Pandemia de COVID-19 en Panamá: contenida, pero no controlada
COVID-19 en Panamá
La contención de la pandemia es el resultado de un trabajo en equipo en el cual intervino la población, los científicos, El Gobierno, la empresa privada, pero sobre todo los funcionarios de apoyo del sistema sanitario, indicó Sánchez Cárdenas.
La pandemia está bajo control por la compra y aplicación de las vacunas para prevenir la enfermedad, expresó Centeno.
Ciudad de Panamá/La reducción en la aparición diaria de nuevos contagios y decesos como consecuencia de la COVID-19 no significa que la pandemia está controlada expresó Francisco Sánchez Cárdenas, miembro del Consejo Consultivo de Salud, el organismo asesor que se creó en junio de 2020 para luchar contra la propagación de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
Este organismo, sigue vigente y participó de las recomendaciones que ayudaron a reducir la aparición de los casos, aunque "no creo que hayamos sido los únicos", afirmó Sánchez Cárdenas.
Las medidas que ayudaron a refrenar el avance de la pandemia
De acuerdo al médico existieron dos fases que sirvieron para poder refrenar la enfermedad que emergió en el país en marzo del 2020, la primera son las medidas de contención asimétricas que se aplicaron en las regiones del país que las requerían, la trazabilidad, el aislamiento de casos positivos y la preparación del sistema de salud para evitar que colapsara con la aparición progresiva de enfermos.
“La preparación del sistema de salud para evitar el colapso del mismo fue esencial para que las consecuencias en contagios, hospitalizaciones, casos graves que requerían de las unidades de cuidados intensivos y las muertes no causarán mayor estrago sanitario y económico”, indicó Sánchez Cárdenas.
La segunda fase, describió el galeno, consistió en la preparación y agilidad del Gobierno central para dotar al país de “buena cantidad y calidad de vacunas”, unida a la estrategia de inmunización que dejó como resultado “un freno al avance de la pandemia en nuestro país”.
Los informes del Ministerio de Salud (Minsa) dan cuenta de que en el país se han aplicado alrededor de 5.8 millones de dosis de vacunas, entre primera, segunda y tercera o refuerzo.
Participación y conciencia ciudadana
Otro aspecto que destacó Sánchez Cárdenas es la acogida que le dio la población a las medidas de bioseguridad recomendadas por las autoridades sanitarias, lo cual no solo evitó la aparición de más contagios del virus SARS-CoV-2, sino que también permitió al país resistir la entrada de variantes de este virus más contagiosas como el Mu (Colombia) al final del año pasado y Delta (India) este año.
“A quien hay que felicitar es a la mayoría de la sociedad panameña que acogió las medidas de bioseguridad con la seriedad que se requería y esto quizás es lo más importante ya que el país ha resistido variantes muy contagiosas como la Mu al final del año pasado y la Delta de este año”, aseguró el médico, quien agregó que en este momento existe una gran movilidad social y la población sigue aferrada a la mascarilla.
Para el especialista, nadie en Panamá se puede atribuir el éxito en la contención de la pandemia, porque es el resultado de un trabajo en equipo en el cual intervino la población, los científicos, El Gobierno, la empresa privada, pero sobre todo los funcionarios de apoyo del sistema sanitario.
“Las enfermeras y los estamentos de seguridad que abandonaron sus familias y hogares y que al igual que el pueblo perdieron enorme cantidad de colaboradores”, sostuvo, mientras añadió que también debe reconocer que la mayoría de la población entendió la situación y se volcó a la vacunación.
Al hablar sobre la existencia de personas y grupos que están en contra de la aplicación de vacunas contra la COVID-19, Sánchez Cárdenas, expresó que respetaba la forma de pensar de quienes las descalifican, pero está seguro de que las evidencias futuras los terminarán de convencer, aunque también cada día mejorarán los tratamientos para tratar la enfermedad.
“Es la evolución normal de la ciencia”, sentenció.
Finalmente, abordó el anuncio que realizó el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, sobre la posibilidad de levantar el Estado de Emergencia el próximo mes de diciembre y dijo que este lo dictaminó el Consejo de Gabinete y corresponderá a ellos con toda la información sanitaria, legal, económica y política tomar la decisión.
Las vacunas hicieron la diferencia
El salubrista Rigoberto Centeno, contrario a Sánchez Cárdenas, consideró que la pandemia está bajo control lo que atribuyó a la compra y aplicación de las vacunas para prevenir la enfermedad.
“A menos de que aparezca una nueva variante que sea inmune a la vacuna, no existe ninguna duda de que el país controló esta enfermedad”, indicó Centeno.
Al referirse al trabajo del Consejo Consultivo de Salud, expresó que no se debe generalizar sobre si sus recomendaciones contribuyeron en la reducción de los casos porque lo realmente importante es la celebración del contrato para adquirir las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech.
Centeno atribuyó el éxito en la adquisición de vacunas a la Cancillería, es decir al trabajo que realizó la canciller Erika Mouynes, quien el pasado 4 de enero, junto a autoridades del Minsa, anunció la llegada al país del primer lote de 40,000 vacunas de la casa farmacéutica Pfizer de una compra, en ese momento, de 5.5 millones de dosis.
“La canciller intervino y arregló el contrato con la pfizer y esta [la casa farmacéutica] ha cumplido, por lo que realmente hemos tenido la oportunidad de resolver el problema", sostuvo.
El salubrista insistió en que las vacunas a tiempo y en cantidad suficiente hicieron la diferencia porque ayudaron a reducir los contagios, las hospitalizaciones y las muertes por la COVID-19.
En otras palabras, la aceptación de la población, una buena y ordenada campaña de vacunación y un Gobierno que las adquirió en cantidad y calidad permitió que los contagios y muertes por el virus SARS- CoV-2 bajarán, aseguró Centeno.
Tampoco, expresó Centeno, se puede determinar que el Consejo Consultivo de Salud tomó una decisión como tal porque eran asesores del ministro de Salud, Sucre, o sea que no les correspondía. “Creo que el ministro tomó la mayoría de las decisiones sin la necesidad de consultarlos o interpretar sus recomendaciones o conversaciones”, dijo.
Además, recordó que algunos de los que formaban parte de este Consejo Consultivo terminaron no participando, se retiraron o se fueron alejando hasta que solo quedaron dos o tres. “En la práctica el Consejo Consultivo de Salud se fue diluyendo”, concluyó.