La producción ovino-caprina busca ganar un espacio en la dieta del panameño
Producción en Panamá
Vivir en un país tropical que puede producir comida de calidad y excelente proteína, es una de las principales ventajas por las que en los últimos años, la actividad ovino caprina está experimentando un crecimiento entre los productores panameños.
Para la producción de estas especies se necesita poca tierra y al ser animales manejables, permite que se pueda producir de manera amigable con el ambiente.
De acuerdo con información suministrada por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), en el último censo agropecuario de la Contraloría, estima una población de 8,000 ovinos y más de 8,000 caprinos a nivel nacional.
Sin embargo, Ramón Riera Martínez, coordinador nacional del Programa Ovino-Caprino de la Dirección Nacional de Ganadería, indicó que este ente ha realizado varias encuestas a través de los extensionistas en el país, alrededor de 84 agencias y se ha determinado que esta cifra ronda los 25,000 caprinos y 32,000 ovinos en toda la república.
Las áreas con mayor explotación de ovinos son Darién, Chame, Capira, Chiriquí y una parte de Veraguas y Coclé.
En tanto, hay productores que están interesados, otros que están invirtiendo, algunos que ya están procesando y otros comercializando.
Manejo y orientación
Recientemente, en el área de Bayano, en Panamá Este, más de 50 personas, entre productores y técnicos de diferentes comunidades participaron en una orientación que se brindó sobre el manejo, alimentación e infraestructura.
En el área de Panamá Este, al menos 140 productores se dedican a la actividad, que ha reportado un incremento en poblaciones como Cañita y Tortí.
Riera dijo que, aunque el consumo no está como quisieran, todavía la carne de cordero y la leche de cabra no están en la dieta del panameño, pero las estadísticas indican que se ha importado carne de Chile y de otros países. Además, se traen quesos y yogurt de otras naciones.
A veces no es que no haya consumo, sino que a veces no hay producto que ofertar, tenemos que ganarnos esa producción, aumentarla para garantizar el producto", Ramón Riera Martínez, coordinador nacional del Programa Ovino-Caprino de la Dirección Nacional de Ganadería.
Una de las recomendaciones para un productor interesado en incursionar en la actividad, es la capacitación, por lo que en esta dirección tratan de orientar para que no se cometan errores que generen un gasto económico, porque se han registrado casos de personas que compran estos animales y se les mueren, porque no son de climas húmedos, sino de climas más secos, por lo que es necesario conocer el manejo para darles buena alimentación, protegerlos de las inclemencias del tiempo, estén sanos y produzcan.
John Ocampo es un productor de la finca Caprinama de Bonga Centro de Capira, que tiene aproximadamente cinco años en la caprinocultura y 13 con cabras.
En una planta de procesamiento desarrollan otros subproductos como leche, quesos, helados, mantequilla, kéfir, entre otros, además manejan el agroturismo inclusivo en la finca.
Considera que a través de este rubro el panameño puede obtener salud y reforzar su sistema inmunológico con la leche de cabra.
Con el paso del tiempo el panameño está conociendo más sobre este producto y los productores se encargan de educar sobre sus derivados.
Marcelino Peralta es otro productor de ovejas y cabras de Pigandi en Tortí, quien tiene 12 años en esta actividad y considera que ha tenido buenos resultados, llegando a contar en 2014, con 400 ovejas y 50 cabras lecheras.