Patrimonio cultural de Panamá, desafíos de su permanente conservación

Panamá es un país con un patrimonio valioso, compuesto por edificaciones, monumentos, sitios arqueológicos y museos, algunos en categoría de Patrimonio Mundial de la Humanidad, que requieren del compromiso del Estado, organismos y patronatos para su conservación.

Con la pandemia muchos monumentos y sitios se vieron afectados por el cierre de actividades y se hizo difícil el acceso de personal para las labores de mantenimiento. También quedaron paralizadas algunas obras que se encontraban en ejecución, así como procesos de licitación, debido a que la prioridad para el país era la salud.

Pasada esta etapa de dos años y con la reactivación de actividades, se ha podido dar continuidad a las tareas planificadas.

“Esto permitió en algunos casos, que los monumentos recuperaran por lo menos el estado en el que se encontraban antes de la pandemia y en otros casos, mejorar su estado de conservación”, dijo a TVN-2.com, Lineth Montenegro, directora nacional de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura.

Durante la pandemia, el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo, Sitio Arqueológico El Caño, el Casco Antiguo de Panamá y los sitios monumentales del Caribe panameño de Portobelo y San Lorenzo, recibieron mantenimiento después del cierre restrictivo y una vez reactivados por los decretos ejecutivos correspondientes.

Para el Ministerio de Cultura, los principales desafíos para garantizar la preservación de las edificaciones culturales están relacionados a los siguientes aspectos:

• Lograr el incremento presupuestario que se requiere para la restauración de los monumentos históricos.
• Que propietarios, poseedores o tenedores de un bien cultural asuman la responsabilidad de integrar a sus presupuestos el mantenimiento, conservación, intervención o restauración de la edificación que mantengan bajo su propiedad legal, atención al uso y administración otorgada.
• Otro desafío es la formación de más profesionales especialistas en restauración de monumentos y obras de arte.

Además de ello, generar conciencia en los ciudadanos sobre la protección y custodia de sus monumentos históricos, de sus edificaciones culturales, sus sitios arqueológicos y todo bien cultural que represente el testimonio de nuestro pasado, comprendiendo que estos espacios son la plataforma perfecta para generar en las comunidades colindantes turismo cultural, que permita a sus pobladores desarrollar actividades comerciales para su sostenimiento y desarrollo”, dijo Montenegro.

Por su parte, la directora ejecutiva del Patronato Panamá Viejo, Julieta de Arango, dijo a TVN-2.com, que durante la pandemia hubo algún nivel de mantenimiento, no solo en la conservación de los monumentos, sino también de las colecciones del museo y de las bodegas.

En noviembre de 2020 se retoma el proyecto de conservación preventiva que se ha mantenido hasta ahora.

“El estado de situación del sitio es bueno, hemos logrado ponernos al día en la conservación preventiva de los monumentos y sus colecciones”, explicó Arango.

En 2019, año en que se conmemoraron los 500 años de la fundación de la ciudad de Panamá, hubo una cifra récord de 164,680 visitantes, por lo que paulatinamente desde que se abrió se han recibido a muchos visitantes de cruceros, se reactivaron las visitas escolares, que ayudarán a tener un buen número a finales de 2022.

El medio ambiente también supone retos

El cambio climático y las malas prácticas ecológicas también están teniendo efectos en el patrimonio del mundo. Desde el Ministerio de Cultura se trabaja en las actualizaciones de los planes de manejo de las propiedades que se encuentran inscritas en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, que están en áreas costeras: Panamá Viejo, Casco Antiguo, Portobelo y San Lorenzo.

“En este sentido, estos nuevos planes de manejo incluirán las medidas a tomar en cuanto al cambio climático. Además, en la actualidad se realiza un estudio para obras de mitigación para los movimientos de laderas y deslizamientos en el área de Portobelo, ya que es un área históricamente conocida por estos fenómenos, los cuales podrían incrementarse con el cambio climático”, indicó Montenegro.

Sobre Panamá Viejo, de Arango dijo que este es un sitio con lo piedra vista, que no era la construcción original, ya que estaban encaladas. “Entonces la lluvia, los microorganismos, la sal, esto afecta muchísimo, los pajaritos que vuelan, la semilla que cae. Es un trabajo permanente y constante de eliminar la microflora, la macroflora, los crecimientos de vegetación, estar limpiando la piedra, consolidándola, porque también llueve y luego hace un calor espantoso, la piedra se contrae, se expande y entonces hay que estar consolidando la piedra. Pero yo te diría que son, sobre todo, los factores medioambientales propios de un país tropical como el nuestro”.

En este momento, la barrera que han formado los mangles es beneficiosa porque mitiga los oleajes y el impacto del mar sobre el Sitio Arqueológico Panamá Viejo.

Agregó la directora ejecutiva del Patronato Panamá Viejo, que hay buena comprensión del valor de este sitio de parte de los visitantes y de los usuarios.

Nuevas iniciativas

Actualmente, la República de Panamá impulsa la inscripción en la lista de Patrimonio Mundial de un sitio seriado denominado “Ruta Colonial Transístmica de Panamá”.

En este se contemplan los sitios ya reconocidos por Unesco y se incluyen los caminos coloniales de Panamá, Camino Real y Camino de Cruces.

El próximo 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, para sensibilizar a las personas sobre la gran riqueza que posee el mundo en cuanto a su patrimonio histórico e impulsar su conservación.