La pandemia de COVID-19 afectó significativamente la atención pediátrica en Panamá
Niños en Panamá
En hospitales del Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social el número de evaluaciones cayó drásticamente el pasado 2020.
La situación mejora, pero sigue sujeta al comportamiento de la enfermedad, cuyos casos nuevos están a la baja en las últimas semanas.
Ciudad de Panamá/La pandemia de COVID-19, cuyo primer caso se detectó en marzo de 2020, trastocó la atención de la población pediátrica del país, según reflejan las estadísticas del Hospital del Niño José Renán Esquivel del Ministerio de Salud (Minsa) y de la Caja de Seguro Social (CSS). La situación que tiende a normalizarse está sujeta al comportamiento de la pandemia y las directrices que imparta el Minsa en caso de que se presente un nuevo incremento de los casos nuevos de esta enfermedad.
El reflejo de los números
Las estadísticas del Hospital del Niño José Renán Esquivel del Ministerio de Salud (Minsa) y del Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP) de la Caja de Seguro Social (CSS) dieron cuenta de la reducción que sufrió la consulta externa especializada durante el año más crudo de la pandemia, es decir, el pasado 2020.
Según el renglón de Volumen de Atención en la Consulta Externa Especializada por sexo, según especialidad del Boletín Estadístico del 2020 del Hospital del Niño José Renán Esquivel, el año pasado hubo 93,008 consultas, un año antes la cifra llegó a 220,383. Estas cifras incluyen las urgencias de Pediatría General y Especializada con 92,887 y 88, 676 respectivamente.
Otra atención que cayó drásticamente como consecuencia directa de la pandemia de la COVID-19 y por ende, la disminución de las atenciones son las hospitalizaciones que se fueron a 8,195 el año pasado, cuando antes de que el virus SARS-CoV-2 llegara a Panamá se situaba anualmente en aproximadamente 12, 853.
“La pandemia influyó directamente porque las cirugías electivas y los estudios electivos se dejaron de hacer. Solo se hizo lo que era estrictamente urgente. Al disminuir o cancelar todo lo que es electivo va a disminuir naturalmente todas las hospitalizaciones. Si uno no programa cirugías electivas, si uno no programa estudios electivos entonces se hospitaliza básicamente el que requiere un tratamiento inmediato y por eso las estadísticas van a bajar”, expresó el jefe de Consulta Externa de este nosocomio, Florencio Mc Carthy.
Además, señaló que en las citas de medicina especializada el comportamiento no es diferente, porque en los meses “más duros” de la pandemia – finales de diciembre y enero- solo pudieron revisar a 3,196 pacientes en un mes cuando el promedio del año 2019 es de 10,625 consultas médicas.
“Los meses más duros para nosotros fueron al final de diciembre y todo enero cuando hubo la mayor cantidad de casos de Covid-19 en el país y muertes y por ende, una mayor restricción en las atenciones que se realizaban”, dijo el especialista.
Un año lleno de restricciones y temor
El Hospital del Niño José Renán Esquivel y el HEP como los del resto del Minsa y la CSS se vieron obligados a suspender los servicios como un reflejo de las medidas que paulatinamente adoptó el Gobierno central, a través de la entidad rectora de la salud del país, para enfrentar la llegada de la pandemia en marzo de 2020 las cuales incluyeron, salvo excepciones, el confinamiento de la población, la regulación de salida por género, cercos sanitarios, toques de queda que todavía se mantienen, entre otras más.
Un ejemplo de estas restricciones es el Decreto Ejecutivo 507 del 24 de marzo de 2020, por medio del cual se impuso un toque de queda en todo el territorio nacional durante las 24 horas del día, como una ampliación a la medida promulgada siete días antes. La norma, la cual tenía sus excepciones de movilización, sufrió adecuaciones con el paso de los meses hasta llevar la prohibición a solo cuatro horas diarias.
El temor al contagio de una enfermedad que atacaba de manera desconocida, los informes diarios sobre las muertes y la poca posibilidad de movilización alejaron, salvo las urgencias reales, a los pacientes de los hospitales y no fue hasta el pasado mes de febrero y tras la modificación de las disposiciones que se adoptaron y el control de la pandemia que las cifras comenzaron a aumentar.
Mc Carthy expresó que la consulta de especialista comenzó a retomar su normalidad desde el pasado mes de febrero cuando abrieron algunas de las consultas especializadas cerradas y en agosto con 9,708 consultas se acercaron al número de pacientes que antes de la pandemia veían mensualmente, un poco más de 10, 000.
“Ya estamos prácticamente alcanzando los niveles normales, aunque todavía no llega a lo óptimo, actualmente no tenemos ningún tipo de restricción para acceder a la consulta externa especializada y por eso ya tenemos números que se están acercando al promedio habitual”, indicó Mc Carthy.
El especialista confirmó que las atenciones en el hospital se modificaron de acuerdo al comportamiento de los casos de coronavirus en el país, es decir, que en el momento en que hubo más enfermos obviamente se incrementaron las restricciones en la atención y ahora que disminuyeron pueden abrir las consultas y bajar “la mora que se creó por la pandemia”.
Además, expresó que las citas pérdidas nunca se van a recuperar y lo importante es retomar la atención de los pacientes que por la pandemia dejaron de tratar, lo que están consiguiendo porque el 90% de los pacientes de Consulta Externa ya recibió, por lo menos, una atención médica del especialista. Añadió que en las especialidades de mayor demanda como son: ortopedia, neurología, oftalmología y otorrinolaringología- los cupos se agotaron para este año.
La situación en el Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP) de la Caja de Seguro Social (CSS) no es diferente según refleja el Informe de Producción de Consultas del departamento de Planificación de Salud de dirección ejecutiva de Servicios y Prestaciones en Salud.
Según este informe el pasado 2020 se dieron 44,516 atenciones entre consultas y reconsultas en las áreas de atención especializada y servicios técnicos, mientras que el pasado 2019, sin pandemia, hubo 109,797 evaluaciones médicas en ambos.
En citas de especialistas, por ejemplo, el año pasado se dieron 32,449 y en el 2019 un total de 82,140 entre la primera consulta y el seguimiento, mientras en los servicios técnicos se atendieron 12,097 niños el año pasado, muy por debajo del mismo periodo anterior con 27, 657 consultas.
Los pacientes que requirieron de una hospitalización cayeron a prácticamente la mitad el año pasado con 3, 323 cuando en el mismo periodo del 2019 fueron 6,988.
El panorama, al igual que en el Hospital del Niño José Renán Esquivel, cambió durante el primer semestre de este año con una atención de 24,024 pacientes, de los cuales 5,046 son de servicios técnicos y 18,978 son de citas de especialistas.
Complicado panorama
La directora de la Fundación Panameña de Hemofilia, Alaisa Melgar, explicó que a pesar de las restricciones que se dieron durante la pandemia, lograron que los pacientes recibieran atención.
“Ya estamos prácticamente alcanzando los niveles normales, aunque todavía no llega a lo óptimo, actualmente no tenemos ningún tipo de restricción para acceder a la consulta externa especializada y por eso ya tenemos números que se están acercando al promedio habitual”, indicó Mc Carthy.
No obstante, aclaró que cuando se aplicaron las restricciones por la pandemia y estaban los cercos sanitarios, como fundación les tocaba hacer notas a los padres con información sobre el transporte en que se desplazaban, placa y conductor para poder pasar.
Melgar expresó que la afectación se sintió en las consultas, pero en los casos que algún paciente la requería venían y los atendían. Esta situación se está normalizando y los pacientes están obteniendo sus citas.
“Para esto pasan primero con el médico de consulta general que los atiende en la clínica de Hemofilia y posteriormente con sus hematólogos”, indicó.
Otro apoyo que brindaron como organización no gubernamental, la cual todavía mantienen, es de pasaje para quienes no contaban o cuentan con recursos para trasladarse a buscar la atención que necesitan.
Melgar explicó que los adultos, por lo menos en el distrito de Panamá, tampoco se quedaron sin sus evaluaciones durante la pandemia.
Por otro lado, desde el Hospital del Niño José Renán Esquivel hicieron un llamado a los padres de familia para que se presenten a la hora que le corresponde la atención y solo con una persona como acompañante porque se encuentran con el problema de que va más de un familiar y a veces llevan a los hermanitos del niño que se va a evaluar o deben esperar horas fuera del nosocomio, debido a que llegan antes de su turno.