Retos del nuevo gobierno | ¿Por qué invertir en ciencia puede ser un buen negocio para Panamá?
José Raúl Mulino
Mejorar la inversión pública en el desarrollo de las ciencias y tecnologías será otros de los retos que deberá afrontar la nueva administración. Una decisión así podría acabar con los problemas diarios de los panameños.
Ciudad de Panamá/Panamá enfrenta una encrucijada crítica en su desarrollo: aumentar la inversión en ciencias para solucionar problemas cotidianos como la recolección de desechos, sistemas agrícolas, inundaciones y la falta de agua. A pesar de que la evidencia muestra que por cada dólar invertido en ciencia se recupera más de lo invertido, la inversión actual del país está muy por debajo del ideal.
Según los investigadores científicos, todas las problemáticas que vive la población día a día pueden ser resueltas a través de un buen plan de inversión, colaboración y desarrollo científico. Los estudios no solo ayudan a identificar estos problemas y sus barreras, sino también a probar soluciones efectivas que puedan implementarse a menor costo y con mayor impacto para población.
Panamá es de los países que menos invierte en ciencia, tecnología e innovación”, señaló el secretario Nacional del Senacyt, Eduardo Ortega.
Impacto de la inversión
Arturo Rebollón, médico epidemiólogo e investigador de Salud Pública, detalló a TVN-2.com que la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y la fundación Ciencia en Panamá, están promoviendo que la inversión en ciencia alcance el 1% del PIB, lo que representaría aproximadamente 500 millones de dólares anuales, dependiendo del PIB que se tenga en ese momento. Este monto se distribuiría entre universidades, centros de investigación y diversos programas de desarrollo para a través de la investigación, resolver problemas y a la vez generar áreas de trabajo atractivas para la mano de obra especializada y atraer inversión extranjera.
De acuerdo con el investigador, los países que son más avanzados del mundo en esta materia son por ejemplo, Estados Unidos, países de Europa, los cuales invierten el 2% del PIB en investigación, desarrollo, innovación, porque todo eso genera crecimiento económico para el país.
Por su parte, Ortega, titular de Senacyt, señaló que actualmente la inversión de Panamá en ciencia es de 0.13% del PIB, pero si se resta lo que trae el Instituto de Investigación de los Estados Unidos (Smithsonian) quedaría en 0.08% del PIB, la inversión más baja de América Latina.
Panamá está muy lejos de eso, estamos en menos del 1% de inversión en ciencia y tecnología del país, así que no se está llegando a los problemas reales", indicó Rebollón.
El Índice Mundial de Innovación 2023 ubica a Suiza, Suecia, los Estados Unidos, el Reino Unido y Singapur como las economías más innovadoras del mundo.
Clasificación mundial de los 10 primeros países del Índice de Innovación:
- Suiza
- Suecia
- Estados Unidos de América
- Reino Unido
- Singapur
- Finlandia
- Países Bajos
- Alemania
- Dinamarca
- República de Corea
Todos son países que han liderado el índice en años anteriores, ya que sus inversiones en ciencia y tecnología son mucho mayores. Sin embargo, el epidemiólogo asegura que se debe dejar de ver como un gasto, y empezar a ver que es una inversión para recibir mejores cosas para el país.
Cada dólar invertido en ciencia puede generar un retorno de $1.10," señala Rebollón. Hablamos de una inversión de 500 millones que podría traer 50 millones adicionales, sin contar el impacto positivo en la sociedad".
Fuga de talentos
Con solo el 0.13% del PIB, lo que representa casi $50 millones, Panamá se encuentra entre los países de América Latina que menos invierten en ciencia, tecnología e innovación. La falta de inversión no solo limita la capacidad de abordar problemas locales, sino que también resulta en la fuga de talento.
Así lo explica el doctor Rebollón, quien relata que en algunos casos, muchos investigadores formados en el extranjero no encuentran oportunidades para aplicar sus conocimientos en Panamá y terminan trabajando en otros países.
Sin embargo, Ortega, asegura que, en 2020, cuando surgió la pandemia, la Senacyt tuvo el apoyo de una gran cantidad de investigadores que se capacitaron en el extranjero a través de los programas de becas por mérito y eso ayudó en gran medida. Pero, también reconoce que sino se tienen suficientes personas generando conocimientos por falta de inversión, no se genera innovación, soluciones o atenciones a las necesidades y problemáticas cotidianas.
De acuerdo con Rebollón, aún se puede cambiar este paradigma y destinar los recursos necesarios para el desarrollo de las soluciones efectivas a través de la investigación científica.
Estamos en un momento crítico en el que podemos cambiar la balanza. Tenemos la posición estratégica, pero necesitamos aumentar la inversión en ciencia para estar a la par de los países que ven la investigación y la innovación como palancas de desarrollo".
Oportunidades de crecimiento
Para el epidemiólogo, en el país existen muchas "oportunidades de crecimiento", como los sistemas automatizados que hacen que los procesos sean más rápidos, ejecuciones de proyectos en las compras de medicamentos, adquisiciones, los sistemas de mapeos especializados, y demás mecanismos que se están implementado en países más industrializados, sin embargo, es importante que las autoridades reconozcan la importancia de que los estudios científicos ayudan a que la sociedad crezca, solucione problemas, y aparte, genere áreas de trabajo.
Los problemas de agua, electricidad, desastres naturales, salud, contaminación del aire, tratamiento de desechos, si se pone la inversión en estas áreas se pueden solucionar los problemas de alto impacto y se mejora la calidad de las personas", recalcó.
Desafíos y alianzas
Según Ortega y Rebollón, para mejorar, Panamá debe priorizar y ser estratégico en su inversión en ciencia. Las alianzas público-privadas y académicas son esenciales para este progreso. A medida que el país invierte más en investigación, se crearán oportunidades para desarrollar soluciones innovadoras en áreas como la recolección de desechos, el transporte, la agricultura y la farmacéutica.
Ortega, detalló que el presidente electo, José Raúl Mulino, ha recibido el mensaje de que mejorar la inversión en ciencia es crucial para el desarrollo del país y en ese sentido, indicó que es importante realizar estos cambios.
Por su parte, Rebollón explicó que, la colaboración entre el gobierno, la academia y la industria puede transformar a Panamá en un líder regional en innovación científica, resolviendo problemas cotidianos y mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.
Explicó que el concepto de "triple ganancia" es un experiencia que se tiene que implementar en Panamá, el cual se desarrolla a través de las alianzas públicas, privadas y academias de investigadores para resolver y desarrollar soluciones a los problemas que enfrenta la población, como la calidad del aire cada vez que se incendia el cerro Patacón, sin embargo, asegura que en Panamá ese "triángulo" no existe, pero es momento que se tome en cuenta este tipo de estrategia.
El futuro de los problemas que enfrenta Panamá dependerá de su capacidad para invertir en ciencia y tecnología. Los expertos sugieren que hay un gran reto por cambiar la trayectoria y convertir al país en un modelo de desarrollo sostenible e innovación.
No estamos donde queremos, y hay que incrementar esa inversión para ponernos a la par de los países que en el siglo 21 ven a la investigación y la innovación como palancas de desarrollo", subrayó Ortega.