Naufraga posible 'revisión' del TPC con EEUU
Ciudad de Panamá, Panamá/Sin brújula. La crisis por la que atraviesa el país, que golpea con mayor fuerza a la producción agropecuaria, ha dado al traste con el discurso del gobierno de Laurentino Cortizo de lograr una “revisión” del Tratado de Promoción Comercial (TPC) con Estados Unidos, firmado en junio de 2007 y que entró en vigencia en octubre de 2012.
Arroz, lácteos, carne bovina, de cerdo y pollo, que en su conjunto representan más del 50% del Producto Interno Bruto agropecuario, son los rubros que la administración Cortizo se comprometió con el sector agropecuario a supuestamente tratar de revisar con Estados Unidos, en medio del vertiginoso avance de la desgravación arancelaria.
“El ministro de Comercio e Industrias, Federico Alfaro Boyd, había señalado que en noviembre iba a tomar acción sobre el tema del TPC, pero por la situación actual del país dudo mucho que vaya a hacer algo”, dijo en tono pesimista Carlos Pitty, presidente de la Asociación Nacional de Porcinocultores (Anapor).
Pitty añadió que una vez se supere la actual crisis política, social y económica en la que está inmerso el país “va a venir la de la desgravación arancelaria”, lo cual significa más desempleo para los panameños, cuya fuerza laboral solo en el sector porcino representa unas 10 mil plazas de empleos.
En enero de 2024 el arancel del arroz se establecerá en 63%, el de la leche fluida en 17.1%, 15.5% para la carne de cerdo, 162% para los cuartos traseros del pollo, o “muslo encuentro”, y en 5% para la carne bovina deshuesada.
Para Luis Carlos Castroverde, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (Anavip), el tema del TPC “sigue como prioridad en nuestra agenda”, por lo que indicó que el sector avícola espera retomarlo junto con el Ministerio de Comercio e Industrias y demás entidades involucradas.
La industria avícola genera unos 12 mil empleos directos y 40 mil indirectos, aproximadamente.
“Tengan la plena seguridad de que con el apoyo del presidente estaremos al frente defendiendo los intereses del país, de los productores y sobre todo de los más pobres y desposeídos de esta sociedad”, les había dicho a principios de octubre a los avicultores y porcicultores el hoy prácticamente desaparecido ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama.
Un mes antes, el presidente Cortizo informó que a finales de este año asistiría “personalmente” a Estados Unidos para entablar conversaciones con sus pares norteamericanas, a fin de revisar el TPC en lo concerniente a los productos citados, gesto que inmediatamente y sin mayores miramientos fue aplaudido por el sector arrocero, uno de los afectados con la rebaja arancelaria.
En marzo pasado la subsecretaria de Agricultura para el Comercio y Asuntos Agrícolas en el Exterior de Estados Unidos, Alexys Taylor, enfatizó que las reuniones que se tuvieron con Panamá serían para implementar el TPC y no para renegociarlo.
Juan Guevara, presidente de la Asociación de Porcinocultores Unidos de Panamá (Apup), sostuvo que la posición gubernamental es “tirar la pelota hacia adelante, es dejar de hacer lo que tienes que hacer y simular que estás haciendo algo, pero que en realidad no estás haciendo nada”.
Señaló que con el TPC se perdió la soberanía alimentaria y que los esfuerzos que hace el gobierno no son más que “una pérdida de tiempo”, pues se tiene la solución si se aplican las leyes panameñas, que en su opinión no se quieren aplicar para favorecer a los importadores.
Guevara propone, en el caso del cerdo, la aplicación de las normas técnicas, que según explicó establecen la prohibición de importar carne congelada que entra sin ningún tipo de revisión, mediante una equivalencia sanitaria de una sola vía: la de Estados Unidos, “pues de aquí para allá no se puede enviar nada”.
A los tratados comerciales antes de negociarlos hay que hacerles análisis funcionales, que en su momento no se hicieron y ahí está el daño, estimó por su parte Aquiles Acevedo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Ganaderos, capítulo de Panamá Oeste.
Acevedo ve “muy difícil” que en lo que le falta a este gobierno se logre algún acuerdo con Estados Unidos en lo concerniente al TPC.
Dijo entender que las autoridades agropecuarias se enfocaron en desarrollar la Ley de Política Agroalimentaria de Estado, conocida entre los productores como la ley del “Pade…spúes”, pero que eso no funciona, ya que no hace ningún resarcimiento del daño que está ocasionando el TPC.
El Pade, agregó Acevedo, se refiere sobre todo a la productividad, lo que según otros productores consultados de nada sirve si las importaciones siguen campantes, a pesar de que en marzo de 2021 el gobierno derogó el Decreto Ley 11 de 2006 que creó la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa) y en su reemplazo instauró la Agencia Panameña de Alimentos.
Ninguna autoridad del sector agropecuario pudo ser localizada para conocer su opinión sobre el futuro de la intención de “revisar” junto a Estados Unidos el TPC.