Panamá y Costa Rica: claves para entender la polémica en la importación de varios productos
Economía en Panamá
Ciudad de Panamá/Panamá es deficitaria en la producción de leche en polvo y queso, mercado que suple con productos importados que en buena cantidad proceden de Costa Rica, país con el cual mantiene una agria disputa comercial desde el 1 de julio de 2020.
El diferendo, que a instancia de Costa Rica ahora está en arbitraje ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), surge luego de que Panamá alegara que las plantas ticas no renovaron los permisos sanitarios, por lo que detuvo la importación de varios productos agropecuarios ticos, entre ellos carne, embutidos de bovino, cerdos, aves, banano, piña, fresa, y los más afectados: los lácteos.
Desde julio de 2020 la medida le ha causado pérdidas mensuales de $4 millones a la industria láctea tica, entre ellas a las plantas de Sigma Alimentos y Dos Pinos, de acuerdo con la Cámara Nacional de Productores de Leche del vecino país.
El organismo afirma que el conflicto afecta a cerca de mil 750 productores de micros, pequeñas, medianas y grandes industrias, toda vez que las exportaciones de lácteos de esa nación hacia Panamá representan 80 mil kilos diarios de leche que salen de las plantas industriales de Dos Pinos, Sigma Alimentos y Grupo Lala, que no tienen actualmente un mercado donde colocarse, según reportó el medio digital El Observador.
Desde Costa Rica, la vocería de la Cooperativa Dos Pinos dijo a TVN-2.com que los procesos abiertos por las autoridades a nivel de la OMC, para solucionar la controversia, no limitan en nada el hecho de que los gobiernos puedan seguir negociando para encontrar una salida abreviada que cuanto antes reactive el comercio bilateral.
Esto, añadió, permitiría que una cooperativa como Dos Pinos, “que por cada litro de leche que envía a Panamá compra internamente 3 litros leche al productor panameño”, continúe fortaleciendo aún más su rol en el desarrollo y fortalecimiento de la actividad láctea panameña.
Como empresa afectada, somos respetuosos de las gestiones que han impulsado las autoridades de gobierno tendientes a buscar una solución al diferendo comercial que nos ha limitado el ingreso por más de 13 meses al mercado panameño”, puntualizó.
Costa Rica exportó 17,6 millones de kilos de productos lácteos a Panamá en el 2019, recibiendo un ingreso anual de más de $33,4 millones.
La posición de los panameños
En Panamá, la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan) y la Asociación de Productores de Leche de Provincias Centrales dejan por sentado que apoyan la medida tomada por las autoridades panameñas, alegando que son los primeros afectados en caso de que se debilite el control sanitario.
Informaron que hace poco una masiva importación de ganado vacuno tico, a la cual se opusieron aunque contaba con el aval de la autoridad sanitaria costarricense, provocó la aparición en el país de brucelosis en las fincas donde fueron a parar estos animales.
La brucelosis bovina es una enfermedad zoonótica que afecta al ganado bovino y a quienes consuman alimentos contaminados, como leche y quesos no pasteurizados y por el contacto con las secreciones que abortan los animales.
Esta importación “origina nuestras reservas por el rigor científico con que se manejan las mercancías exportadas a Panamá”, indicaron los ganaderos y lecheros en un comunicado.
Concepción Santos Sanjur, director de Salud Animal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), manifestó que las normas de importación animal se cumplen a cabalidad, y que el movimiento ilegal de animales es lo que causa la introducción al país de enfermedades exóticas.
Explicó que en la frontera de Panamá con Costa Rica hay tres puntos de control ubicados en Paso Canoas y Río Sereno, provincia de Chiriquí, y Guabito, en la provincia de Bocas del Toro, donde se mantiene una estricta vigilancia sanitaria.
Sin embargo, dijo que esta es una frontera permeable en donde existen más de 600 puntos de entrada ilegal de animales y personas, lo que dificulta la labor de los funcionarios.
Santos Sanjur indicó que a su llegada a la dirección de Salud Animal del Mida, hace dos años, había en Chiriquí 80 fincas cuyo hato estaba afectado por la brucelosis y la tuberculosis, situación que debido al trabajo que realizan se ha reducido a solo 20 fincas.
Para Euclides Díaz, secretario ejecutivo de la Anagan, el tema con Costa Rica no es el negocio. “El tema es la certificación país. Nadie puede suministrar leche si no tiene su hato libre de brucelosis, menos si en una milla a la redonda hay tuberculosis bovina”, puntualizó.
Las certificaciones automáticas “eran un peligro para nosotros”, sostuvo.
Santos Sanjur reconoció que en el pasado se han dado certificaciones sanitarias fraudulentas, por parte de funcionarios que han contado con la complicidad de algunos ganaderos que se niegan a cumplir con las normas de importación vigentes.
En el actual conflicto comercial con Costa Rica la Asociación Nacional de Porcinocultores de Panamá (Anapor) insta al gobierno a “no ceder ante la presión que ejerce Costa Rica” para imponerse al derecho de Panamá de “proteger su patrimonio fito y zoosanitario”.
Apoyamos firmemente la decisión tomada por el Gobierno Nacional y le pedimos continuar con las medidas de protección de nuestro patrimonio”, reitera la Anapor.
Costa Rica solicitó la integración de un Grupo Especial o panel de árbitros en la OMC para dirimir el conflicto por el bloqueo al intercambio de productos agropecuarios con Panamá, decisión que fue comunicada por el Ministerio de Comercio Exterior tico el pasado lunes 23 de agosto. Por esta situación, en enero pasado el vecino país llamó a consultas en la OMC.