Pandemia de COVID-19 en Panamá: ¿Podemos cantar alcanzamos por fin la victoria?
COVID-19 en Panamá
El primer caso del virus SARS- CoV-2 se reportó el 9 de marzo en una mujer que llegó al país procedente de España. Casi dos años después el número de contagiados es de 758 mil 312 y le cobró la vida a 8 mil 122 (cifras de ayer).
Unos 900 mil estudiantes de centros educativos públicos y privados retornan este año a las aulas de clases. Los primeros lo hicieron el pasado 7 de marzo, mientras que el resto lo hará el próximo lunes 14 del mismo mes.
Ciudad de Panamá/El primer caso del virus SARS- CoV-2 se reportó el 9 de marzo en una mujer que llegó al país procedente de España. Casi dos años después el número de contagiados es de 758 mil 312 y le cobró la vida a 8 mil 122 (cifras hasta el 8 de marzo de 2022).
El doctor y miembro del Consejo Consultivo de Salud, Francisco Sánchez Cárdenas, organismo creado para atender el tema de la pandemia provocada por el virus SARS- CoV-2 en Panamá, mencionó el retornó a clases, la movilización de personas durante el asueto de las fiestas de Carnaval y la presencia de personas que no desean colocarse las vacunas cómo factores que podrían influir en que no se alcance esta meta sanitaria de mantener los casos bajo control.
Mientras, que dirigentes magisteriales como el secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), Fernando Abrego, consideró que las escuelas no están lo suficientemente equipadas para cumplir con las medidas de bioseguridad que contribuyan a evitar contagios entre estudiantes y hasta docentes.
Sánchez Cárdenas, por ejemplo, mencionó que “si la gran movilización de los días de asueto recién pasados, la apertura del ansiado año escolar presencial y que cada vez haya menos anti vacunas no nos causan un repunte dentro de esta cuarta ola quizás, entonces podremos cantar: Alcanzamos por fin la victoria!!!”.
Desde el 9 de marzo de 2020 hasta ayer el Ministerio de Salud reportó 758 mil 312 casos de personas afectadas por la Covid-19, de los cuales 8 mil 122 fallecieron.
La aprehensión que muestra Cárdenas, quien no cesa de reconocer el comportamiento y la disciplina que mostraron los ciudadanos durante estos dos años de pandemia como una pieza clave para que no se diera un aumento descontrolado de los casos, se debe a que “todavía no se puede decir que se llegó al final de la enfermedad, por lo que no hay que descuidarse”.
Para el galeno de no haber contado con una población, en su mayoría, disciplinada, bien informada y participativa, el desastre en números contagios, enfermos y decesos hubiese sido catastrófico.
Agregó que además de la participación ciudadana, otros aspectos que ayudaron a controlar el desborde de los casos y por ende el colapso del sistema sanitario son el desarrollo científico internacional, el cual logró conocer y entender, en tiempo récord, el comportamiento del virus y así desarrollar diferentes modalidades de tratamiento y vacunas a las cuales el país tuvo acceso oportuno, así como el compromiso del personal de salud local y del Gobierno central.
“Definitivamente que la entrega de los profesionales sanitarios del país ha sido ejemplar a pesar de que cayeron (fallecieron) muchos. También hay que reconocer el esfuerzo operativo y financiero del gobierno nacional y atender las indicaciones, consejos y orientaciones de grupos de profesionales en salud pública, expertos científicos de epidemiología, vacunas”, sentenció.
No obstante, el secretario de Asoprof, Abrego, consideró que después de dos años de pandemia lo que se observa al regresar a clases es que hubo un abandono de los centros educativos lo que no contribuye a crear un clima sanitario seguro para los estudiantes y los docentes.
“Hemos encontrado grandes necesidades tanto de recurso didáctico, financiero y humano”, indicó Abrego.
Añadió que las escuelas no cuentan con los suficientes trabajadores manuales para mantener desinfectados los espacios dónde van a convivir los estudiantes y minimizar así las posibilidades de contagio del virus, vital para mantener las clases presenciales.
Abrego indicó que contar con suficientes trabajadores manuales es importante porque lo que desean evitar es que se tenga que cerrar la modalidad presencial por la falta de medidas de bioseguridad e insumos, lo que obligue a las autoridades del Ministerio de Educación, en este caso, a retornar a la virtualidad, con la cual se manejaron en los dos últimos años.
El escenario está listo y solo queda ver si habrá cambios que perjudiquen el control que hasta ahora tiene la enfermedad.