Panamá: 'niveles de contaminación habrían incrementado durante la pandemia'
Panamá es el segundo país de Latinoamérica con mayor consumo de plástico per cápita. Incluso superando a Chile que es un país mucho más grande. Por día, se generan mil toneladas de residuos.
Existe una estadística que da cuenta de que solo el 3% se recicla, pero según Maryorie Joudry, presidenta de la Fundación Botellas de Amor Panamá, por efectos de la pandemia, el porcentaje tuvo que haber disminuido a 1.5% o a 1%.
Lo anterior quiere decir que los niveles de contaminación del país han tenido que haber aumentado considerablemente.
De acuerdo con Joudry, por cada comida, las personas ingieren 100 biopolímeros de plásticos, independientemente de que si los alimentos provienen del mar o no. “Ese problema se tiene que poder revertir”, dice.
En el interior, la situación es aún peor. Los vertederos están colapsados y según explica, en el 2020 los indicadores dejaban ver el colapso de todo un sistema que incluía ríos, mares y cordilleras. Según la ONU, se está reciclando el 9% de los residuos, pero en Panamá, reitera, es solo el 3%, y eso es solo en la capital porque en el interior no se recicla “casi nada”.
Por su parte, la directora de Proyectos la Fundación Marea Verde, Sandy Watemberg, considera que se están dando pasos positivos para la reducción de la generación de residuos plásticos, como las iniciativas de ley que prohíbe las bolsas de plástico de un solo uso y la más reciente que prohíbe el uso de ciertos artículos plásticos de un solo uso.
Agrega que, al tomar esas iniciativas, también se crea conciencia sobre la necesidad de reducir el plástico que se usa una sola vez, pero queda por cientos de años causando daño al medio ambiente.
Sobre la cultura de reciclaje en Panamá, dijo que poco a poco las personas están tomando conciencia y han surgido organizaciones que están promoviendo la cultura de reciclaje, pero hacen falta algunos puntos por solucionar dentro de la cadena de reciclaje, como por ejemplo que haya un sistema de economía circular, que agregue valor a los productos elaborados con materiales reciclados.
De plástico a obras sociales
La Fundación Botellas de Amor nació hace varios años para ayudar a solucionar el problema de los residuos plásticos, transformándolos en obras sociales, producto de las alianzas que hacen con empresas, escuelas e instituciones, explica Joudry.
La estrategia de botellas de amor nace con un propósito educativo, ya que tratan de poder enseñar a la población en general que la manera correcta de dar una buena disposición a los residuos plásticos es utilizando todas las botellas que se tienen en casa, como la de cloro, desinfectante, shampoo, gaseosas, entre otras, para rellenarlos de bolsas flexibles.
Entiéndase por bolsas flexibles, las de arroz, papel higiénico, salsa de tomate, embutidos, carnes, empaques de medicamentos, entre otros. Esos empaques se pueden introducir en las botellas y con ello se garantiza hacer un cierre del ciclo del plástico post consumo y poder darles una correcta disposición a los residuos.
“Con esa práctica, de manera directa se disminuiría el impacto ambiental que se viene generando en Panamá, donde no se hace casi nada con la basura en general, queremos ver cómo podemos disminuir estos porcentajes y que dejen de llegar a mares o cordilleras que están colapsados”, expresó Joudry.
Una vez que las personas en casa hayan agregado todas las bolsas dentro de botellas plásticas, pueden ser entregados en los puntos de acopio que se han habilitado en diferentes puntos activos de la capital. (AtrioMall, Cocina de Sofy-San Francisco, Costa del Este). Durante la semana actual se activarán puntos de acopio en Panamá Pacífico, Bella Vista, Don Bosco, Tocumen y La Chorrera, pero esperan en un futuro recolectar en todo el país.
Metas
Esperan poder recibir mucho material para poder hacer la disposición correcta a los residuos plásticos y de manera directa poder reducir el impacto que está teniendo en Panamá.
Joudry dice que el trabajo que se tiene que hacer no es solo de la organización que ella dirige, sino de todos y para ello piden que llenen las botellas con los residuos que se generan en el día a día y dejándolo en los puntos de acopio para que no lleguen a una costa, playa o río.
En la planta de tratamiento, ubicada en Panamá Pacífico se le dará tratamiento para el cierre del ciclo y así transformándolo en perfiles plásticos que equivalen a la construcción de parques, puentes, sillas, bohíos y hasta viviendas.
La Fundación Botellas de Amor tiene una meta a 12 años, que es la de poder entregar 4 millones de viviendas para Latinoamérica y el Caribe. En Panamá, la meta es de 3 mil viviendas y 7 mil parques.
En cinco años, tienen en mente poder captar el 20% de todos los residuos plástico que actualmente están llegando a los lugares que no deben llegar, causando impacto ambiental.