'Tendré que comprarla': Lo que provocó un protocolo para medicamentos pedidos por la CSS

Ciudad de Panamá/Algunos asegurados de la Caja de Seguro Social (CSS) que utilizan los fármacos perindopril e irbesartán para mantener estable su presión arterial se quedaron sin recibir sus medicamentos, porque entró en vigencia una medida anunciada por la institución el pasado mes de julio que los obliga a buscar el formulario de Solicitud y Despacho de Medicamentos Regulados (protocolo) con un médico especialista, aunque ahora lo flexibilizaron y permiten que lo expida un médico general.

Una de las sorprendidas es Hercilia, una mujer de 30 años de edad, quien se acercó a la farmacia de una Unidad Local de Atención Primaria de Salud (ULAPS) de la CSS en busca de Coversyl (Perindopril), medicamento que desde hace un año le recetó a su mamá un especialista para tratar su hipertensión.

“La funcionaria que recibe las recetas me preguntó dónde estaba el protocolo y al ver mi cara de sorpresa me explicó que era un documento que necesitaba para ingresar la prescripción médica y recibir el medicamento. No me dio ninguna opción. Después de permanecer largo rato en la fila tuve que irme con las manos vacías”, se lamentó Hercilia, mientras abandonaba la ULAPS.

Tampoco es la única que recibió un palmo de narices ese día. Contó que a unas 15 personas, la mayoría de la tercera edad, según observó que estaban en la fila de la farmacia, les ocurrió lo mismo. “La funcionaria con un gesto de desilusión en el rostro le comentó que llevaba unas 50 recetas rechazadas por falta de protocolo”.

La desilusión de Hercilia se basaba en que el mes anterior no consiguió el medicamento en las instalaciones de la CSS y tuvo que adquirirlo en la farmacia privada. Su mamá toma dos pastillas diarias y las “diminutas lentejitas verde caña” cuestan $1.88 con el descuento que contempla la ley para los jubilados y las personas de la tercera edad, es decir, que gastó $112.80 en estas medicinas el mes pasado.

¿Medida desconocida?

La medida que sorprendió a Hercilia y a otros asegurados no es un tema nuevo, sino por el contrario, la anunció la institución el pasado mes de julio en un comunicado en el cual informaba sobre la actualización en el uso de los antihipertensivos perindropil e irbesartán para “garantizar el abastecimiento de estos medicamentos”.

Además, advertía que los pacientes que los utilizaban tenían que recibir una evaluación de un doctor de las siguientes especialidades: Cardiología, Medicina Interna, Geriatría, Medicina Familiar y Nefrología, es decir, aquellas en las que conseguir una cita no es cosa de un día.

Sin embargo, algo que sorprendió a Hercilia es que cuando se acercó a una policlínica para conversar, sin éxito, con el médico especialista que le cambió el tratamiento a su mamá se encontró con que este protocolo también se lo puede expedir un médico general por un periodo de tres meses.

Además, observó que la fila era mucho más larga que en la ULAPS y aunque una funcionaria se encarga de informar las medicinas con las que cuenta la institución en ese momento, por parada en la entrada de la puerta de la farmacia, los pacientes se enteran de que no pueden sacar medicinas sin el “protocolo” luego de permanecer un buen rato en la fila.

La presidenta de la Federación Nacional de Pacientes con Enfermedades Crónicas, Críticas y Degenerativas, Faustina Díaz, explicó que en su momento dejaron saber a las autoridades de la CSS que estaban inconformes con esta medida, pero no por eso la suspendieron.

“Por supuesto que no estuvimos de acuerdo con ese tipo de implementación, pero ellos [las autoridades de la CSS] alegaron que era necesario porque habían muchas recetas que estaban mandando médicos generales para la presión”, informó Díaz.

Agregó que les aseguraron que “no andaba bien esa situación y que por eso ellos se vieron en la necesidad de establecer la medida".

“Eso no lo han cambiado, a pesar de que nosotros nos opusimos. Ellos se limitaron solamente a responder que era necesario hacer esa implementación por los abusos”, aseguró la vocera de pacientes.

El presidente encargado de la Comisión Institucional de Farmacoterapia, Víctor G. Serrano E., expresó que la CSS cuenta con una Política Institucional de Medicamentos, en donde uno de sus pilares es la promoción de su uso racional cuya finalidad es lograr que los pacientes reciban sus medicamentos para los diagnósticos correctos y las dosis correctas, inmersos en esquemas terapéuticos avalados científicamente, de forma oportuna y con un criterio costo efectivo razonable para la institución y la sociedad.

En ese sentido, señaló que producto de un proceso de selección diseñado científicamente con las mejores evidencias de los estudios clínicos, los medicamentos de la CSS se recogen en el Formulario Oficial Farmacoterapéutico (FOF) en donde (entre otras consideraciones) establecen el nivel de uso, restricciones a especialidades e indicaciones clínicas específicas; las cuales son de estricto cumplimiento por nuestros usuarios.

Serrano E., quien respondió a un cuestionario elaborado por TVN-2.com, indicó que en atención a la necesidad de algunas especialidades médicas en diferentes regiones de salud, al impacto de la pandemia en la salud del equipo de atención médica, el control de abastecimiento de medicamentos, entre otros aspectos, los llevó a valorar algunas estrategias para dar respuesta a los asegurados en materia de medicamentos.

Añadió que lo anterior es el origen de la circular donde se identificaron algunos medicamentos restringidos a especialidades y a indicaciones clínicas para que puedan ser prescritos por médicos generales y otras especialidades médicas, a través del llenado de un formulario vigente en la entidad para poder dispensar estos medicamentos, conocido como “protocolo”.

Hercilia contó que conseguir un "protocolo" no es tan fácil, aún con un médico general, porque hay que conseguir una cita, lo que también conlleva exponer a su mamá a un ambiente donde puede contraer la Covid-19. "Por ahora tendré que comprarla", sentenció.