Panamá: ¿Qué proponen los productores ante el inevitable alza en los precios de la comida?
Economía en Panamá
Ciudad de Panamá/En Panamá los precios de los productos de consumo iniciaron una escalada alcista que podría mantenerse hasta mediados del año, impulsados por el precio internacional del crudo, que desde el 2021 ha aumentado un 51.97%, superando los 90 dólares el barril.
Esta situación, aunado al alza de los fletes marítimos que se vienen dando desde el segundo semestre del 2020, debido a la falta de buques portacontenedores, incide directamente en los costos de la producción y el transporte de los productos importados, principalmente los que utilizan contenedores refrigerados.
La mayor parte de los alimentos que se consumen en Panamá son importados, limitándose el abastecimiento de alimentos producidos localmente a la carne de res, cerdo, pollo y los subproductos derivados de éstos, al arroz, maíz para consumo humano, poroto, frutas tropicales, legumbres frescas, verduras, productos lácteos frescos, azúcar y aceite de palma, recordó la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan).
Productores agropecuarios resienten el alza en el precio de los insumos, entre ellos la urea, cuyo quintal tiene un precio promedio de 80 dólares en Costa Rica, de 60 dólares en Guatemala y un poco menos de 60 dólares en Panamá, explicó Lucas Sánchez, de la Asociación de Distribuidores de Insumos Agropecuarios.
El impacto negativo ha llegado hasta la canasta básica familiar, compuesta por 59 productos, entre ellos las sodas, que en enero de este año llegó a los 260 dólares, un aumento de 11.47 dólares en los últimos 12 meses, según la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco).
Apertura y subsidios
Recientemente la Asociación Nacional de Comerciantes de Víveres (Acovipa) en la voz de su presidente, Rodolfo Adames, planteó la necesidad de que el gobierno abra más y no restrinja las importaciones, sugerencia que lanza en ristre fue rechazada por los gremios del sector agropecuario, dependiente en gran medida de los subsidios gubernamentales, que se calculan en aproximadamente 110 millones de dólares anuales.
“Acovipa se ha beneficiado durante muchos años de los aranceles preferenciales en las importaciones de los contingentes arancelarios con los diferentes tratados internacionales, sin bajarle el precio al consumidor”, ripostó la junta directiva de la Asociación Nacional de Molineros.
“Lo que no se ha dicho es que las empresas importadoras han recibido más de 1,250 millones de dólares por la exoneración de sus importaciones en los últimos 10 años, por causa del cumplimiento de los tratados de libre comercio”, apuntó en su momento la Asociación Nacional de Porcinocultores.
Por su parte, los ganaderos catalogaron la propuesta de la Acovipa como una “visión apocalíptica de la economía panameña”, sobre todo cuando los comerciantes advierten de una escasez de lácteos, debido a que aducen que en este rubro existe un déficit.
“Ya no solo somos autosuficientes en leche fresca, evaporada, yogur, quesos frescos, dulces de leche y helados, sino que hasta exportamos al Caribe y Centroamérica”, señalaron José Concepción Sánchez y Benjamín Melamed, presidente y secretario, respectivamente, de la Asociación Nacional de Ganaderos.
Detallaron que lo que tradicionalmente se ha importado es leche en polvo entera y descremada y los quesos industriales, porque llevan un proceso de deshidratación y maduración que, debido al alto costo de la energía eléctrica, así como a los altos inventarios que acumulan las naciones desarrolladas debido a los incentivos y ayudas que le conceden a sus productores con la finalidad de tener sus reservas en caso de conflictos bélicos, generan una sobre oferta, con precios tan bajos que imposibilitan a los países pequeños competir.
Afirmaron que solo Nueva Zelanda, con un sistema de producción suigéneris y el apoyo del Estado, ha podido penetrar y liderizar el mercado internacional de esos productos.
“Los subsidios son necesarios para mantener la cadena agroalimentaria a costos razonables para el consumidor”, apuntó Carlos Franceschi, presidente de la Asociación de Productores de Ganado Lechero.
Para los ganaderos, la Acovipa obvia las medidas que están adoptando los establecimientos comerciales, donde alegan se comercializa con el cobro de los espacios en las góndolas, se imponen créditos hasta 120 días, se da la compra de las facturas o el pago por el ingreso del código de barra de los productos que van a vender, acciones que alegan inciden directamente en el alza del precio de los alimentos.
Por su parte, la Asociación Nacional de Avicultores (Anavip) afirma que el mercado panameño es uno de los más abiertos del continente, y aseguran que muchos de los alimentos que se importan y comercializan en el país tienen un componente de subsidio y apoyos multimillonarios que se dan en los países de origen.
Opinan que hacer un llamado a la apertura del mercado es propiciar la desaparición de la producción nacional.
Rodolfo Adames, presidente de la Acovipa, indicó que se aprestan a reunirse este martes 22 de febrero con representantes gubernamentales para aportar en la búsqueda de soluciones para enfrentar esta coyuntura.
Con anterioridad, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, ha advertido sobre posibles alzas en el precio de los alimentos, limitándose a atribuírselo a efectos inflacionarios que se registran a nivel mundial.