¿Está sufriendo el campo panameño por medidas 'apaga fuego' del gobierno?

Ciudad de Panamá/Entre cuentos. Los productores alegan que la aparente falta de liquidez del gobierno ha dado al traste con su política agropecuaria, situación que los ha llevado a manifestarse en las calles para exigir pagos atrasados, mientras que el presidente de la República, Laurentino Cortizo, sostiene que en esta administración al agro “le ha ido muy bien” y que no le pueden echar cuentos.

Los arroceros de la provincia de Chiriquí, la mayor productora del grano, alegan que la falta del recurso financiero del gobierno para pagar los compromisos adquiridos los ha llevado a crear la figura del “factoring”, el cual según ellos no es una alternativa, pues en el caso específico del arroz ya ellos pagaron un interés por el dinero que las casas comerciales les prestaron para la siembra.

Aunado a esto, indicaron que hay productores que tienen hasta seis meses de retraso en el pago después de la cosecha, por lo que las casas comerciales, que son las que financian un 90% de la actividad, les han puesto un interés de 2% mensual.

Manifestaron que ahora el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, dice que el “factoring” se hará efectivo en 24 horas, cuando es bien sabido que los trámites en ese ministerio, entidad llamada a aprobar esta transacción comercial, por lo general son lentos y engorrosos.

“El factoring es un negocio para el Banco Nacional y es una salida para el ministro de Desarrollo Agropecuario y para el presidente de la República respecto a las promesas que se han dicho sobre el pago oportuno de los 7.50 dólares y los 2 dólares” por quintal que se le adeuda a los arroceros, señaló Gabriel Araúz, presidente de la Federación de Arroceros de Panamá y de la Asociación de Productores de Arroz de la provincia de Chiriquí.

Agregó que ”verdaderamente el tema principal del pago se llama falta de liquidez del gobierno, falta del recurso financiero en el momento en que se necesita para pagarle a los productores”.

Consultado al respecto, una alta fuente del Ministerio de Desarrollo Agropecuario prefirió no hacer mayores comentarios, limitándose a dar a entender que en años anteriores algunos productores cobraban de más, por lo que ahora las autoridades agropecuarias están midiendo las parcelas de manera satelital.

“Hay una mezcla de deshonestidad”, afirmó, al tiempo que puntualizó que en el Ministerio Público reposan más de 50 expedientes.

En un reciente discurso, el presidente Cortizo manifestó que durante la pandemia el sector agropecuario creció un 3%, debido a que han sido solidarios y tiene un gobierno aliado, un presidente que conoce el campo, que tiene pasión por el campo y que disfruta trabajar el campo.

Rememoró que en pasadas administraciones se aprobaron importaciones de arroz procedentes de Guyana, además de importaciones excesivas de leche, que afectaron a los pequeños productores.

Un enérgico Cortizo añadió que mientras sea presidente hará lo que tenga que hacer para seguir al lado del sector agropecuario y de los productores.

Para Gabriel Araúz, de la Apach, esta pose presidencial solo es una muestra del disgusto por las acciones de protesta que en las calles han realizado productores de diversos rubros, ya que “él no ha bajado a ver realmente la situación que hay en el sector productivo de este país. Lo que le están echando es unos cuentos que él se los está creyendo”.

Otro productor consultado, que prefirió el anonimato, dijo que en el sector agropecuario el gobierno se ha acostumbrado a “apagar fuego”, dejando de lados soluciones que en el largo plazo ayuden en realidad al sector productivo.

La cosecha de arroz en la provincia de Chiriquí prácticamente terminó en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, y lo que queda es un remanente de arroz de riego, que se calcula en unas 2 mil a 3 mil hectáreas.

Frijol vigna chiricano

Por su parte, los productores de frijol vigna chiricano están a la espera de que las autoridades formalicen hoy en una reunión el contrato de compra de 20 mil quintales, por medio del Instituto de Mercadeo Agropecuario, para iniciar la entrega de este grano.

Si este contrato se dilata, indicaron que se verán obligados a vender la producción de cualquier manera, incluso por debajo de sus costos de producción.

El fríjol vigna es una alternativa para el periodo de verano en áreas arroceras, el cual no presenta muchos riesgos agronómicos en la producción, informa un análisis preliminar sobre este rubro hecho por la Bolsa Nacional de Productos S.A. (Baisa).

De acuerdo al análisis, los costos de producción del llamado frijol chiricano están entre 300 a 400 dólares por hectárea, y las estimaciones de costos entre los productores y técnicos oscilan entre 250 a 300 dólares por hectárea, por lo que probablemente no se incluyen algunos costos como alquiler de la tierra y uso de algunos insumos.

La producción de este grano se estima en 15 a 20 quintales por hectárea, y los productores ocupan diferentes canales de comercialización, tales como venta directa a supermercados, venta a intermediarios de supermercados o de empacadores, venta a camioneros-intermediarios y venta a empacadores, siempre según el estudio de la Baisa.