Temporada de huracanes 2024 será poderosa: ¿Puede impactar a Panamá?
Lluvias y tormentas
La temporada de huracanes de este año ha sido identificada con similitudes de los años 2020 y 2016, años en donde Eta, Iota y Otto impactaron climáticamente a Panamá.
Ciudad de Panamá/Luz Graciela de Calzadilla, directora general del Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (Imhpa), informó a TVN-2.com sobre los pronósticos de la temporada de huracanes, la cual se extenderá hasta finales de noviembre.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), que también integra el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de los Estados Unidos, ha dicho que este año, se va a registrar una temporada “muy activa” con un 85% de probabilidades de estar por encima de lo normal, explicó la meteoróloga.
En ese sentido, según los informes, se prevé que se registrarán entre 17 a 25 tormentas, cuando estadísticamente se han registrado 14, informó Calzadilla. Mientras que, en huracanes de categoría elevada, se está hablando de 4 a 7 o huracanes mayores y lo estadísticamente registrado es 3 huracanes con categoría de mayores, señaló.
Hay una tendencia muy marcada a que sea una temporada más activa”, sustentó.
Advertencias por ‘años análogos’
La directora del Imhpa manifestó su preocupación debido a la identificación que ha hecho la NOAA de “años análogos”, es decir, años parecidos a otros, un patrón utilizado por la NOAA para los pronósticos, en donde refieren al año 2024, con los registros del año 2020 y 2016.
Recordó que, en esos años, Eta e Iota afectaron al territorio porque pasaron más cercano a las costas del Caribe, entrando a Nicaragua. También, en 2016, el huracán Otto afectó indirectamente con inundaciones y áreas afectadas en Chiriquí y Bocas del Toro. Ambos casos se dieron en el mes de noviembre.
Los huracanes van a tener comportamientos similares, y esos años nos afectó, indirectamente, pero nos afectó”, advirtió.
Hasta el momento, los pronósticos estacionales del Imhpa de los próximos tres meses, es decir junio, julio y agosto, dan cuenta de lluvias generalizadas por arriba del normal histórico, sin embargo, es muy pronto para conocer con exactitud las condiciones climáticas de los últimos meses del año.
¿Podría afectar a Panamá?
En la temporada de huracanes 2023, también se registró una situación fue “muy atípica y activa”, pero los huracanes no entraron a la cuenca del Caribe, sino que se fueron hacia el Atlántico porque el Caribe y el Pacífico estaban calientes, indicó la experta. Sin embargo, ahora, se están dando condiciones de la Niña, es decir, el Pacífico frío, con temperaturas más frías de lo normal.
A pesar de estas condiciones, Calzadilla asegura que la posición geográfica de Panamá posee ventajas con respecto a otros países que sí se ven afectados por este tipo de fenómenos atmosféricos.
De acuerdo con la especialista, la temporada de huracanes del Pacífico “no hay como nos afecte”, porque los mismos se forman en las costas de El Salvador, Nicaragua y se desplazan hacia el Norte.
Mientras, las del Caribe, su recorrido, aunque es bastante cercano en las latitudes, no impacta al territorio directamente porque “su trayectoria es de oeste a este y giran hacia al norte”.
En el Pacífico, la temporada de huracanes inició el pasado 15 de mayo, mientras que en el Caribe iniciará el próximo 1 de junio, ambas se extenderán hasta el 30 de noviembre, tiempo en el que se prevé un aumento en las tormentas y huracanes.
Las instituciones como la NHC, NOAA y OMM, utilizan satélites y otros instrumentos para rastrear y predecir la trayectoria e intensidad de las tormentas, con el fin de advertir a las comunidades para que se preparen, a pesar de esto, las consecuencias siempre son devastadoras.
No hay forma que nos afecte, pasamos ‘agachaditos’ por nuestra ubicación geográfica y la orientación del país”, subrayó.
A pesar de la ventajosa ubicación geográfica, Calzadilla recordó un evento registrado en el año 1969, con el huracán Martha, el cual entró por las costas de Bocas del Toro, pero, asegura fue una “condición muy anómala y atípica” que. desde entonces, no ha vuelto a ocurrir.