La valiosa información que se ha recolectado sobre los ríos en Panamá
Ciencia en Panamá
Almanaque Azul trabaja en una serie de mapas que reflejarán por primera vez los tamaños de los ríos de Panamá y que mostrarán los puntos más valiosos para la conectividad de los bosques y reservas naturales.
Ciudad de Panamá, Panamá/Un proyecto cartográfico digital ha logrado clasificar los alrededor de 500 ríos de Panamá para plasmarlos, por primera vez, en un mapa según sus tamaños.
Hasta ahora, en los mapas de Panamá los ríos eran representados con rangos similares, tanto una quebrada como el río Bayano, por ello este nuevo mapa es la mayor aproximación a la realidad de nuestros ríos, destaca Mir Rodríguez, cartógrafo e integrante de la organización Almanaque Azul, gestores del proyecto.
"Usamos un algoritmo que analizó las redes fluviales de Panamá para clasificar los ríos y así tener una visión más real; este mapa sería lo más próximo a la realidad de nuestros ríos", explica Rodríguez.
Según registros del Instituto Nacional de Estadística y Censo, la red hidrográfica del país cuenta con 52 cuencas hidrográficas y alrededor de 500 ríos, la mayoría de abundante caudal y corto recorrido. En el Pacífico hay 34 cuencas y 350 ríos, mientras que en el Caribe hay 150 ríos que comprenden 18 cuencas.
Hace poco Rodríguez compartió en Twitter un adelanto del mapa hidrográfico, con imágenes al detalle del río Juan Díaz, en la ciudad de Panamá; río Indio, en Colón; o el Mogocénega, en Darién. "El resultado es hermoso", destacó Rodríguez antes de publicar la serie de imágenes, que obtuvieron más de mil interacciones de usuarios curiosos con la información y los dibujos digitales.
El mapa de ríos se publicará próximamente en formato físico y digital y será el primero que se desprenderá de un proyecto más ambicioso, el Mapa de Conectividad Ecológica de Panamá, también de Almanaque Azul.
Este mapa de conectividad ecológica registrará la capacidad de movilidad o, por el contrario, la resistencia, que presentan los animales para ir de un reserva natural o área boscosa a otra, tomando como base la información pública disponible captada a partir de estudios científicos con cámaras trampa, por ejemplo, en diferentes puntos del país, y usando también los datos existentes de la intervención humana sobre el terreno, con obras como autopistas, entre otras.
"La idea de este mapa surgió luego de que se publicaran los resultados de un estudio científico en el Parque Nacional Soberanía el cual registró un descenso drástico de las especies de aves (50% aproximadamente en 40 años). Esta información nos indica que las reservas naturales, por muy protegidas que estén, no son suficientes. Las diferentes especies necesitan una red para moverse y este mapa de conectividad ecológica nos puede permitir ver zonas de oportunidades o zonas de gran valor que merecen ser conservadas, ya sea bosques en reservas privadas, potreros o parques urbanos, que pueden ser clave para conectar bosques", expone Rodríguez.
Tanto los mapas como los datos investigados y la metodología del proyecto, serán publicados más adelante por Almanaque Azul para que puedan servir de base para futuras investigaciones de profesionales de las ciencias.