Panamá: Una población que envejece

Ciudad de Panamá, Panamá/El cambio demográfico que atraviesa Panamá sugiere un desafío claro e importante. Se estima que para el año 2050, el 25% de la población estará sobre los 60 años de edad, es decir que cada cuatro personas será un adulto mayor.

Experiencia, sabiduría y valores, son solo tres aspectos del por qué los adultos mayores son vitales en la sociedad. A través de los años han sido pilares en la construcción de comunidades y en el desarrollo de las generaciones más jóvenes.

A Omaira y Álvaro los conocimos en una de las comunidades del área este de la capital. Forman parte de ese 13% de adultos que ya superan los 60 años de edad. Los dos nacieron y crecieron en el interior del país, en medio de familias numerosas.

La realidad del señor Álvaro durante sus años de juventud fue difícil, en un entorno donde la pobreza fue protagonista, decidió tener menos hijos y transmitió ese mismo consejo a sus descendientes.

Si observamos los datos de la tasa de natalidad bruta de Panamá, según el Instituto de Estadísticas y Censos, en el 2010, la tasa bruta de natalidad era de 19.4%; en el 2020 se registró un 16.4%, una reducción de tres puntos porcentuales…

El envejecimiento de la población en el país supone importantes desafíos, pero hay una realidad que impacta grandemente a quienes superan los 60 años de edad y tiene que ver con la discriminación.

La vida de la señora Omaira y el señor Álvaro transcurre, como ya lo hemos escuchado, entre su familia, pero la gran parte del tiempo se dedican a trabajar la tierra y sus cultivos de donde obtienen diferentes productos tanto para la venta, como para el consumo propio.

En el caso de la señora Omaira, el contacto con la naturaleza y dedicarse al cuidado de sus plantas le permite mantenerse incluso más activa, algo que considera fundamental para su bienestar.

Por otro lado, la realidad económica de las personas mayores de 60 años en Panamá es muy complicada. Según el censo del 2023, el ingreso per cápita de esta población es de 494 dólares y las jubilaciones rondan en promedio mensual los 554 dólares.

Una cantidad que, según los propios adultos, no alcanza para nada por lo que tienen que salir a rebuscarse con otros trabajos para poder subsistir y hacer frente a los gastos.

Envejecer en Panamá puede ser una experiencia de contrastes. Habrá quienes se respalden en el calor y apoyo familiar, pero otros deberán enfrentar la vejez aislados.

Justamente, el abandono de los adultos mayores en diferentes centros y albergues se puede palpar en Panamá. En el albergue San Juan Pablo II, se pueden conocer múltiples historias, allí conocimos al señor Pedro.

En el Ministerio de Desarrollo Social, existe una sección que aborda el tema de los adultos mayores. La directora Maricel Ríos nos habló sobre la realidad general de los adultos mayores en el país.

Caminando en la Avenida Central, iba la señora Olivia, quien también dice que la vejez es dura en el país, con un sistema que no siempre responde a sus necesidades.

Especialistas también recalcan la importancia de la socialización entre adultos mayores…

La señora Mitzi participa de uno de los pocos espacios en los que se ofrecen diferentes cursos y talleres. En la Asociación Edad Tres de Betania, ocupa gran parte de su tiempo libre.

Al igual que la señora Mitzi, hay adultos que buscan espacios para participar, convivir con sus iguales.

La vulnerabilidad que llega junto con la edad, combinada con factores como la dependencia física o económica, coloca a los adultos mayores en una posición de indefensión ante quienes deberían cuidar de ellos.

Las necesidades que se tienen que atender para una mejor calidad de vida de los adultos mayores también incluyen el acceso a un sistema de salud adecuado.

Mientras que algunos disfrutan de la jubilación, otros se preocupan por la incertidumbre económica y por el impacto de vivir en un país donde el sistema de seguridad social enfrenta retos importantes.