El costo de la vida sube otra vez
Panamá/ El alto costo de la vida amenaza la economía de la población en el país. Alzas en el precio de los alimentos, en las tasas de interés de los bancos, aumento en la facturación de la energía eléctrica y otros servicios, así como la eventual eliminación del subsidio al precio del combustible. ¿Ante este panorama, cuáles son las recomendaciones para enfrentar esta carga?
Con arrastre por las deudas adquiridas en pandemia, con menos personal y menos locales, incluso utilizando la casa por no poder pagar oficina, el negocio del señor córdoba ahora solo logra un contrato para evento por semana, lo cual dice, no es suficiente.
Y es que otro de los subsidios que en cualquier momento podría ser eliminado es el que se aplica al precio del combustible…
El panorama cada vez resulta más agobiante para este micro empresario.
Quienes llevan los números de las empresas, los contadores, aseguran que los últimos años han sido como un carrusel.
Hay microempresarios que ya pasaron por la etapa de decidir sobre el cierre de sus negocios.
Como cereza del pastel se suma un aumento en las tasas de interés, que se estima impacte los compromisos bancarios de hipotecas no preferenciales y préstamos.
Hay momentos históricos en que el banco central de estados unidos redujo las tasas de interés para estimular el consumo y que la economía no cayera, como cuando los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Durante la crisis de las hipotecas, denominada la gran recesión, entre 2008 y 2012. Y la pandemia de covid 19, desde el primer trimestre de 2020...
La teoría de algunos especialistas es que las medidas de estímulo a la economía, implementadas, fueron tantas y por tan largo tiempo, que provocaron inflación.
El aumento en las tasas de interés se replica en bancos centrales de Europa y de América Latina para frenar la inflación. Se explica que esta decisión no depende de las instituciones bancarias en Panamá.
Desde el punto de vista bancario, este año se impone: la cautela y no consumir de más, la disciplina financiera, priorizar el uso del dinero, ahorrar y aprovechar las tasas de interés que pagan más, abonar a las deudas para bajar los intereses y no endeudarse por asuntos que no son realmente importantes.
Se recomienda estudiar fríamente las finanzas e incluso consultar en los bancos cuánto representará para el cliente el aumento en las tasas.
Se pide a la población no preocuparse ni entrar en pánico. En última instancia, si ya no se tiene de dónde recortar gastos, se recomienda la optimización de los recursos, implementar los sustitutos en las compras y siempre manejarse con listas, para no caer en la improvisación ni gastar de más.