Se tensa el debate de las reformas a la Caja del Seguro Social

Ciudad de Panamá, Panamá/La sexta jornada de consultas sobre el proyecto de Ley 163, que busca reformar la Caja del Seguro Social (CSS), dejó en evidencia desacuerdos entre los diversos actores y propuestas de soluciones fragmentadas, reflejando las tensiones entre el Ejecutivo, la Asamblea Nacional y los ciudadanos.

Ayer, se escucharon reproches provenientes de ciudadanos, del Presidente de la República y de algunos diputados de la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea, encargada de las consultas sobre esta reforma impulsada por el Ejecutivo.

Declaraciones presidenciales encendieron el debate

Las declaraciones del presidente José Raúl Mulino, quien aseguró que “se oye toda clase de locura, y se manejan cifras algaretemente en esa Comisión (…)”, y dejó claro, que no retirará el proyecto de la Asamblea, provocaron reacciones inmediatas.

El ciudadano Toracio Pelayo defendió el derecho de la población a participar en temas de interés nacional: “La democracia no solo es la emisión del voto, sino también la consulta del pueblo”. Por su parte, Aleida Arcia calificó las palabras del mandatario como una “falta de respeto” y denunció el uso de un “lenguaje intimidante”.

Nelva Reyes, representante del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados  y suplente de Aniano Pinzón en la actual junta directiva de la CSS, reaccionó directamente a las declaraciones del Presidente,  señalando que no vamos a dejar la necedad y téngalo por seguro, si tenemos 38 años de estar luchando y resistiendo para que la CSS no se privatice (…) para que la CSS pueda pagarle ese 60% del salario que ellos han devengado”.

Advertencias técnicas sobre el déficit

La sostenibilidad del sistema fue otro tema ampliamente discutido durante la jornada. El economista Carlos Araúz advirtió que el déficit anual podría aumentar significativamente si no se toman medidas urgentes. Entre sus propuestas destacó el aumento gradual de cuotas, el incremento en la edad de jubilación y la utilización del fideicomiso del Banco Nacional para cubrir déficits inmediatos.

“Lo que he escuchado desde el miércoles de esta semana ha sido muy conflictivo: discursos, intervenciones que amedrentan, amenazan y proponen muy poco. Me llama la atención que estamos entre hermanos panameños atentando contra la posibilidad de salvar la Caja del Seguro Social. Apelo a la cohesión social, la goma que nos une es la que nos tiene que guiar”, expresó Araúz.

También subrayó la dificultad de hacer análisis numéricos confiables debido a los estados financieros con salvedades que presenta la CSS: “Cuando se emite un estado financiero con salvedades, es muy poco lo que se puede confiar, todo lo que se saca de allí se puede ponerse en tela de duda”.

Araúz señaló que “las medidas paramétricas son necesarias” y advirtió que, si no se toman decisiones en este sentido, el Estado tendrá que aportar más de $2,700 millones anuales para cubrir la deuda, que ya supera los $3,000 millones. Además, sugirió implementar asociaciones público-privadas para mejorar la calidad de los servicios médicos, aunque esta propuesta generó divisiones.

Propuestas ciudadanas: entre recursos y redistribución

Diversos sectores presentaron propuestas concretas, como las de la Asociación de Profesores de Panamá, que planteó destinar el 10% de las utilidades del Canal de Panamá al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), así como imponer tasas específicas a sectores como los puertos ($20 por movimiento de contenedores), el ferrocarril ($10 por transporte de contenedores) y el transporte aéreo ($15 por pasajero en tránsito). También se sugirió establecer un impuesto sobre la renta del 15% a las multinacionales y un 1.5% para la Zona Libre de Colón.

Guillermo Puga, secretario general de la Confederación de Trabajadores de la República de Panamá, fue tajante al afirmar que “el proyecto de ley tal como se ha presentado no va a contar con el respaldo popular”.

Por otro lado, la exdiputada Corina Cano, destacó aspectos positivos del proyecto, como permitir que los trabajadores independientes paguen cuotas voluntarias y reciban atención médica, algo que actualmente no es posible. Sin embargo, Cano pidió equilibrar las cargas para no afectar a los sectores más vulnerables.

Las quejas de los diputados

La jornada también estuvo marcada por críticas de los diputados. La actuaria y directora ejecutiva de prestaciones económicas de la CSS, Elsebir Ducreaux, explicó que la complejidad técnica de las fórmulas utilizadas dificulta realizar análisis detallados, especialmente al entregarse los resultados en formato PDF.

Lo hizo, ante los cuestionamientos del diputado perredista Crispiano Adames, que pedía que se le indicara si existía un documento que sustentan técnicamente, actuarial y financieramente, en formato amigable del proyecto de ley 163.

No obstante, no convencido con la respuesta el diputado insistió en que el Gobierno debió de explicarle antes de enviar el proyecto a la Asamblea cómo se llegó a tomar las decisiones financieras que se plantean en el proyecto 

Lea: Diputados despejan dudas sobre reformas a la Caja del Seguro Social

La diputada Yarelis Rodríguez, vicepresidenta de la Comisión de Salud, criticó duramente este formato: “Se nos ha entregado un documento en PDF donde la mayoría de las personas no pueden hacer sus análisis. Me parece incoherente que el Ejecutivo presente una propuesta sin todos los sustentos”.

A estas quejas se sumaron las voces de los diputados de Vamos, Manuel Cheng y Miguel Campos, quienes advirtieron que la Comisión no puede seguir adelante sin proyecciones claras que permitan evaluar el impacto del proyecto en la población.

El llamado al consenso

El presidente de la Comisión, Alaín Cedeño, hizo un llamado a la unidad y al diálogo: “Vamos a buscar la forma de ponernos de acuerdo. No queremos más crisis en el país y haremos las modificaciones necesarias para que resulte una buena ley”. Destacó que el Ejecutivo considera la ley perfectible y que no se puede mantener una postura antagónica, sino presentar propuestas con sustento técnico y social.

La jornada, cargada de tensiones y múltiples intervenciones, dejó claro que el camino hacia una reforma efectiva de la CSS sigue siendo incierto, marcado por posturas encontradas. A la fecha, han participado 110 ciudadanos en las consultas, anunció el diputado Cedeño.