Nueva Ley de Medicamentos en Panamá: promesas de accesibilidad entre dudas por seguridad
La flexibilización en los procesos de registro sanitario también podría facilitar la entrada de medicamentos falsificados al mercado.
Ciudad de Panamá, Panamá/El reciente anuncio de las autoridades panameñas sobre una nueva Ley de Medicamentos ha generado expectativas entre la población, pero también importantes preocupaciones. Mientras el gobierno sostiene que la medida reducirá costos y mejorará el acceso a tratamientos esenciales, expertos en farmacología advierten sobre posibles riesgos para la seguridad y calidad de los medicamentos.
La Dra. Ivonne Torres-Atencio, científica y doctora en farmacología, explicó a este medio que esta legislación aborda dos aspectos fundamentales: adquisición y regulación. Según detalló, se busca agilizar la importación de medicamentos aprobados por agencias regulatorias de prestigio, como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). “El objetivo principal es abaratar costos, pero esta política podría ser un arma de doble filo y comprometer la seguridad de los pacientes”, advirtió.
Un punto de preocupación señalado por Torres-Atencio es la falta de un representante local que asuma responsabilidad en caso de fallos o defectos en los medicamentos importados.
Medicamentos y el clima tropical de Panamá
Otro desafío planteado por la experta radica en la estabilidad de los medicamentos bajo las condiciones climáticas de Panamá. “Aunque la EMA y la FDA aseguran altos estándares, los productos deben pasar por análisis específicos para verificar su eficacia en climas tropicales. Sin estas pruebas, no se puede garantizar su estabilidad ni seguridad”, dijo.
En ese sentido, el Instituto Especializado de Análisis de la Universidad de Panamá es clave para realizar los estudios de estabilidad requeridos en la zona climática 4B, que corresponde a las condiciones de alta humedad y temperatura del país.
El enfoque del Ministerio de Salud
Uriel Pérez, director nacional de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud (Minsa), detalló que la Dirección de Medicamentos e Insumos será la encargada de gestionar las compras, licitaciones y precios. Entre las medidas adoptadas se prioriza una lista de 20 medicamentos esenciales para el tratamiento de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y trastornos mentales.
Además, el nuevo sistema de registro sanitario automático, que amplía el reconocimiento mutuo previamente aplicado en Centroamérica, reducirá significativamente los tiempos de tramitación. Este procedimiento permitirá completar revisiones en un plazo máximo de 10 días hábiles, con un período adicional de cinco días para responder observaciones.
Entre los requisitos establecidos para el registro se encuentran:
- Presentación de documentos sometidos a la FDA o EMA.
- Estudios de estabilidad específicos para el clima tropical de Panamá.
- Información detallada sobre etiquetado, eficacia, seguridad y calidad del producto.
Pérez también aclaró que estos 20 primeros medicamentos cuentan con un registro sanitario vigente en Panamá y que, en el caso de aquellos que serán importados, deben garantizar estabilidad en condiciones de alta humedad y temperatura. Por ello, el envasado en blísteres individuales es esencial para preservar la calidad de los productos en el clima panameño.
Alerta por medicamentos falsificados
Las autoridades también han advertido sobre un aumento en los casos de medicamentos falsificados, tanto importados como de fabricación nacional. Recientes alertas incluyen productos reconocidos, como ungüentos medicinales populares. Pérez instó a la población a adquirir medicamentos únicamente en canales autorizados y a consultar las alertas emitidas por el Minsa.
Esta reforma, enmarcada en la Ley 419 del 1 de febrero de 2024 y su reglamentación mediante el Decreto 27 del 10 de mayo de 2024, busca fomentar la competencia en el mercado farmacéutico panameño. Aunque la DNFD no influye directamente en la fijación de precios o el abastecimiento, las autoridades confían en que estas medidas facilitarán el acceso a medicamentos esenciales a precios más competitivos.
“De nada sirve un medicamento barato si no es seguro o eficaz”, concluyó la Dra. Torres-Atencio, recordando que la seguridad y la calidad deben mantenerse como prioridades en el sistema de salud.