Los retos y riesgos financieros para Panamá y la región en el 2023

Ciudad de Panamá, Panamá/El más reciente informe del Banco Mundial alerta que, a pesar de que la región de América Latina y el Caribe (ALYC) creció 3.6% en 2023, verá una reducción hasta 1.3% durante el año corriente, antes de recuperarse a 2.4% en 2024.

La situación económica

El crecimiento notable de la región de ALYC obedeció a “una expansión robusta en la primera mitad de [2022], impulsada por un amplio gasto de consumo, apoyado sobre recuperaciones estables de los mercados laborales y el efecto diferido de las transferencias monetarias provistas por los gobiernos”.

No obstante, tales condiciones parecen estarse agotando, lo cual impactará fuertemente a la demanda interna de la región que, acoplada con una demanda global con vientos en contra, disminuirá la tasa de crecimiento regional.

La variación en la demanda global no ha afectado a los países de ALYC de forma igual, con los “exportadores de energía beneficiándose de precios altos del combustible, mientras que un crecimiento más lento, particularmente en China, ha pesado sobre el precio de los metales y las ganancias de exportación de los productores de estos recursos”.

De hecho, cuando el presidente de la República, Laurentino Cortizo, anunció en enero del año pasado que había llegado a un acuerdo con Minera Panamá, el precio del cobre por kilogramo estaba en $10, mientras que por la mayor parte de 2022, osciló alrededor de los $8, apenas ahora mostrando señales de recuperación.

Adicionalmente, las condiciones climáticas no han favorecido a todos los países de la misma manera, por ejemplo, aunque las “condiciones han sido favorables para la cosecha de soja de Brasil, la industria de trigo en Argentina ha sido golpeada por una sequía extendida”.

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Una de las razones por las cuales el consumo se verá impactado en toda la región es el alza súbita de precios, con Colombia siendo uno de los países más afectados por una depreciación de su moneda, con el peso colombiano empezando el 2022 a 4,000 pesos el dólar para cerrarlo cerca de los 5,000 pesos el dólar, aunque en el último mes se ha recuperado ligeramente.

El efecto de la inflación

El alza de precios tiene como una de sus principales causas “la invasión de la Federación Rusa a Ucrania” registrando el precio de la comida “aumentos de doble dígitos en la mayoría de los países” de la región. En Panamá este aumento no se ha visto aún al nivel que otros países, pero cabe notar que según el economista Raúl Moreira, los precios de la canasta básica han aumentado 54% entre marzo de 2021 y noviembre de 2022, mostrando lo perniciosa que puede ser una tasa de inflación, incluso comparativamente baja, debido a su efecto acumulativo.

Este aumento de precios, que impactó positivamente a ciertos países de América del Sur, parece que no continuará del todo. “El beneficio para los ingresos de América del Sur provisto por los altos precios de los recursos primarios se espera se desenlazará durante los próximos dos años, excepto para los exportadores de combustible,” dice el reporte.

Y la situación no es del todo positiva para los países que han apostado más a los servicios. “La recuperación de las industrias de servicios, siguiendo la eliminación de restricciones de la época de la pandemia, ha agotado su ímpetu y con los precios subiendo más rápido que los salarios en mucha de la región, se espera que una constricción de los ingresos reales tenga un impacto sobre el crecimiento del consumo”. Consumo que, según la entidad, había aportado al crecimiento de 3.5% durante la primera mitad del año que acaba de cerrar.

América Central y Panamá

En particular, el Banco Mundial espera que la sub-región de América Central, dentro de la cual clasifica a Panamá, modere su tasa de crecimiento de 4.4% en 2022 —superior a la región en general— a 3.2%. Y de todos los países de la sub-región, se espera que Panamá lidere el crecimiento durante el año corriente con 4.5%, aunque esta tasa está contingente en las entradas que Panamá pueda generar de la operación de la mina de Minera Panamá.

De hecho, según un reporte del Departamento de Comercio Internacional del Reino Unido, la extracción de la mina de cobre en Donoso representa alrededor de 77% del valor exportado de Panamá, seguido de frutas, que ocupa un 5.2% del valor exportado.

No obstante, Panamá enfrenta un reto singular por la ausencia de un banco central, la cual, acompañada de la dolarización, pone a la política fiscal del país en dependencia de los movimientos del costo del dólar y las decisiones del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que ha indicado que probablemente continuará aumentado su tasa de interés durante el año corriente para reducir la inflación en ese país, elevado el costo del financiamiento del déficit fiscal.

El gran riesgo

Sobre todo, el Banco Mundial expresa una importante preocupación por la posibilidad de “episodios de disturbios sociales” acompañados de “paros laborales” que podrían “limitar la producción” a la par que “protestas podrían socavar la confianza de negocios y consumidores”.

Este riesgo proviene principalmente de una baja productividad mostrada de forma crónica por la región de ALYC en comparación a otras del mundo, aunada a una fuerte desigualdad social. Estos dos factores juntos ponen una fuerte presión en la reducción de la pobreza, lo cual haría más difícil el acceso a los alimentos una vez el precio de los mismos suba aún más.

No solo eso, sino que una limitación de las oportunidades económicas dificultará a países de la región, entre ellos Panamá, en su trabajo de combatir altos niveles de violencia y corrupción, lo cual frenaría el crecimiento inclusivo.