Las noticias que se repiten en el sistema educativo panameño, ¿Qué dicen los expertos?

• Unos 25 colegios no estarán listos para el inicio de clases 2020
• Padres de familia del colegio Félix Olivares denuncian atrasos para el inicio del año lectivo
• Padres de familia en Las Garzas protestan por falta de reparaciones en la escuela República de China

Estas son las informaciones que año tras año, y sin importar el gobierno de turno, ocupan los titulares en los diarios, informativos, y sitios web del país, pese a los esfuerzos que se realizan para mejorar el estado de los planteles educativos a nivel nacional.

Problemas de infraestructura, falta de mobiliario, docentes, y hasta la falta de agua son parte de las quejas que anualmente exponen los padres de familia, en algunos colegios hasta se convierten en el mal de no acabar, como es el caso del Colegio Moisés Castillo Ocaña de La Chorrera que, desde el 2017 la comunidad educativa vive un calvario cada inicio de año por la no culminación de los trabajos que se realizan.

Para la consultora y especialista en temas educativos, Nivia Rossana Castrellón, cuándo se analizan los inconvenientes al inicio del año escolar, se hace evidente que los pendientes son de índole administrativo.

Aclara que hay situaciones como la falta de agua y de electricidad, que realmente involucra a toda la comunidad, y que se refleja en las escuelas, por lo que, en esos casos, se requiere que haya tanques de agua o recolección de agua de lluvia, aunque sea para el uso en los baños.

“Urge la descentralización del sistema educativo. Las decisiones están demasiado centralizadas en Cárdenas lo que no ayuda a que las escuelas puedan gestionar los recursos que necesitan para el inicio de clase, así como mantener en debida forma sus instalaciones”, indicó.

Muchos pensaron que con la salida de los estudiantes de las escuelas durante el año 2020 y parcialmente en el 2021 por la pandemia de la Covid-19, se aprovecharía el tiempo para hacer las reparaciones necesarias en todas las escuelas, sin embargo, la realidad fue otra.

Para el 2022, cuando los estudiantes retornaban a la presencialidad, solo el 70 % de 3,109 planteles a nivel nacional estaban preparados para recibir a los estudiantes, mientras que el otro 30 % estaba en proceso.

Mientras que, para el inicio de este año escolar 2023, la cifra de colegios que continúan en reparación disminuyó al 12 %.

Castrellón recalca que es prácticamente imposible remozar escuelas en un periodo de 90 días de vacaciones. Es por ello que los sistemas de prevención tienen que ser permanentes, y la planificación con relación a las infraestructuras educativas debe ser de manera institucional y consistente a fin de tener resultados.

Continuó diciendo que es necesario que la planificación y que los directores no solo hagan las gestiones, sino que las hagan de forma correcta.

“Un director académico no tiene porqué ser un buen gerente administrativo en un centro educativo”, recalcó.

Ejecución del FECE

En la subcomisión de Educación de la Asamblea Nacional trabaja en una modificación al Fondo para Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE) para proveer de más recursos a las escuelas pequeñas, que, por la cantidad de estudiantes que tienen no reciben el dinero necesario para enfrentar las necesidades que tienen.

Para Castrellón este aumento es correcto, pero lo importante es que la tramitación desde cualquier centro educativo del país sea expedita y que en efecto tenga impacto en la gestión técnico-Educativa del centro.

Alimentación en las escuelas

Garantizar la alimentación de calidad en los centros escolares a nivel nacional es un tema que genera debate cada inicio del año, pues, esta sería una estrategia que aseguraría la presencia de los estudiantes en las escuelas, sobre todo en las zonas más apartadas y pobres del país.

“Estoy convencida que debe cubrir todo el sistema oficial y que la dieta debe ser nutritiva y de acuerdo a los estándares establecidos por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación”, expresó Castrellón.

Castrellón recalca que, es conocido internacionalmente que la alimentación es un factor crítico para retener a los estudiantes en las escuelas, esto es, para prevenir la deserción escolar e incrementar las posibilidades de nutrición en debida forma tomando en cuenta que uno de cada tres niños y niñas es pobre multidimensional.