El alza de los precios del combustible en medio de una pandemia que no acaba
Antes de la pandemia y las restricciones de movilidad, Panamá importaba alrededor de $2 mil millones anuales en hidrocarburos.
El 71% de las importaciones de productos del petróleo en la región proviene de empresas de Estados Unidos.
Alza en los precios de los combustibles podría afectar el costo de los alimentos y servicios de energía.
El alza de los precios de los combustibles afecta diferentes aspectos socioeconómicos en Panamá, un país que depende en su totalidad de las importaciones de petróleo.
Transporte de personas y mercancía, precios de alimentos y servicios de energía son alguno de los sectores que estarían impactados por el alza de los precios de los combustibles y donde los costos inevitablemente llegarían al consumidor final, que ya ha perdido poder adquisitivo, debido a los estragos de la pandemia de COVID-19 en la economía.
Durante las últimas semanas, transportistas selectivos y colectivos del país han dejado clara su inquietud por el aumento de los precios de los combustibles, sumado a que han disminuido la cantidad de pasajeros.
¿Cuánto se importa?
Según un reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría de la República, en los últimos tres meses del 2020, Panamá importó más de $223 millones en productos derivados del petróleo, cuyo peso neto en kilos fue de más de 511 millones.
Los principales productos derivados del petróleo que importa Panamá son: diésel, gasolina, gas butano, gas propano, cemento asfáltico para uso vial y carburantes para reactores y turbinas.
Las importaciones de hidrocarburos en Panamá rondaban los $2 mil millones anuales, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), antes de la pandemia y de las restricciones de movilidad.
De acuerdo al portal Central América Data, los principales proveedores de estos productos son empresas de Estados Unidos con el 71% de lo comprado por el mercado centroamericano. Con un porcentaje menor figuran compañías de Ecuador (5%) y Países Bajos (2%), entre otras.
Para este lunes 29 de marzo, el precio internacional del petróleo de Texas (WTI) cerró en $61,56 el barril y el Brent también terminó en $64,98.
Efectos
Giovani Fletcher, del Instituto Panameño de Derecho de Consumidores y Usuarios, señaló a TVN-2.com que con las alzas de los precios de combustibles hay que estar atentos al "efecto catapulta" que esto puede causar en los precios de los productos de primera necesidad, en especial los agrícolas.
Explica que el diésel es importante para el transporte de los productos desde las zonas agrícolas hasta a las áreas urbanas. Lo cual toma un promedio de 5 horas.
La generación de energía también depende por encima del 40%, según Fletcher, de los hidrocarburos, por lo que no deberían descartarse futuras variaciones en los precios de las tarifas.
Hay que tomar en cuenta que con la pandemia ha disminuido la capacidad de consumo, debido a la pérdida del empleo y la situación de los contratos suspendidos, por lo que es más difícil hacerle frente a estos aumentos.
Fletcher considera que se debe mirar cómo está estructurado el tema de las importaciones de petróleo en Panamá, "las cuales que tienen 15 años estancadas".
No hay mercado de libre oferta y demanda en Panamá”, señaló Fletcher.
Considera que el mecanismo con que se decide el precio de combustible en Panamá, regulado por la Secretaría de Energía, no es claro. Que hay temas desconocidos como es el caso de los fletes y seguros, los cuales no se publica y que sería importante conocer por un tema de transparencia.
Falta un plan
Para el economista Felipe Argote, en la economía mundial el alza de los precios de los combustibles se está dando porque la capacidad instalada de producción está intacta y hay demanda de insumos.
“No hubo una guerra que destruyó cosas. La capacidad de producción instalada está intacta y con pandemia se requiere más insumos en todo el mundo, por lo que no sólo sube el petróleo, sino también otros commodities”, señaló Argote a TVN-2.com.
El economista señaló que, ante este panorama, Panamá debe enfrentarlo con un plan de recuperación de su economía, el cual considera que no existe.
Si nuestra economía está en marcha, si se está creando empleos y hay ingresos, se puede hacer frente al alza de los precios, pero ahora con menos ingresos se hace difícil”, indicó Argote.
Señala que una de las situaciones que demuestra la ausencia de un plan de Gobierno en materia económica fue como se permitió la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en un 20% en Panamá.
Argote indica que el plan de recuperación debe tener un rumbo y dejar las improvisaciones. Sostiene que sectores como el logístico deben ser aprovechados al máximo y que se debe reactivar la mayor cantidad de proyectos de construcción a lo largo del país.
En lo que va del 2021 se han registrado 7 alzas consecutivas del precio de los combustibles, una tendencia que ya venía de finales de 2020.
La estrategia sugerida para apuntar a reactivar la economía pronto, con el fin que mejoren los ingresos es revisar los planes de importaciones de combustibles para encontrar las opciones más viables.
El próximo anunció de precios de los combustibles será dado previo al 9 de abril, por parte de la Secretaría de Energía.