Caso Blue Apple: la crítica a la justicia por la audiencia que nunca empieza

Un tropiezo más se suma a la larga espera para llegar a un juicio por el caso Blue Apple donde existen más de 50 personas imputadas por la supuesta comisión de los delitos contra la administración pública, asociación ilícita para delinquir, blanqueo de capitales y falsificación de documentos.

Y es que la mañana de este lunes 19 de abril, después de cinco meses de espera, la audiencia preliminar por este caso fue suspendida por segunda vez y se tendrá que esperar hasta el 5 de agosto para retomarla, esto debido a que nueve abogados defensores no se presentaron al Juzgado Tercero Liquidador de Causas Penales en el Palacio de Justicia Gil Ponce.

La miembro del Movimiento Independiente (Movin), Annette Planells, calificó esta incidencia como "frustrante" y "ridículo" que en pleno siglo XXI se sigan notificando a las partes a través de edictos o personalmente, cuando todo está al alcance de un correo electrónico o un WhatsApp, pero más ridículo que cuatro meses después de la primera audiencia no se hayan terminado de notificar a los involucrados.

Pareciera haber una complicidad entre el Órgano Judicial y la defensa para tratar de aplazar y vemos, además, el peligro de que prescriban algunos de los delitos”, manifestó Planells.

Explicó que algunos de estos delitos, que fueron cometidos en 2009, tienen una pena de 10 años, por lo que la prescripción podría darse entre el 2019 y el 2023, reiterando que en este caso al igual que en los casos Odebrecht y New Bussines parece haber cierta complicidad entre éste Órgano del Estado y la defensa para llegar a la prescripción.

“Sería terrible que llegue a la prescripción porque quedaría como otros casos de corrupción que nunca han sido juzgados porque prescriben antes”, sostuvo.

También destacó que es inaceptable que, a estas alturas, el Órgano Judicial no haya previsto que el espacio físico donde se realizaría la audiencia era pequeño para la cantidad de personas que deben acudir.

Planells indicó que a los acusados no se les puede culpar por el hecho de buscar cualquier mecanismo para evitar enfrentar la justicia, pero quienes tienen que responder a los ciudadanos son los magistrados y jueces del Órgano Judicial, quienes tienen la responsabilidad de poner orden y realizar las audiencias.

Por su parte el expresidente de la República, Ernesto Pérez Balladares, opinó en su cuenta de Twitter que la suspensión de esta audiencia era otra muestra de lo inadecuado, absurdo y vergonzoso del sistema judicial panameño. “Mientras no haya una reforma a fondo del sistema, seguiremos viviendo con la impunidad y consiguiente frustración de los ciudadanos”, sostuvo.

El proceso se abrió en 2017. La vista fiscal fue entregada en septiembre de 2019, y fijada audiencia para llamar a juicio desde noviembre de 2020, pero entre recursos y retrasos en notificaciones, el caso todavía parece no acercarse a su final. Además, que, por su fecha de inicio del proceso, el expediente pertenece al sistema mixto inquisitivo y es el juzgado liquidador quien debe resolver esta causa. Pero justo allí se acumulan la mayoría de casos de corrupción de alto perfil.

Las actuaciones de los encargados de ejercer justicia en el país siguen generando repudio por parte de la ciudadanía y profundizando la crisis de falta de credibilidad en estas instancias, que a su vez afecta la imagen del país ante inversionistas extranjeros, sobre todo en caso como Blue Apple que involucra a empresas en su mayoría de construcción.