciones porque son tratamientos muy costosos. Sin embargo, su hijo cuenta con el apoyo de Abou Saad Shriners.

Minacho sigue teniendo sueños de ser futbolista, y lo que más se vio comprometido con la explosión fueron sus piernas. “Esa pasión que él siente por el fútbol creo que es la que ha hecho de una manera milagrosa que lo imposible es posible”.

Luego de este hecho, entablaron procesos civiles y penales contra la empresa administradora. Los informes de los bomberos y peritos coinciden en señalar como causa principal, la falta de pericia de la persona que abrió la llave de gas.

Sin resultado que haga justicia

En este sentido, dijo que le ha costado mucho enfrentar y entender la parte legal y es precisamente esto lo que la lleva al lugar más terrenal de la historia. Reconoce que detrás de mucha terapia descubrió que hay un "para qué" importante. “No existe un resultado que a mí me haga justicia, no existe un resultado que a mí me regrese ni lo que hemos perdido ni lo que hemos sufrido”.

Sabe que puede hacer mucho para que este tipo de accidentes no vuelvan a pasar. “Ojalá lo que yo viví valiera para que nadie más, ninguna otra familia lo tuviera que pasar”.

La familia ha vivido un proceso que deja muy mal parado al sistema de justicia en Panamá, lo que ha sido un golpe para ella, que ve a diario las lesiones de su hijo y las suyas propias.

Falta aún el juicio por homicidio culposo del bebé Marcelo y está programado para el 15 de julio. Espera que se haga justicia y “reine la verdad, que se pueda crear un precedente que proteja a las familias en Panamá”.

Tienen más de dos años esperando la sentencia del juicio civil, según explicó.

En tanto, espera que no prescriba el próximo juicio.

Destaca que la fuerza y la solidaridad de muchas personas, además, de la vida de su hijo, son estímulos que la sostienen para seguir adelante.

 

 

 

 

 

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