Vapeo, moda peligrosa

Ciudad de Panamá, Panamá/Panamá es líder en la región en cuanto al control del tabaquismo. Pero la introducción de nuevos productos del tabaco que llaman la atención de los jóvenes empieza a ganar terreno en el país.

La última encuesta realizada por el Ministerio de Salud reveló una prevalencia por encima del 6% en jóvenes que desde los 13 años ya consumen cigarrillos electrónicos, así lo explicó Reina Roa coordinadora de la Comisión para el Control del Tabaco del Ministerio de Salud.

Recientemente el Ministerio de Educación decomisó inhaladores electrónicos en cuatro planteles educativos y mantiene en la mira otros colegios tras recibir unas 12 denuncias anónimas. Vadim Moreno director del Servicio de Gabinetes Psicopedagógicos dijo que los jóvenes los consumían en la hora del recreo.

Un 7.8% de menores entre 13 y 15 consumen tabaco en el país. Entre las regiones con mayor consumo figuran Bocas del Toro, las comarcas Ngabe Buglé, Guna Yala y la provincia de Chiriquí.

Según Roa, la encuesta también mostró que muchos de los jóvenes que ya fumaban cigarrillos normales, al probar los electrónicos, quedaron consumiendo ambos productos. “Es que piensan que están recibiendo el vapor de un agua de frutas, y eso no es así, es nicotina lo que están inhalando”, agregó.

La Ley N° 315 aprobada en nuestro país en junio del año pasado dice que está prohibido en Panamá el uso, importación y comercialización de sistemas electrónicos de administración de nicotina, cigarrillos electrónicos, vaporizadores, calentadores de tabaco y otros dispositivos similares, con o sin nicotina.

Se exceptúa de esta prohibición, la importación de estos productos en las zonas francas y zonas libres cuyo fin sean las exportaciones a un tercer país.

Contrabando de cigarrillos electrónicos

En lo que va del 2023, la Autoridad de Aduanas ha sacado de circulación unas mil unidades de cigarrillos electrónicos. Los decomisos realizados entre el 2021 y 2023 suman el equivalente de más de 36 millones de dólares. Tayra Barsallo quien dirige la entidad mencionó que grupos delincuenciales ingresan estos productos ilegales al país a través del contrabando. 

Los principales consumidores del vapeo son China, Estados Unidos y Europa. Y aunque fácilmente pueden tener más de 15 años en el mercado, no fue hasta el 2014 cuando la Organización Mundial de la Salud declaró que los cigarros electrónicos representan un problema de salud pública.

Pero a pesar de que están prohibidos, estos productos están por todos lados y vienen de diferentes formas, colores y sabores. Tienen un precio aproximado de 10 dólares, los más económicos y pueden llegar a costar unos 50 dólares, los más sofisticados. Incluso los disfrazan en forma de usb, de maquillaje, un perfume. Te puede sorprender que hasta los traen en forma de un labial que puede tener tu hija en casa.

Algunas envolturas vienen con una etiqueta donde advierten el contenido de nicotina que traen. Sustancia que es altamente nociva para el desarrollo neurológico de los jóvenes, entre otras afectaciones.

Estudios reflejan que dentro del aerosol de un cigarrillo electrónico que las personas inhalan y luego exhalan, hay sustancias químicas perjudiciales para la salud como:

• Compuestos orgánicos volátiles
• Nicotina
• Partículas ultrafinas
• Metales pesados como níquel, estaño y plomo
• Sustancias cancerígenas
• Saborizantes como el diacetilo, una sustancia química vinculada a una enfermedad grave de los pulmones.

Reynaldo Chandler es neumólogo y advierte que los cigarrillos electrónicos son igual de peligrosos como los tradicionales. Ya que además de la nicotina que es adictiva, contienen otras partículas que pueden afectar el cerebro y los pulmones.

¿Pero, que lo hace tan atractivo entre los jóvenes?, ¿Realmente provoca adiciones o es solo una moda?

Obtuvimos el testimonio de un joven que dejó de consumirlos hace tan solo dos meses tras ver comprometida su salud. Pidió reserva de su nombre ya que en casa desconocen lo que hacía. Explicó que le entró al vapeo porque sus amistades también lo hacían en las fiestas. Y cuando no tenía un cigarrillo electrónico hasta le temblaban las manos de ansiedad. Pero que después de inhalarlos había días que le provocaba dolores de cabeza, mareos y dificultad respiratoria.

Ismael Burgos, otro joven panameño que ahora vive en España, también lo probó como una alternativa para dejar de fumar. Señaló que vapear estaba de moda entre su círculo de parkings y que, además, el producto tenía buenos sabores. 

Lizmaineth Hernández es psicóloga clínica y explicó que muchas personas consumen estos inhaladores digitales como una reacción social, buscando aceptación entre los grupos de amistades.

Pero el psiquiatra Carlos Smith agregó que, no todos los que inician en el vapeo, terminarán dependientes. Si cree que los que ya son adictos al tabaco, podrían resultar también adictos al vapeo.

A pesar de que está prohibido promocionarlo en las redes sociales, la realidad es otra.  En un sondeo de opinión realizado por TVN Noticias, muchos jóvenes comentaron que es normal llevar uno de estos dispositivos en la mochila y que es muy fácil conseguirlos en plataformas digitales que los venden.

Decidimos realizar el ejercicio y buscamos entre las tantas ofertas que se ofrecen vía internet. Quienes se dedican a distribuirlos lo hacen de forma clandestina y utilizan la figura de delivery, te lo llevan a tu casa, al trabajo o en el parking con tus amigos. 

Para esta investigación periodística, Roberto fue nuestro cliente ficticio. Una vez concretado el pedido se lo llevaron hasta la entrada de su supuesto apartamento. El distribuidor llega en un vehículo y sin cruzar muchas palabras entrega el pedido sin bajarse del carro.

Nos llamó la atención que no se nos pidió mayor información, ni siquiera la edad de quien solicitaba el vapeador. Lo que prueba la vulnerabilidad y acceso que tienen los jóvenes a este producto prohibido.

Según el informe «Prevención del comercio ilícito: alternativas sin combustión en Panamá», realizado por la firma Povaddo bajo encomienda de Phillip Morris International, señala que en Panamá hay 200 mil usuarios de cigarrillos electrónicos.

A pesar de estar prohibido por nuestras leyes por ser nocivo para la salud, el vapeo está aumentando entre la población, especialmente los jóvenes. Aunque el Meduca ha iniciado campañas en las escuelas para concientizar a la juventud sobre los peligros que representan su uso, se requiere mucho más para la prevención del consumo de cigarrillos electrónicos, así como mecanismos más eficientes para perseguir su venta ilegal en el país.