El reciclaje y la educación logran cambios

San Miguelito, Panamá/En el distrito de San Miguelito, la basura y los vertederos improvisados te reciben. Allí se producen unas 444 toneladas de basura diaria. La recolección y manejo presentan problemas.

Pero, hay áreas donde, la educación va logrando cambios. 

Cuando se llega a la comunidad Aires de España, en Torrijos Carter, ubicada en este distrito, el panorama empieza a ser diferente, las veredas están limpias. Allí una voz envía el mensaje adecuado a la población. 

El llamado

Esa voz surge de Shanaya Yireledo, una niña de seis años, que es parte de quienes día a día reciclan en sus hogares, en Aires de España. 

"Solicitó a las personas no contaminar los mares para que los animales no se mueran, que ayuden al planeta tierra reciclando y lavando sus cosas”, expresa Shanaya y agrega: en casa separó los cartones, lavo las latas y las botellas”.

En esta comunidad, la Fundación Costa Recicla, llegó para enseñarles, como reciclar y como esto les beneficia y a su vez ayuda al medio ambiente. 

Experiencias positivas

"Reciclando me he dado cuenta que tomaba demasiada soda, porque luego de lavar y acumular las botellas y otras cosas, te das cuenta que estas consumiendo", cuenta Maribel Justiniani, que asegura como ahora trabajaba en mejorar su dieta. 

Diego Ferro de la Fundación Costa Recicla señala que los cambios en como se manejan los desechos en casa, no dependen de la velocidad sino de la consistencia en la educación, que es parte del trabajo que realizan como fundación. 

Tratamos de llavar esa educación a las comunidades, del valor que tiene al tomar acciones positivas para evitar la contaminación por desechos sólidos, explica Yazmina Rojas de Marea Verde, organización que contribuye en la enseñanza con Costa Recicla.  

"Las personas hacen esa separación en casa y al hacerlo descubren que consumen más y que menos y pueden empezar a realizar cambios que impactan su salud", valida Ferro. 

Costa Recicla va una vez al mes, con su camión, y minuto a minuto empiezan a aparecer los moradores con la tarea realizada.  

Los cambios

Antes habían muchas inundaciones en la comunidad, ahora la situación ha mejorado. Zulay Deivis cuenta que de allí nació la necesidad de empezar a reciclar y aprender como es el proceso, porque cuando llovía los desechos tapaban las alcantarillas y llegaban las inundaciones

Ferro reafirma la opinión de Zulay señalando que mientras más personas hacen ese lavado de sus desechos se ven menos moscas, menos roedores y malos olores y la gestión de recolección es más digna. 

Todos los meses alguien se suma. La decisión está basada en la experiencia de los vecinos. 

"Es la primera vez porque mi vecina me habla del tema, que hay que cuidar el planeta, sobre el calentamiento global y el tiempo que demoran los plásticos en desintegrarse y decidí sumarme y hoy entregó mis primeros envases reciclados", cuenta orgullosa Dayra Torrero.  

En el país se recolectan cerca de 2.2 millones de toneladas de residuos sólidos por año, según la Autoridad de Aseo, pero solo se recicla el 5%.