28 de noviembre de 1821: de súbditos a ciudadanos
No se trata solo de la independencia de España, sino es la transición de un sistema político de monárquico a republicano.
¿Cuál fue la participación de las mujeres, existió o no Rufina Alfaro?
Hoy conmemoramos la Independencia de Panamá de España. Lo que nos pone en el punto de partida para la celebración de los 200 años de vida republicana. El gobierno ha creado una comisión para organizar las actividades que se realizarán a lo largo del 2021 para conmemorar este Bicentenario.
Pero sabemos realmente qué es lo que esa gesta significó, por qué es importante rescatar para las nuevas generaciones y para las no tan nuevas lo que se proponían los panameños hace 200 años.
En esta época moderna hablar de democracia, libertad, ciudadanía y derechos nos parece lo más natural, sin detenernos a pensar que no siempre fue así. Hace doscientos años, éramos súbditos y nuestros destinos estaban determinados por las condiciones de nacimiento y la posición de las familias.
Los cambios revolucionarios de ese entonces son el origen de lo que somos ahora como nación, como sociedad y ante la inminente celebración a la que entramos de lleno el próximo año, conviene entender y reflexionar sobre lo que vivíamos hace dos siglos para dimensionar los retos a los que nos enfrentamos hoy.
En una conversación con la historiadora Marixa Lasso, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y autora del libro Erased: the untold story of the Panama Canal que recientemente recibió el premio William M. LeoGrande, creado por The School of Public Affairs y The Center for Latin American Studies, de la American University de Estados Unidos (EU); vamos a profundizar en el significado de esta fecha que cambió por completo nuestro mundo.
¿Fue lo radical en la independencia de Panamá de España?
Es importante resaltar que esa fecha (1821) no es el inicio de todo. La independencia empieza realmente antes, porque es un proceso de cambio de la manera de ver el mundo. Se pasa de un mundo regido por monarquías a un mundo regido por repúblicas. Eso no pasa en un día. Es la culminación de un proceso que hace que Hispanoamérica no solo se independice de España, sino que se constituya en una serie de repúblicas independientes.
Es importante entender eso, que no se trata solo de la independencia de España, sino es la transición de un sistema político de monárquico a republicano.
Esa transición empieza cuando se da un vacío de poder en España porque Napoleón invade y pone a Fernando VII en la cárcel. La población no reconoce esa invasión y los pueblos empiezan a rebelarse en el nombre del Rey y a crear sus propias Juntas de gobierno, lo que va a tener repercusiones porque América va a empezar a hacer lo mismo.
Es lo que los historiadores han llamado la máscara de Fernando VII. Lo que quiere decir que detrás de esa máscara de lealtad al rey que estaba en la cárcel, el pueblo se dice en lealtad al soberano, pero es quien realmente gobierna. Así comienza un proceso de cambio que se va extendiendo por todas partes y que va a llevar a que en España se declare una Constitución, la primera Constitución española que es la Constitución de Cádiz.
Esa Constitución va a llegar a Panamá y aunque América hispana se dividía entre realistas y patriotas, y nosotros vamos a caer en el segmento de los realistas hasta 1821, eso no quiere decir que siguiéramos realistas como siempre, no, porque las regiones realistas también van a cambiar, porque vamos a empezar a pensar cómo debemos ser gobernados de forma distinta.
Entonces el inicio de la independencia en Panamá podríamos situarlo con la Constitución de Cádiz de 1812 cuando por primera vez somos gobernados por una Constitución, y mira que en Panamá se hace una misa y la Plaza Mayor se rebautiza como Plaza de la Constitución, entonces esos son nuestros primeros cambios culturales.
Para cuando se da el grito de La Villa de Los Santos y la independencia de Panamá el 28 de noviembre de 1821, ya tenemos años de estar cambiando nuestra manera de pensar y a pesar de los vaivenes, porque luego el Rey quita la constitución e instaura otra vez la monarquía absoluta, ya existía entre los pobladores de Panamá una discusión nueva sobre qué tipo de Gobierno queríamos, qué significa ser libre, cuál es un gobierno justo.
Esa es la riqueza de ese momento. Y eso se nota en la declaración de independencia por ejemplo de La Villa.
¿Cuál te parece el cambio más significativo?
En el lenguaje hay un cambio. En Colombia se hizo una exposición muy bonita que se llamaba Las palabras que nos cambiaron, surgen una serie de palabras nuevas que nos comienzan a definir como seres sociales y como personas políticas.
Por ejemplo, en el Acta de Independencia de La Villa de Los Santos, la segunda oración dice el “alcalde constitucional”, eso es una palabra nueva eso no existía antes de la Constitución de Cádiz de 1812. Que el alcalde no se debiera al Rey sino a la Constitución refleja que ya estamos cambiando las cosas.
Después sigue diciendo “por voto general del pueblo se separa de la dominación española”, porque los españoles son opresores, que quieren subyugar cada día más la libertad del hombre. Esa expresión, “la libertad del hombre”, también es nueva. No pensábamos en la libertad del hombre antes de este periodo.
Entonces dice, que cada español especialmente si tiene mando y es militar atenta contra lo más sagrado que se halla en todo ciudadano. Eso es otra palabra nueva, “ciudadano”. Antes éramos súbditos y es otra manera radical de entenderse en sociedad.
Y después sigue, “por todo ello deseoso de seguir bajo el sistema republicano”, y esa es la palabra que nos cambia: “república”, somos deseosos de vivir bajo el sistema republicano, que ya está en Colombia. Esas son las palabras que nos cambiaron: ciudadano, Constitución, libertad y República, que significan otra manera de entender las relaciones políticas y sociales de los ciudadanos libres, pues son iguales entre ellos. El pueblo y sus representantes deciden cuáles son las mejores leyes, hay otra manera de entender el mundo. La soberanía pasó del rey al pueblo.
¿Entonces se trata de un cambio total del mundo que habíamos conocido hasta ese momento?
Hispanoamérica se divide en regiones realistas y en regiones patriotas. Estas últimas son las que van a estar peleando por la independencia desde muy temprano, 1810 más o menos. Pero en Panamá no. Nosotros vamos a ser realistas, pero no somos los únicos. La región va estar dividida, no por país sino por regiones, por ejemplo Santa Marta es realista, mientras Cartagena es patriota.
Pero en las regiones realistas el mundo está cambiando también. Ser realista ya no es igual porque está esa Constitución de Cádiz y porque las regiones patriotas se van a independizar temprano y van a empezar a imponer sus propias constituciones.
Cuando llega 1821 el proceso de cambio político está culminando. La independencia y la república es una opción verdadera en otras partes y aquí se decide tomar ese paso.
¿Por qué todo esto resulta tan importante?
Es importante porque es el origen de nuestra manera de pensar, de entendernos políticamente y en sociedad. Es el origen del sistema en el que vivimos, bajo una República regida por una Constitución en que el pueblo es soberano y escoge a sus representantes, es como somos nosotros hoy y esos son nuestros orígenes.
Además, se trata de una sociedad que piensa que todos los seres humanos son iguales y deben ser determinadas sus capacidades. El origen de esa manera de ver el mundo se da en ese momento, cuando pasamos de un sistema monárquico a uno republicano.
Entender el origen de las cosas siempre nos ayuda de muchas maneras, pero también nos ayuda a apropiarnos de los términos de la independencia, porque por mucho tiempo se decía que eran ideas importadas que nosotros copiamos sin pensar y analizar, y que no eran nuestras.
Pero lo que han encontrado los historiadores investigando esto en los últimos 20 o 30 años es que eso no es cierto. Aquí se dio un gran proceso de innovación política, donde nosotros estábamos haciendo constituciones, hicimos muchas, estoy hablando de toda la región hispanoamericana, no sólo de Panamá y eso es todo un ensayo de creatividad política y creo que recordar cómo nuestros antepasados fueron creativos imaginando un mundo y pensando cómo gobernarse nos ayuda a apropiarnos de ese sistema.
¿Y sobre Rufina Alfaro, de dónde sale esta leyenda?
No está claro de dónde surge la leyenda. No se ha encontrado ningún documento que confirme su existencia. Lo que sí sabemos, no porque haya sido investigado para Panamá ojo, sino porque fue investigado para otros países de Hispanoamérica, es que las mujeres fueron muy importante en los periodos de las guerras de independencia.
Fueron actores importantes, participaron en las conspiraciones e incluso se unieron a los ejércitos, a veces peleaban, a veces eran acompañantes de la logística porque un ejército tiene mucha logística —de alimentación, de cuidados—. Las mujeres acompañaban, pero además una de las cosas típicas en las conspiraciones era el rol de las mujeres como espías. Que es exactamente lo que hace Rufina Alfaro, aunque no tenemos ninguna prueba de que ella existió, ninguna, cero y eso quiero que quede bien claro. Pero podemos verla como un símbolo de las mujeres que participaron en la independencia, que seguramente existieron aquí, porque en todas partes estuvieron presentes y fueron muchas las mujeres que jugaron un rol, de una manera u otra, pero no sabremos a ciencia cierta el papel de las mujeres en Panamá hasta que hagamos las debidas investigaciones.