Videojuegos violentos en Panamá: un tema lejano que las autoridades ven de cerca

Los casos de violencia ocurridos durante las últimas semanas en Estados Unidos, podrían ser un ejemplo sobre qué tanto inciden o influyen en la conducta de los jóvenes la visualización de videojuegos con alto grado de violencia y encienden las alarmas para los expertos.

Uno de estos casos, fue el ocurrido el pasado 14 de mayo en donde un joven de 18 años de edad abrió fuego contra 10 personas en un supermercado de Búfalo, en el estado de New York, y aunque es investigado como un crimen de odio racial, la manera en que se cometió, tras observar las evidencias parece más sacado de una escena de estos conocidos videojuegos.

En Panamá, afortunadamente, los niveles no han llegado hasta estos límites o niveles de desenlaces trágicos, pero sí se marcó un precedente de comportamiento con un caso de un pequeño que falleció, porque se le restringió el acceso a un celular para ver estos juegos.

El caso, lo trajeron a colación el coordinador de Salud Mental de San Miguelito y médico especialista en psiquiatría, Roberto González De La Lastra y la teniente, Leydis Miranda, encargada del Servicio de Niñez y Adolescencia de la Policía Nacional en Pacora, en entrevista a TVN-2.com

Miranda, advirtió que como Servicio de Niñez y Adolescencia han canalizado casos de menores de edad violentos y agresivos contra familiares, precisamente, porque les quitan los celulares y no les permitieron seguir jugando.

“Sabemos que este flagelo sí está afectando y hemos recalcado mucho que, a pesar de que se trataba de un tema que no habíamos desarrollado porque lo veíamos en otros lados, ya estamos contagiados”, recalcó.

Es responsabilidad del adulto, el poner reglas, y como autoridades se le hace de conocimiento cuando se tiene la oportunidad de conversar con ellos.

“Esto se ha vuelto como especie de una adicción, una droga en la que necesitan jugar más y si los puede afectar a futuro”, advierte.

Para González De La Lastra, el problema va más allá del contenido; es el abuso en el tiempo que le dedican a estos juegos. Concuerda una vez más en que, es muy importante que los padres tomen conciencia y estén pendientes de qué tipo de juegos están viendo sus hijos.

“Los padres de familia tienen que estar muy pendientes, porque no solo estos tipos de juegos, sino otros, pueden traer adicción. Si el niño o adolescente pierde el control, ya se escala a un problema de salud mental”, advierte.

Esto es comparable, con cualquiera otra adicción, recalca el especialista, y en ese sentido, cuando a un adicto se le despoja del objeto de su adicción puede reaccionar de forma violenta y no solo atentar contra su vida, sino contra la vida de otros.

Algunos signos de alarma o señales de que se puede estar dando cambios de conducta podrían ser:

• Emplear muchas horas de juego descuidando los estudios,
• Descuido de la interacción en familia.