Revelan estadísticas sobre los casos de muerte infantil en Panamá
Niños en Panamá
Ciudad de Panamá, Panamá/Las enfermedades respiratorias, las infecciones parasitarias, así como malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas se cuentan entre las principales causas de muerte de menores de 5 años de edad, aunque no son las únicas, porque hasta por desnutrición y tuberculosis se registran decesos de niños en el país.
Las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República revelaron que en el 2020 en comparación con el 2019 hubo una reducción “significativa” de muertes de menores de 5 años de edad. En el 2020 murieron 984, mientras en el 2019 los decesos fueron 1,384.
La recopilación que anualmente realiza el INEC, con datos de los certificados de defunción muestra que ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias, diarrea, gastroenteritis de presunto origen infeccioso, otras enfermedades infecciosas intestinales y otras enfermedades infecciosas parasitarias provocaron la muerte de 159 niños que no alcanzaron los cinco años de edad en 2020 y 214 en el mismo periodo de 2019.
Por su lado, las enfermedades del sistema respiratorio como la neumonía, entre otras, causaron 94 decesos en el año 2020 muy por debajo de las 181 que se registraron por esta misma causa en 2019. La desnutrición también puso su cuota fatal en los dos años con 25 y 39, respectivamente. La tuberculosis, una enfermedad que afecta a los pulmones, también hizo sus estragos en niños menores de 5 años de edad. En 2020 causó la muerte de dos, mientras seis fallecieron por esta causa en 2019.
No obstante, los datos del INEC muestran que las mayores cantidades de decesos en este grupo de la población ocurren en menores de un año de edad, por causas como malformaciones congénitas, deformaciones y anomalías cromosómicas, al igual que por ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal, es decir el tiempo que comprende la 20 semanas de gestación hasta 28 días postnatales.
En ese sentido, el reporte estadístico reveló que durante 2020 fallecieron 262 infantes por malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas y 306 durante el 2019, mientras que por ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal hubo 363 muertes en 2020 y 510 en 2019.
Las patologías descritas no son las únicas que merman la salud y la vida de los niños antes de alcanzar los 5 años de edad, pero son las principales.
Lenta reducción de la tasa de muerte infantil y las medidas para frenar la Covid-19
En otro informe del INEC, al cual tuvo acceso TVN-2, se observó que en comparación con el 2019, en el 2020 hubo un descenso “significativo” de 3.6 puntos en la tasa de mortalidad infantil. La tasa, que es el número de defunciones por cada 1000 nacimientos vivos, paso de 14.8 en 2019 a 11.2 en 2020. Hubo un aumento en la provincia de Los Santos con 12.9, pero en el resto de las provincias y comarcas descendió.
En 2020, las tasas más bajas de mortalidad infantil se presentaron en la comarca Guna Yala 2.9 y las provincias de Veraguas 8.1 y Panamá Oeste 9.8. En el 2019, estaban en 27.9, 11.8 y 9.7, respectivamente.
El pediatra salubrista y jefe de Salud Pública de la Región de Salud del MINSA, en el distrito de San Miguelito, Max Ramírez, explicó que la tasa de mortalidad infantil nacional pasó de 13.9 en 2016 a 11.2 en 2020. Una reducción de 2.7 menos en cuatro años.
Ramírez atribuyó la reducción de la tasa, el pasado 2020, a las medidas sanitarias que se adoptaron para frenar el avance del virus SARS- CoV-2, como son la limpieza frecuente de las manos, la utilización de las mascarillas, el distanciamiento social e incluso el confinamiento en que se mantuvo la población por varios meses del año 2020 que se inició la pandemia.
El especialista explicó que, las regiones indígenas, como las provincias de Bocas del Toro y Darién y Comarca Emberá, mantienen tasas altas de mortalidad infantil por problemas de inequidad, situaciones que los afectan como la falta de caminos, ausencia de servicios públicos como energía eléctrica, agua potable intradomiciliaria, mala disposición de las excretas , así como los socioeconómicos, culturales y educación.
Una situación generalizada
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló también a las enfermedades infecciosas, entre ellas la neumonía, la diarrea y el paludismo, junto con el parto prematuro, la asfixia y los traumatismos perinatales y las malformaciones congénitas como las principales causas de defunción de niños menores de cinco años.
“El acceso a intervenciones que salvan vidas, por ejemplo, el parto asistido por profesionales, los cuidados posnatales, la lactancia materna más una nutrición adecuada, la vacunación, y el tratamiento de las enfermedades comunes en la infancia pueden salvar de la muerte a muchos niños. Los niños malnutridos, en particular los que padecen malnutrición aguda grave, corren mayor riesgo de defunción por enfermedades comunes de la infancia tales como la diarrea, la neumonía y el paludismo. Los factores relacionados con la nutrición influyen aproximadamente en el 45% de las defunciones de niños menores de cinco años”, reveló el reporte de la OMS.
El reporte de la organización, del pasado 2020, destacó que el pasado 2019 murieron a nivel mundial 5,2 millones de niños menores de cinco años de edad, mientras que las defunciones de niños de uno a 11 meses representaron 1.5 millones de estas muertes y de uno a cuatro años 1.3 millones. El resto 2,4 millones de recién nacidos, menos de 28 días de su nacimiento,
También hicieron énfasis en el Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº3, que entre otros aspectos para brindar salud y bienestar a la población, recogió el compromiso de reducir la mortalidad neonatal al menos 12 por cada 1,000 nacidos y reducir la mortalidad infantil de menores de cinco año en por lo menos 25 por cada 1, 000 habitantes.
Para la OMS muchas de las causas que provocan la muerte de niños en estas edades se pueden prevenir.