Vistazo a los proyectos pioneros que se desarrollan en Panamá basados en plasma frío
Un grupo de investigadores panameños ha trabajado en una serie de proyectos que aprovechan los números beneficios del plasma frío, con miras a elevar el nivel del estudio de este campo en el país.
Ciudad de Panamá, Panamá/El plasma, cuarto estado de la materia, similar al gaseoso, pero caracterizado por sus partículas eléctricamente cargadas. Su clasificación general es de acuerdo con su temperatura: caliente, como en el Sol o en los rayos de una tormenta; o frío, con propiedades que abren múltiples aplicaciones en campos como la industria, agricultura o la medicina, las cuales son estudiadas en estos momentos por científicos en todo el mundo, incluyendo Panamá.
"La temperatura promedio del plasma frío es muy cercana a la temperatura ambiente. Cuando se forma el plasma frío en el aire, a simple vista se puede observar como un resplandor o brillo azul o morado; y en algunas áreas de aplicaciones, sobre todo en la medicina, es posible tocar ese resplandor o envoltura de plasma sin recibir ningún tipo de quemadura", explica la doctora Sherlie Portugal, investigadora y docente de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), del Centro de Estudios Multidisciplinarios en Ciencias, Ingeniería y Tecnología (CEMCIT AIP), integrante del Sistema Nacional de Investigación (SNI) y líder de una serie de proyectos pioneros que desarrollan aplicaciones del plasma frío en Panamá.
Por sus condiciones de baja temperatura, el plasma frío facilita la fabricación y diseño de dispositivos para generarlo y estudiar sus posibles aplicaciones, explica la doctora Portugal.
La investigación científica en este campo se remonta a varios siglos, pero la explosión de aplicaciones del plasma frío se registró en la última década gracias al avance tecnológico no solo para producir este plasma, sino para entender cómo funciona.
El plasma frío cuenta con propiedades que abren un rango de aplicaciones en muchas áreas, como la modificación del flujo aerodinámico, para preservar alimentos o para prevenir que los hongos se formen.
"En la medicina, el plasma frío está siendo estudiado para combatir tipos de cáncer como melanomas, para aplicar sobre heridas de personas con diabetes para que cicatricen más rápido, sin infección y sin problemas con la coagulación. Las aplicaciones de este plasma están en auge y es emocionante los avances que se van registrando", detalla Portugal.
Proyectos en Panamá
Con el apoyo de la UTP, CEMCIT AIP y el SNI, la doctora Portugal ha liderado el desarrollo de varios proyectos pioneros que producen y aplican exitosamente el plasma frío.
Uno de ellos es el "Diseño, fabricación y prueba de un reactor de plasma frío innovador" o reactor-abanico, el cual genera un flujo aerodinámico que hace que la descontaminación sea más uniforme y uniforme.
El otro proyecto fue un descontaminador portátil basado en tecnología de plasma frío y luz ultravioleta, desarrollado en el contexto de la pandemia por la Covid-19, que fue probado con bacterias presentes en alimentos y en materias fecales, como la Escherichia coli y Bacillus subtilis, las cuales en ocasiones no mueren ni en agua hirviendo, pero luego de cinco minutos de exposición en el descontaminador, se detuvo por completo el crecimiento bacterial.
El plan es, más adelante, incursionar en más proyectos relacionados con la medicina y la salud pública, específicamente para atender carencias y necesidades en estas áreas. La doctora Portugal amplía: "Esperamos contar con espacios, fondos y alianzas con el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología y el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, para desarrollar una investigación más avanzada en las aplicaciones del plasma frío e impulsar más proyectos en salud. Hemos avanzado, pero aún queda mucha tela por cortar".