Dos años del PRD en el poder: ¿Qué termitas están devorando el taburete presidencial de Cortizo?
Laurentino Cortizo
Ciudad de Panamá/A tan solo dos años de haber llegado a un palacio sin garzas, el taburete presidencial del perredista Laurentino Cortizo Cohen aparenta estar siendo devorado por las termitas de la corrupción, la impunidad y la falta de transparencia, entre otras, propiciando una gestión tambaleante, con esporádicos amagos de bravura y sin visos de llegar a condensarse.
Los constantes escándalos de miembros de su administración han alcanzado incluso al vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, por supuestos sobrecostos en los procesos de compra de ventiladores y otros insumos, lo cual fue descartado por el mandatario, argumentando informes de auditoría externa y de la Contraloría General de la República.
Lo que sí yo no puedo aceptar es que porque la gente lo dice entonces es, la gente dice muchas cosas de otra gente, pero eso no significa que yo tengo que repetir lo que la gente dice o tomarlo como si fuera una verdad”, es la defensiva retórica presidencial ante los cada vez más denunciados casos de corrupción.
Han sido dos años de gobierno perdidos, no por el Covid, sino por la inexperiencia de sus ministros y de la improvisación, aseguró el diputado panameñista Luis Ernesto Carles, quien recalcó que en estos dos años ha existido por parte del gobierno una desconexión total con la empresa privada, que en toda nación es impulsadora y generadora de empleo.
“Dos años con mucho rofeo por parte del gobierno, de muchas palabras y de poca acción”, apuntó Carles, en tanto que para el diputado independiente, Edison Broce, “ha faltado una visión de país, reformas estructurales, transparencia y políticas anticorrupción”.
Broce agregó que esta “ha sido una gestión deficiente. No veo logros importantes que destacar en el país. No ha habido un plan de recuperación económica y nos hemos endeudado para mantener una planilla estatal engrosada, costear subsidios y mantener el clientelismo partidista”.
El diputado independiente dijo sentir que a nivel político el Presidente “comparte poder con personajes altamente cuestionados, que le hacen daño”.
La visión del PRD
Benicio Robinson, presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), que después de 10 años regresó al poder abanderando en 2019 a Cortizo, reafirmó el respaldo del colectivo al mandatario, pese a las notables diferencias que han trascendido a la opinión pública.
Señaló que su copartidario ha implementado importantes programas y estrategias que han atendido los derechos sociales de la población, con el objetivo de generar el desarrollo social, erradicar la pobreza y asegurar que todos los habitantes puedan disfrutar de una vida digna.
Esta es una gestión que va de escándalo en escándalo, sostuvo Broce, lo que opaca lo positivo que se haya podido hacer. “Me da la impresión de que (Cortizo) está de manos atadas en muchas ocasiones”.
Escándalos de corrupción en sobreprecios de ventiladores, sobreprecio en construcción del Hospital Modular, robo de bolsas de comida, vacunación clandestina, contrataciones de empresas de comunicación afines al gobierno, renegociación vergonzosa de Panama Ports Company, nuevas concesiones mineras oscuras y un contrato de concesión con monopolio comercial en materia de energía, enumera por su lado Carles.
Añadió que Laurentino Cortizo ha endeudado al país en 15 mil millones de dólares más, no ha promovido la inversión ni mucho menos ha reactivado la economía, con más de 300 mil empleos formales no reactivados y con una economía informal en crecimiento.
Carles catalogó la gestión de Cortizo como de “grandes desaciertos, con cero liderazgo y control administrativo de los funcionarios de altos mandos del Gobierno central”.
Es que se ha perdido la capacidad de contener los conflictos sociales que emergen a cada momento, manifestó en su oportunidad el politólogo Richard Morales. Esos conflictos, comentó, están poco a poco desbordando al aparato del Estado, los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil, que han ido perdiendo su capacidad de intervenir y mediar en la sociedad.
Respecto al papel de los partidos de oposición, puntualizó que actualmente la única oposición existente “es la popular, la que se viene organizando y movilizando desde las calles, y que ha enfrentado una y otra vez la represión y brutalidad policial”.
Los partidos tradicionales, en su opinión, no han hecho más que negociar con el actual gobierno, dentro y fuera de la Asamblea, y no han tenido tampoco la visión para proponer un rumbo alternativo para el país, más allá de la típica politiquería que se queda en la denuncia de los adversarios, pero no se atreve a apuntar a las causas sistémicas de los males
De acuerdo con el diputado independiente Broce, la oposición, en su mayoría, carece de credibilidad. Solo reflejan el status actual de los partidos políticos: carentes de ideología, están fragmentados, con personajes mayormente entregados a sus propios intereses y favores políticos.
El mejor ejemplo es la relación de los partidos con sus diputados en la Asamblea. Lo más parecido a una oposición somos los miembros de la bancada independiente, quienes cuestionamos fuertemente cuando hay que hacerlo, pero también respaldamos lo que sea para beneficio del país”, detalló.
Para conocer sobre los motivos de la evidente opacidad de la oposición se contactó en repetidas ocasiones vía whassap, pues no contestaron las llamadas, a los presidentes del Partido Panameñista y de Cambio Democrático, José Isabel Blandón y Rómulo Roux, respectivamente, pero prefirieron no hacer comentarios.
“Pero es una entrevista? En video o que?", escribió finalmente Roux, mientras que Blandón se limitó a un “ok”.
Sobre la oposición, el diputado Carles fue contundente: “Creo que hay un gobierno financiando a muchos sectores para que no sean oposición”.
Carles puso como ejemplo el gasto público de publicidad, el cual cataloga de “exorbitante y desmedido” en media pandemia. También hay sectores económicos a los que no les conviene ser oposición o cuestionar una veintena de contratos de corrupción por temor a perder concesiones, contratos y otros beneficios, dijo.
Para que en el país la corrupción, los escándalos y una justicia endeble no sean sinónimos de la política criolla, el diputado independiente Edison Broce sostiene que se necesita garantizar una independencia judicial, transparencia, y acabar con el tráfico de influencias. “Necesitamos renovar totalmente la clase política, para que sea ejemplo y (tenga) coherencia de cómo se debe gobernar, y así subir el estándar”, puntualizó.
Morales, en su oportunidad, adujo que se necesita una presión popular que venga acompañada por una concienciación, organización y movilización de las mayorías, para que pueda convertirse en un proceso de grandes transformaciones, o de lo contrario, seguirán imponiéndose los mismos intereses dominantes de siempre.
Apuntó a que el desafío es generar la organización suficiente en el pueblo para tener la fuerza necesaria para hacer realidad esos cambios.
Luis Ernesto Carles ve como opción a medio plazo una constituyente, insistiendo en que hay que “refundar Panamá”. Sostuvo que en los sectores económicos y en la clase trabajadora hay mucha gente buena; así como la hay en los sectores independientes y en los partidos políticos. Nos debe mover un interés común, que es Panamá, afirmó.
Aconsejó a que a corto plazo el Gobierno central debe enfocar sus esfuerzos hacia la reactivación económica, generar empleos y escuchar a las cámaras empresariales y trabajadores, que son el eje del capital productivo del país.
Mientras, los escándalos de corrupción, de justicia titubeante y de falta de transparencia en el gobierno del PRD y de su abanderado, Laurentino Cortizo Cohen, ocupan la comidilla diaria de los panameños, que ya no hablan del taburete, ni de las garzas.