Penonomé, un distrito que crece con problemas de agua potable y sus autoridades en disputa

Ciudad de Panamá/En Penonomé, capital de la provincia de Coclé, no es extraño que el agua no sea incolora, inodora y menos insípida. Basta con abrir el grifo para comprobarlo. Esta situación se agrava durante la temporada lluviosa, cuando las crecidas del río Zaratí, donde se encuentra la toma de agua cruda, arrastran toda clase de sedimentos que no logran ser minimizados en su totalidad, debido a la falta de equipos adecuados.

“Ningún gobierno ha atacado el problema y los usuarios seguimos padeciendo, mientras que el recibo llega puntual”, señaló con un dejo de resignación un usuario residente en las cercanías del colegio Ángel María Herrera, quien dijo que se vio obligado a comprar un tanque de reserva, además de filtros, para poder tener “agua potable” en su hogar.

Para evitar que durante las crecidas del río Zaratí la arena haga estratos en la toma de agua ubicada en el sector de Ribazo, desde el 17 de noviembre de 2016 se dio la orden de proceder para la instalación de un desarenador, sistema que retiene la arena de las aguas superficiales, tema que según la directora regional del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), Anabela Lombardo, compete al Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (Conades).

Ricardo Fernández, director regional del Conades, informó que la instalación del desarenador en la toma de agua cruda de la planta potabilizadora de Penonomé “no inició la fase de construcción por (la) no formalización legal de la adquisición del terreno requerido”.

Explicó que la construcción de este desarenador forma parte de un proyecto que por un monto de 8.5 millones de dólares también involucra a las plantas de tratamiento de agua de Capellanía, en Coclé, Rufina Alfaro en la provincia de Los Santos y la planta Roberto Reyna, en la provincia de Herrera.

Las obras, a cargo de la empresa contratista Consorcio VCM, debían ser entregadas el 12 de octubre de 2018, pero se han tramitado dos adendas de tiempo: una un año después, el 12 de octubre de 2019, y la otra en agosto de 2020.

“Al tratarse de un proyecto entre tres provincias se presentan particularidades contractuales que inciden en el cumplimiento de las fases de construcción, que fueron heredadas en la nueva administración de gobierno”, afirmó Fernández.

Dijo que la entidad que regenta le da seguimiento legal al tema, para que el proyecto culmine en beneficio de la comunidad penonomeña, y aseguró que la empresa ha mostrado interés por continuar, aunque debe presentar ante el Conades una nueva propuesta de viabilidad técnica y financiera, que de aprobarse se retomaría con un cronograma de trabajos definidos.

Para Anabela Lombardo, directora regional del Idaan, actualmente “el acceso de agua potable en Penonomé cabecera es óptimo”, y el servicio solo se interrumpe o se afecta por mantenimientos preventivos o por efectos de las lluvias.

La institución tiene 9 mil 515 clientes, brindando el servicio a unas 47 mil personas en el área de Penonomé.

Detalló que cuando el río Zaratí aumenta su caudal se suspenden las operaciones en la planta potabilizadora, sin previa programación, para que los equipos de bombeo no sufran algún daño, debido a la cantidad de arena que puede entrar al foso de succión por altas turbiedades en el agua.

Añadió que para evitar en parte esta situación se realiza un proyecto de rehabilitación de pozos, “donde hemos logrado rehabilitar ocho pozos en diferentes sectores de Penonomé cabecera, manteniendo operativos un aproximado de 15 pozos y se continuará con la habilitación de ocho pozos adicionales”.

Mediante este proyecto, agregó que se logró la perforación de un pozo en el sector de Pueblo Nuevo, que aportará a la red aproximadamente 100 galones por minuto, y ya se contempla otro pozo en el área de Vista Hermosa.

Debido al crecimiento demográfico de Penonomé, que según proyecciones del Instituto de Estadística y Censo de la Contraloría General al 1 de julio de 2020 era de 25 mil 547 habitantes, Lombardo puntualizó que el Idaan adelanta diversos estudios para el desarrollo de un módulo más en la planta potabilizadora, con la finalidad de ampliar a largo plazo la cobertura del servicio.

Respecto al caudal del río Zaratí, dijo que se ha respetado su límite, y que por esa razón todos los desarrollos urbanísticos deben contar con sus reservas y pozos, de manera que se pueda garantizar un adecuado suministro.

Autoridades en disputa

Mientras que los penonomeños sortean diariamente serios inconvenientes con el agua potable, la energía eléctrica, el pesado tráfico en sus principales arterias y la recolección de basura, entre otros, las autoridades del distrito, que pudieran apoyarlos en sus luchas, se distraen en constantes enfrentamientos.

La disputa entre los ediles, en su mayoría del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y la alcaldesa del distrito, Paula María González, de Cambio Democrático, comenzó el 1 de julio de 2019, cuando sin una aparente previa notificación los sacó de las oficinas que desde hace más de 10 años ocupaban en el Concejo Municipal.

De allí en adelante se han dado una serie de acontecimientos, como el hostigamiento en el departamento de Ingeniería, hasta conseguir la renuncia de tres ingenieros municipales, además del no pago a los funcionarios de dicho departamento y la retención del pago a la encargada de relaciones públicas, al asesor legal y a funcionarios de apoyo, aseguró Ángel Meneses, presidente del Concejo Municipal de Penonomé.

Meneses afirmó que en el municipio penonomeño se vive un preocupante “estrés laboral”, y que la administración alcaldicia propicia la participación del personal en protestas “con alto grado político”.

La alcaldesa Paula María González no contestó las reiteradas llamadas a su celular, aunque leyó mensajes dejados en su whassap. Facilitó su correo personal para enviarle unas preguntas, indicando que "lo revisó", pero nunca hubo respuesta.