Nuevos prospectos de la música típica

Panamá/Primero migraron de las emisoras de radio en AM a las de FM, y durante la pandemia las redes sociales se vieron inundadas por las presentaciones de topiqueros, que hasta bailes virtuales realizaron.

Para artistas como Alejandro Torres hoy la música típica de Panamá vive una revolución musical que ha atraído a una nueva generación de bailadores y de los días del “pindín” (como se conocía a los bailes en toldos) hoy los juegos de luces y hasta la pirotécnica es un verdadero show.

El estallido generado por la pandemia en la música típica de Panamá, hoy convoca a gran cantidad de jóvenes que se agrupan en los conocidos “teams” como: Los Bellacos del Este, Los Caza Baile, Los Tipiqueros del West, entre otros.  

La exposición en redes sociales les ha hecho depender menos de su posicionamiento en las radioemisoras o medios convencionales de comunicación. 

El acordeonista Jhonathan Chávez asegura que publicaciones de vídeos pueden llegar a tener más de 100 mil vistas en un día, este fenómeno ocurre también con los anuncios de los bailes que en poco tiempo recorren gran cantidad de páginas de los fáticos.

Pero el brillo de los nuevos prospectos del típico no desconoce la trayectoria de los más veteranos y realizan sus toques con músicos de renombre que van allanando el camino para este relevo generacional. 

El mismo Chávez asegura que ahora toca cruzar las fronteras nacionales y para ellos hacen contactos con los organizadores de los Latin Grammy Awards, con la esperanza de llegar a la carpa donde se consagran los más grandes de los diversos géneros musicales del mundo hispano.

Otra de las novedades en esta nueva corriente de tipiqueros es la fusión con exponentes del genero urbano y de hecho en redes sociales hemos visto a Alejandro Torres con Kafú y hasta con Japanese. 

Muchas cosas han cambiado en los bailes, entre ellas “ponchar el tack” que con una grapa prensaban el boleto de entrada a los bailadores, hoy se prefieren los cintillos y le dicen adiós a las camisas o blusas dañadas al ser perforadas. 

Para ellos es importante mantener la esencia del acordeón y se han presentado en tarima hasta con exponentes del género urbano adecuando el ritmo al compás del toldo, que hoy sigue su paso garantizando que nuestra expresión musical no muera.