Policías con sobrepeso: ¿Un problema para la seguridad?
Policía en Panamá
Un anteproyecto de ley presentado por el diputado oficialista Jairo ‘Bolota’ Salazar busca condicionar la entrada y los ascensos en la Policía Nacional al buen estado físico de los agentes, específicamente para garantizar que puedan ejercer sus funciones de calle con agilidad.
Ciudad de Panamá, Panamá/La iniciativa –que reposa en el anteproyecto 098– se encuentra en etapa preliminar y modificaría la Ley Orgánica de la Policía Nacional para agregar el requisito de pruebas físicas de destreza, agilidad, velocidad, fortaleza y resistencia para ingresar como agente policial a la institución.
Además, para quienes ya están operativos en la entidad, la nueva norma –de aprobarse- deberán “mantener un peso ideal de acuerdo a su estatura, basado en los parámetros de la Organización Mundial de la Salud, no pudiendo encontrarse en un peso que inhabilite o límite de alguna forma su capacidad de reacción física necesaria para el desempeño de sus labores”. Las pruebas físicas también serían un requisito para los ascensos de categoría.
Adicionalmente, la ley delega en el Órgano Ejecutivo, la expedición de un reglamento de condiciones que establecería las pruebas físicas aplicables a los miembros de la fuerza pública para la inscripción de agentes o para el ascenso de categoría, pruebas que serían bianuales para “darle seguimiento y comprobar las condiciones físicas de los miembros”.
El anteproyecto establece que los policías que reprueben los exámenes físicos, deberán pasar por un programa de Acondicionamiento Físico para “restablecer sus capacidades físicas operativas”. Y en caso de reprobar este programa, pasarían a ejercer funciones administrativas dentro de la institución, hasta tanto puedan retomar las pruebas y validar “condiciones físicas óptimas” para restablecerse en funciones operativas.
La exposición de motivos del anteproyecto no da luces de cuántos policías se encuentran en estado físico “no óptimo”, ya sea por obesidad o por cualquier otra razón. Tampoco brinda un aproximado de cuántos criminales se escapan por la capacidad física reducida de los agentes.
Las críticas al anteproyecto estallaron en redes por la influencia del Legislativo en un tema que podría considerarse del reglamento interno de la fuerza pública.
La Policía Nacional, por su parte, a través de su departamento de Relaciones Públicas, informó que sí existen policías en funciones administrativas, aunque no pudieron brindar inmediatamente la cantidad exacta. Muchos de ellos están en ese estado por accidentes en campo, por movilidad reducida, por afectaciones psicológicas por la realización de su labor o cumpliendo alguna sanción, indicó la entidad.
Las medidas contra los policías pasados de peso no es nueva en la región. En el 2016 el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales a través de una orden ejecutivo ordenó que su fuerza pública se pusiera en condiciones. La policía de este país puso en marcha el Plan de Reacondicionamiento Físico nacional.
Otro país que tomó medidas contra el sobrepeso dentro de su fuerza pública fue Perú. País donde sacaron de sus filas a más de 18 mil agentes.
Tatuajes: otra polémica
La Comisión de Gobierno de la Asamblea Nacional, prohijó el anteproyecto que busca modificar un artículo de la Ley 18 de 1987, Orgánica de la Policía Nacional, que prohíbe el ingreso de aspirantes que tengan tatuajes.
Con esta iniciativa se permitiría que los jóvenes que tengan tatuajes puedan pertenecer a las filas de la Policía Nacional, además, hay otras ideas que fueron comentadas en la comisión, de que se extienda a otros estamentos como el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Servicio Nacional Aeronaval (Senan), y Bomberos.
Planilla abultada
Pero mientras el Legislativo está preocupado por el abultamiento de los estómagos de la tropa policial, la que sigue creciendo con muy poca atención es la planilla de esa entidad, que se apresta a graduar este año a 800 nuevos cadetes según declaraciones que diera a TVN Noticias el propio Ministro de Seguridad, Juan Pino en días pasados.
Los oficiales recién graduados se sumarán a la gruesa planilla de la fuerza pública que ya supera los 26,500 agentes y oficiales de todos los rangos. Panamá tiene una tasa de casi 650 policías por cada cien mil habitantes, el doble del recomendado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Una investigación de CONNECTAS y Con las manos en la data reveló en 2020 el exceso de funcionarios en los rangos más altos: existían en ese entonces 150% más comisionados de los necesarios, 75% más comisionados que los requeridos; 50% más mayores (rango de mayor) y 116% más capitanes de acuerdo a cifras que proporcionó el entonces director de la Policía Nacional, Jorge Miranda.