¿Cómo la tecnología está ayudando a los niños con discapacidad en Panamá?

Ciudad de Panamá, Panamá/Desde el año 2017, existe en Panamá el Servicio de Estimulación Multisensorial, Neurodesarrollo y Rehabilitación Cognitiva y Motora, que le permite a los niños con discapacidad desarrollar sus habilidades, a través del estímulo de sus sentidos junto al uso de la tecnología.  

De la mano de diversos especialistas (estimulación temprana, terapia física, terapia ocupacional, psicología, fonoaudiología), unos 5 mil niños, que asisten a las diferentes escuelas, programas, extensiones y escuelas inclusivas del Instituto de Habilitación Especial (IPHE), han logrado vivir múltiples experiencias que activan sus sentidos como parte del tratamiento que requieren para su evolución.

Katherine Arjona, fisioterapeuta del IPHE, durante sus últimos siete años, contó a TVN-2.com, que inició en el área de pediatría con la fisioterapia convencional. Sin embargo, cuando se trabaja con niños, es necesario hacer adaptaciones y cambios para conectar con ellos, y una de las formas de lograrlo, es actualizándose con las nuevas herramientas tecnológicas y de aprendizaje.

¿Qué lo hace diferente?

Arjona asegura que, “este servicio se adapta a lo que el niño requiere”. 

Por ejemplo, tienen dinámica con luces, colores, olores y sonidos, lo que llama la atención del niño o niña con discapacidad auditiva (sordo), física (parálisis), visual (ciego) o neurológico (autismo), dependiendo de sus necesidades para favorecer el aprendizaje. 

Equipos tecnológicos  

Los participantes aprenden mediante equipos especializados como: realidad virtual, cable de fibra óptica, cañón de proyección multimedia con luces leds, cubo mágico, pantalla de proyección y espejo de burbuja que permite que los niños vean como adentro se mueven peces en dirección arriba y abajo, entre otros. Con esto y otros materiales, “se estimula y potencia la parte motora y cognitiva”, destacó la especialista.  

De hecho, existe un software denominado “Nirvana” que escanea el cuerpo del niño y le muestra diferentes actividades para trabajar su tronco, brazos y piernas, sin la necesidad de tener un dispositivo en la mano.

También cuentan con un casco de electrodos llamando “Neuro Feedback”, que mide las ondas cerebrales.

Hay otro que da un escenario de constelaciones, también tienen bocinas para musicoterapia, manta de peso para trabajar área de protección, cama de agua para la relajación y un dispositivo con aromaterapia para trabajar el área olfativa.  

Cada una de estas herramientas, con la ayuda del especialista, les permite a los niños, entre muchas cosas, tener más habilidades y destrezas, que se motive y pierda el miedo.

"Hay niños que se sienten con tanta seguridad que responden desde la primera sesión a las palabras, los colores, incluso en un segundo idioma, y a veces eso toma más de 5 sesiones para lograrse, en terapias tradicionales", señaló la fisioterapeuta.

Ubicación e inversión

Actualmente, estos servicios están presentes en provincias como: Chiriquí, Veraguas y Panamá, a través del Programa de Estimulación Precoz y en la sede del IPHE en Betania. 

En la sede central, donde se encuentra la mayoría de estos equipos especializados, se invirtieron $179 mil dólares, para que los niños con discapacidad, sobre todo en la primera infancia, contaran con un sistema tecnológico, afirmó Ceferino Smith, director nacional de los Servicios Técnicos y Médicos del IPHE.  

Los tiempos han cambiado, y los instrumentos usados anteriormente era importante actualizarlos. Y todo el equipo ha estado presto a capacitarse para atender esta sala”, enfatizó.

Smith aseguró a TVN-2.comque, a finales de este año, se estarán abriendo salas multisensoriales en Herrera, Los Santos y Penonomé. “El presupuesto ya fue aprobado y la parte administrativa está en el proceso de compra. La inversión oscila en $170 mil en cada centro”. 

“El propósito es seguir expandiendo esto a otros sectores para el beneficio de toda la población, ya que, ha sido muy favorable la aceptación, ante la efectividad que tenemos del servicio”, dijo Smith.  

Admisión y horario 

Actualmente, el IPHE maneja una población de más de 17,000 estudiantes.

Antes de ingresar al programa, los niños pasan por una evaluación médica donde se analiza su perfil, y ver, si les conviene o no.

Las atenciones se brindan de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 3:00 p.m.

Cada sesión dura aproximadamente 30 minutos, dependiendo de la tolerancia del niño y se trabaja en bloques de 12 sesiones.  

Finalmente, Smith pidió a los padres que se comprometan con sus hijos, aceptando su discapacidad y apoyándolos en sus tratamientos y aprendizajes de la mano de los expertos. 

“Es importante que la sociedad comprenda que hay 21 sedes del IPHE a nivel nacional, los padres son nuestros grandes aliados para la atención que requiere cada niño diagnosticado con discapacidad. Hay padres comprometidos, pero hay un porcentaje que les cuesta la aceptación de la discapacidad y la necesidad de ser atendidos por los especialistas del instituto”.