'Aquí hay niños que han quedado traumados, esto es triste'
Este contenido forma parte del especial, "Eta, Testimonios de una tragedia"
Muchas son las áreas que resultaron afectadas por los efectos indirectos del huracán Eta en Chiriquí y la comarca Ngäbe Buglé. Algunas comunidades han sido más impactadas que otras, como la barriada Filipinas Abajo en Cerro Punta, dónde, hasta el viernes 13 de noviembre, aún las autoridades no habían llegado.
Yohan Espinoza contó a TVN-2.com, que el desborde del embalse se llevó casi la mitad de las residencias, algunas quedaron inundadas y otras tantas podrían ceder en caso de que continúen las lluvias.
Dijo que, aunque su casa se mantiene en pie, son solo pocos los metros de tierra que la sostienen y cada vez que llueve esta se va socavando, por lo que tiene que abandonar su hogar para salvaguarda su vida y la de su familia.
Las advertencias de nuevos fenómenos climáticos que están en formación y podrían afectar al país mantiene en vilo a varios residentes de esta comunidad, que aún no superan lo sucedido hace una semana y saben que en caso de que se den lluvias intensas, la tragedia podría repetirse.
Sienten temor de que con un nuevo evento parecido al huracán Eta, las casas que quedaron terminen de derrumbarse y perderlo todo como ya ha pasado con decenas de familias en el sitio.
Espinoza manifestó que el puente que los comunica con otros sectores fue derribado por la fuerte corriente del río. Aún se pueden encontrar los escombros y partes de árboles que fueron arrastrados por la crecida, para él lo sucedido en Tierras Altas es realmente lamentable.
“Hubo casas que quedaron destruidas por completo y otras por la mitad, ahora estamos propensos porque hemos quedado en una especie de zona roja, pero aún no ha llegado nadie de las autoridades. Vivimos en incertidumbre”, señaló Espinoza.
Continuó explicando que están a la espera de que se realice un censo para conocer la situación real de la comunidad y que los que están en peligro puedan ser reubicados para evitar otra desgracia.
“Aquí hay niños que han quedado traumados, y esto en verdad es triste porque si a nosotros los adultos nos afecta, a ellos es mucho peor”, exclamó.
En medio del desasosiego de lo que pueda ocurrir en los próximos días, esperan poder recibir la ayuda de las autoridades para no seguir estando en una zona de peligro inminente por lo saturado que se encuentra el terreno.