¿Cuáles son los riesgos para la ganadería panameña y qué están haciendo las autoridades?

Ciudad de Panamá/El primer envío de 45 terneros hacia tierras mexicanas partirá en los próximos días, vía terrestre, abriendo un nuevo nicho para la actividad ganadera panameña, que busca mejores precios ante un deprimido mercado nacional.

“Actualmente estamos en la búsqueda de los camiones para transportar el ganado, y afinamos las normas sanitarias requeridas en cada uno de los países por donde pasará la carga, teniendo en cuenta que los animales no pueden estar más de 18 horas en el camión y el viaje dura unos 5 días”, explicó Euclides Díaz, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan).

De igual manera, los bovinos deben estar libres de garrapatas, ácaros hematófagos endémicos en el trópico, del cual en Panamá se reportan 47 especies.

El parasitismo de las garrapatas causa anemia, irritación o toxicosis en los hospederos, además de facilitar la proliferación de infecciones secundarias e interviene en la transmisión de patógenos, afirma el estudio “Garrapatas Ixodidae de Panamá”, de los autores Sergio E. Bermúdez y Lilian G. Domínguez, del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, y Dmitry Apanaskevich, de la Universidad del Sur de Georgia, Estados Unidos.

Con un mercado local paralizado, donde el precio de las vacas no pasa de regular y el de los novillos se desplomó a partir del primer semestre del año pasado, los ganaderos se activan buscando mejores condiciones para una producción valorada en más de 5 mil millones de dólares y de la cual dependen más de 100 mil familias.

Actualmente en México se está pagando por los terneros entre 2.58 dólares a 2.80 dólares el kilo, mientras que en Panamá el precio está fijado en aproximadamente 2 dólares.

Desde el pasado 16 de diciembre los precios de compra de Carnes de Coclé, empresa que adquiere el 75% de las vacas y el 35% de novillos de la producción nacional, se fijaron en 1.65 dólares el kilo para las vacas con un peso de 454 kilogramos, de 1.60 dólares para las de 408 a 453 kilogramos y 1.55 dólares para las que pesan 408 kilogramos o menos.

Por su parte, los novillos con un peso de 200 a 430 kilogramos los paga a 1.65 dólares el kilo, en tanto que por los machos de 200 a 300 kilogramos los ganaderos reciben 1.55 dólares, y 1.75 dólares por los de 300 a 407 kilogramos o más.

El secretario ejecutivo de la Anagan, Euclides Díaz, indicó que un buen mercado para la producción local de carne también es Costa Rica, aunque los problemas comerciales no permiten, por el momento, mirar hacia el vecino país.

Desde julio del 2020 Panamá y Costa Rica mantienen un litigio comercial luego de que Panamá alegara que las plantas ticas no renovaron los permisos sanitarios, por lo que detuvo la importación de varios productos agropecuarios ticos, entre ellos carne, embutidos de bovinos, cerdos, aves, banano, piña y fresa entre otros, siendo los más afectados los lácteos.

Ganadería estuvo en riesgo

La salubridad de la ganadería panameña, valorada en más de 5 mil millones de dólares y de la cual dependen más de 100 mil familias, estuvo “en riesgo” en los dos últimos meses del 2021, cuando un ganadero coclesano, que fue sancionado con 100 mil dólares, transportó reses con destinos diferentes a los que reportó en las guías de movilización, lo que según las autoridades agropecuarias pudo desencadenar enfermedades infectocontagiosas.

Mediante una resolución la Dirección Nacional de Salud Animal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario informó que la medida alcanza a la empresa Novillos y Toros Panamá, de propiedad de Octavio Rodríguez, “por contravenir disposiciones sanitarias para la movilización de animales”.

Se explica que desde el 2018 se decretó una emergencia zoosanitaria en la provincia de Chiriquí, debido al incremento de la brucelosis bovina, que a la fecha suma unos 80 hatos positivos en esa región, por lo que se redobló la vigilancia epidemiológica.

No obstante, el 20 de diciembre pasaron por el puesto de control de Divisa, provincia de Herrera, cuatro camiones que llevaban un total de 66 animales procedentes de Chiriquí con destino, según el permiso de traslado, hacia el matadero de Penonomé, pero que nunca llegaron a ese lugar y fueron desviados hacia un local en La Pintada de Coclé, por lo que las autoridades de Salud Animal decretaron la retención de los bovinos.

Los animales fueron cuarentenados en un lugar donde habían unas 300 reses, sitio que el 27 de diciembre fue visitado por las autoridades de Salud Animal para las respectivas tomas de sangre y control de inventario, encontrando el lugar cerrado y percatándose de que el 50% de los bovinos inventariados habían sido movilizados a lugares desconocidos, ya que no se solicitó orden de traslado.

Esta es “una clara violación a la orden de retención”, sostiene la entidad oficial, que aduce que Rodríguez, quien no pudo ser localizado para conocer su versión, es reincidente, toda vez que un mes antes, en noviembre, llegaron al puesto de control cuarentenario ubicado en Guabalá, provincia de Chiriquí, seis vehículos con reses y con documentos que decían que iban para el matadero Santo Domingo, en la provincia de Los Santos, pero que nunca llegaron, siendo desviado hacia otros lugares.

La multa de 100 mil dólares a la empresa Novillos y Toros Panamá fue aplaudida por la junta directiva de la Anagan, que hizo una llamado de atención a todos los ganaderos para que cumplan con las medidas de control y vigilancia de las enfermedades del ganado, “para garantizar un mercado más estable y rentable a largo plazo”.

La sanción, que lleva la firma del director nacional de Sanidad Animal, Concepción Santos Sanjur, “está bien fundamentada…se ajusta al querer de las leyes sanitarias”, manifestaron los ganaderos.