El Templo Bahá'í, un oasis de paz en medio del caos urbano

El Templo Bahá'í es uno de los elementos arquitectónicos más conocidos del paisaje de la ciudad, sin embargo pocas personas conocen su significado y menos han ido a visitarlo.

El sábado pasado teniendo a un amigo como cómplice activo decidí visitar el Templo Bahá’í. Han pasado décadas desde mi última visita. Fue complicado llegar, la ciudad se ha ido extendiendo hacia esa área, que antes era poco poblada y apacible, pero ahora está llena de comercios, es caótica, bulliciosa y tan hostil como el resto.

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Cuando traspasas la entrada del mismo, el panorama va transformándose poco a poco. A medida que subes hacia la cumbre del cerro Sonsonate, que está a 235 metros al nivel del mar, vas dejando atrás el caos y te vas adentrando en la tranquilidad, serenidad y paz del lugar. Hasta que llegas a su imponente arquitectura: una gran cúpula blanca que atrae la mirada hacia el cielo.

El Templo Bahá'í

Los templos bahais del mundo, también conocidos como casas de adoración, son abiertos a todas las personas de cualquier origen étnico, religioso, social o nacionalidad. Son edificios destinados a la oración y meditación, y buscan propiciar un espacio de paz y serenidad.

El templo de Panamá es el quinto en el mundo y hasta ahora el único en América Latina. Existe uno en construcción en Santiago de Chile, su sitio web anuncia que será inaugurado a finales de ese año.

Varias publicaciones señalan que la decisión de construir un templo en Panamá se debe a la importancia que dan los escritos sagrados de la Fe Bahá’í a nuestro país como cruce de caminos.

A través de un concurso internacional, en el que participaron 44 proyectos, se seleccionó la propuesta del arquitecto inglés Peter Tillotson. Su diseño desarrollaba perfectamente los principios arquitectónicos bahai. Su construcción duró dos años y fue inaugurado el 29 de abril de 1972 con una serie de actividades que incluyeron una Conferencia Intercontinental Bahá’í de varios días de duración.

El costo de construcción fue de 1.2 millones de dólares y fue financiado por medio de contribuciones de los bahais de todos el mundo, quienes también sufragan hasta hoy su mantenimiento.

La estructura del templo fue construida en cemento armado. Para la textura de las paredes –que en el exterior tienen relieves con patrones precolombinos-, se usaron chispas de mármol rojo de Verona traído de Italia y para la cúpula, mosaicos blancos provenientes de Japón.

El espacio interior se resume en un auditorio totalmente diáfano, en el que prácticamente no existe decoración. La amplitud y transparencia de sus puertas provoca la sensación de que no hay barreras con el exterior. Un pasillo elevado da la vuelta al templo, desde sus ventanas alargadas se tiene una vista perfecta de todo lo que hay alrededor.

La arquitectura del edificio –simple y simétrica- comunica optimismo por el futuro de la Humanidad. Su soledad en la cima del cerro Sonsonate y la perspectiva panorámica que ofrece, transmite serenidad.

Los bahais en el mundo

Hasta la fecha, se han construido ocho templos, al menos uno en cada continente. El primero fue terminado en 1908 en Asjabad, Rusia, actualmente Turkmenistán. Sin embargo, en 1962 el edificio fue demolido tras haber sufrido los embates de varios terremotos.

La primera casa de adoración de occidente fue terminada en 1953 y está situada en Chicago, Estados Unidos. Posteriormente, se construyeron templos en Kampala, Uganda (1961); en Sídney, Australia (1961); en Fráncfort, Alemania (1964); en Ciudad de Panamá, Panamá (1972); y en Apia, Samoa (1984).

El templo más reciente es el de Nueva Delhi, India, diseñado por el arquitecto iraní Fariborz Sahba. Su construcción se concluyó en 1986. Popularmente conocido como el Templo de Loto, ha ganado numerosos premios arquitectónicos y ha sido tema de cientos de artículos de periódicos y revistas. La casa de adoración, junto con los nueve estanques y jardines en su alrededor alcanzan cerca de 26 acres.

Si bien cada templo posee su propio diseño, todos se ajustan a una serie de requisitos arquitectónicos que les confieren unidad temática: tienen nueve puertas y nueve lados, además de una cúpula central.

¿Qué es la Fe Bahá’í?

¿Qué es la Fe Bahá’í?

La Fe Bahá’í, es la más reciente de las religiones independientes del mundo, nació en 1844 en el Medio Oriente y hoy en día cuenta con más de cinco millones de seguidores en 232 países y territorios.

Entre sus principios fundamentales establecidos en la revelación de Bahá'u'lláh, su fundador, están el logro de la unidad de la humanidad y el establecimiento de la paz mundial. Para ello, promueve principios espirituales y sociales.

Creen que existe un único Dios que se ha dado a conocer a la humanidad por medio de una serie de enviados o mensajeros divinos que han fundado las religiones mundiales y que aparecen de tiempo en tiempo para guiar a la humanidad.

Los bahá'ís creen que todas las religiones son esencialmente una sola y provienen del mismo Dios.

Literatura y panfletos señalan que en los principios que rigen a la Fe Bahá'í, se destacan, la eliminación de todas las formas de prejuicio, la igualdad de derechos y oportunidades entre los sexos, el reconocimiento de la unidad esencial de las grandes religiones, la eliminación de la pobreza y riqueza extremas, la educación universal, la armonía entre la ciencia y la religión, el establecimiento de un idioma universal secundario a la lengua materna, la paz universal duradera y la unidad de la humanidad, entre otros aspectos de ética y valores universales.

Los bahais no tienen clero ni un sistema de jerarquía personal, sino que cuenta con una estructura administrativa basada en asambleas locales y nacionales, con un consejo gobernante internacional, todas elegidas por ellos mismos.

Sus instituciones y proyectos se financian exclusivamente mediante las donaciones voluntarias de los mismos bahais.

Las leyes también estipulan que solo las sagradas escrituras de la Fe Bahá’í y las de cualquier otra religión pueden ser leídas o cantadas dentro. Pueden ser en cualquier idioma, no obstante, no se permite tocar ningún instrumento estando adentro ni tampoco pueden realizarse sermones o cualquier otra ceremonia o práctica ritualista.

En el templo de Panamá sólo se celebran actividades religiosas los domingos por la mañana, cuando algunos miembros de la comunidad Bahai panameña se reúnen para leer textos sagrados y cantar.

Desde abajo y a la distancia, el templo tiene el aspecto de platillo volador, lo que contribuye al aura de misterio que rodea al edifico para la mayoría de los habitantes de la ciudad de Panamá, quienes estamos acostumbrados a su presencia, pero desconocemos su verdadero significado.

Para información http//:bahai.org

http//:panamabahai.net

Facebook: panamabahai