TPC: maiceros en la encrucijada ante cercanía del arancel cero

Ciudad de Panamá, Panamá/Calvario. La producción de maíz se enfrenta a una desgravación arancelaria de 0% en el 2026 producto del Tratado de Promoción Comercial con Estados Unidos (TPC), arancel que actualmente está en 8% y que el próximo año baja al 4%, lo que mantiene en alerta a los productores del grano en la región de Azuero.

Debido a esta situación, que amenaza con hacer desaparecer a los pequeños productores, los maiceros hicieron “ingentes esfuerzos” para que el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, los incluyera en la lista de los productos sensitivos que supuestamente se busca renegociar con Estados Unidos, pero eso fue “imposible”, manifestó Valentín Domínguez, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo de la provincia de Los Santos.

Arroz, carne de cerdo, lácteos y carne de aves son los únicos productos catalogados como sensitivos y por los que la administración saliente de Laurentino Cortizo ocasionalmente ha amagado con renegociar el TPC con su contraparte estadounidense, cuyas autoridades han reiterado que por el momento esa posibilidad no existe, pues lo que hay que hacer es potenciar el tratado.

“Nos interesa salvaguardar estos cuatro productos que se verán prontamente afectados y estos sectores han trabajado duro, el avícola es de los más tecnificados a nivel de la región latinoamericana, con mayor rentabilidad y competitividad, y el sector porcino ha hecho esfuerzo grande en la productividad y la eficiencia”, destacó Valderrama, según una nota de prensa institucional.

De acuerdo con la desgravación arancelaria, el arroz llegará a 0% en 2031, mientras que el cuarto de pierna de pollo, conocido popularmente como “muslo encuentro” lo hará en 2029 y la carne de cerdo, la leche fluida y el maíz llegarán a 0% en 2026.

El consumo del cereal en el país se estima en 13 millones de quintales anuales, de los cuales los productores aportan unos 2 millones de quintales y antes del TPC el arancel era de 40%, explicó José Villarreal, productor de La Honda, provincia de Los Santos.

Señaló que la baja arancelaria del actual 8% al 4% el próximo año los pone en una clara desventaja respecto a Estados Unidos, el mayor productor de maíz del mundo.

Actualmente, el grano que ingresa a Panamá es prácticamente transgénico para su industrialización y se comercializa para el uso animal, a diferencia del nacional que es para el consumo humano.

De igual manera, Villarreal indicó que han estado trabajando y elevando peticiones para que el gobierno incluya al grano dentro de los rubros sensitivos, pero no han tenido una respuesta positiva.

En el país la región de Azuero es la mayor productora de maíz, destacándose la provincia de Los Santos con un 70% de una siembra aproximada de 15 mil hectáreas, de un total de 22,500 hectáreas que se cultivaron durante este año, detalló.

A pesar de ser un área relativamente pequeña, en Azuero se puede identificar una zona con mayor potencial de rendimiento, comprendida por los distritos de Las Tablas, Pocrí y Pedasí, así como otra más al norte, compuesta por los distritos de Guararé, Los Santos, Chitré y Parita, estos dos últimas ubicadas en la provincia de Herrera, señala un estudio del Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (Idiap).

La entidad gubernamental revela que del maíz que ingresa a los canales de comercialización un 12% corresponde al consumo humano y un 88% está destinado para la formulación de piensos para animales.

A nivel nacional la actividad maicera es realizada de manera mecanizada por unos 3 mil productores, de los cuales aproximadamente 800 se encuentran en la provincia santeña.

Este año la comercialización del grano ha estado “distorsionada”, aseguró Valentín Domínguez, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo de la provincia de Los Santos, al indicar que “estamos arriba de los 2 millones de quintales” y ahora “tenemos enormes problemas” porque no hay quien lo compre, además de que los silos ubicados en La Honda están llenos.

“Vamos a esperar a ver cómo nos vamos a manejar de aquí en adelante, porque hay que poner bien los puntos sobre las íes”, enfatizó el productor.

Añadió que “los precios de los insumos es algo muy delicado y aquí las casas comerciales están haciendo lo que les da la gana, porque nosotros tenemos que abocarnos a los préstamos de los bancos y de las casas comerciales, y entonces nos facturan demasiado de caro. Mucha ganancia para ellos, una ganancia segura, y nosotros poniendo el grano, el pecho y el sudor en la tierra para ver como cosechamos más adelante”.

Respecto a los pagos que deben recibir, el presidente de los maiceros santeños afirmó que se han estado haciendo “esporádicamente, no como nosotros necesitamos”, pero que de vez cuando salen algunos cheques para ciertos productores.

El cultivo de maíz en Panamá se encuentra en pleno calvario.