Las mutaciones del virus, un riesgo para el control de la pandemia
En el ICGES llevan varios años de experiencia en secuenciación de Virus de Inmunodeficiencia Humana, Hepatitis B, Arbovirus y desde que comenzó la pandemia se prepararon con los insumos que necesitaban para aplicar los conocimiento en SARS-CoV-2, lo que hacen de manera continua para brindar información rápida y precisa al sistema de salud.
Ciudad de Panamá/Los cambios que experimenta el coronavirus SARS- CoV-2 mantienen en alerta a las autoridades sanitarias debido a que estas variaciones están asociadas a un aumento de casos de la COVID-19 en otras latitudes.
El jefe del Departamento de Investigación en Genómica y Proteómica del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), Alexander Martínez, informó que una variante o virus variante es aquel que cambió con respecto al primero detectado.
Martínez explicó que en el caso específico del SARS-CoV-2 se habla de una variante cuando al secuenciar el virus de una muestra encuentran que tiene una o varias mutaciones (no sinónimas) que lo hacen diferente al primero detectado a finales del pasado 2019 en Wuhan, China.
Y es que según explicó los virus de ARN, es decir, el que usa ácido ribonucleico como material genético, es el caso del SARS-CoV-2, “naturalmente cambian o adquieren mutaciones a medida que se transmiten en una población”.
En palabras más sencillas, Martínez indicó que factores como el tamaño y tipo del genoma (conjunto formado por el material genético del ADN o ácido desoxirribonucleico del virus), la velocidad en que se transmite de un individuo a otro, así como la cantidad de individuos que están infectados de manera simultánea permiten que este evolucione y se adapte mejor a los humanos.
Además, desde la aparición del nuevo coronavirus, por definición se han descrito hasta la fecha cientos de variantes, pero desde el pasado mes de diciembre de 2020 se han reportado alrededor de 15 que están siendo seguidas de cerca, señaló Martínez.
El SARS-CoV-2 es un virus con alta tasa de fatalidad, esto no ha cambiado con las variantes, esta tasa sigue siendo alta comparada con otros virus respiratorios. Lo que sí es relevante con estas variantes nuevas, es que cambios en la proteína de la espícula viral (encargada de permitir la entrada del virus a la célula) han sido asociados a una mayor transmisión (variante B.1.1.7 cambio N501Y, B.1.351 cambios K417N, E484K, N501Y, P.1 cambios K417T, E484K y N501Y), así como a escape de la protección conferida por el sistema inmune ante una infección pasada o anterior (B.1.427, B.1.429 cambios S13I, W152C y L452R)”, indicó.
Mientras, al momento de referirse a la secuenciación explicó que se trata de descifrar el orden de los nucleótidos que componen el ARN del virus, porque con esto pueden detectar algún cambio y en conjunto con información de contexto como lugar y fecha en que se tomó la muestra, condición de salud del sujeto infectado y hasta la edad de la persona infectada pueden identificar asociaciones entre estos cambios y cómo se está comportando el virus durante la epidemia.
En ese sentido, Martínez indicó que en el ICGES llevan varios años de experiencia en secuenciación de Virus de Inmunodeficiencia Humana, Hepatitis B, Arbovirus y desde que comenzó la pandemia se prepararon con los insumos que necesitaban para aplicar los conocimiento en SARS-CoV-2, lo que hacen de manera continua para brindar información rápida y precisa al sistema de salud.
Agregó que este trabajo es importante porque da la oportunidad de dirigir los esfuerzos de control hacia los lugares en donde hay casos asociados con variantes de preocupación, como son los asociados a P.1 detectados en diversos lugares del país, detectar conglomerados y analizar cambios que puedan tener una importancia epidemiológica.
Infecciones y hospitalizaciones, en aumento en América Latina
La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, durante una sesión informativa el 28 de abril del 2021, dijo que los hospitales de países de América del Sur y América Central trabajan arduamente para hacer frente al incremento de pacientes con la COVID-19, mientras la propagación del SARS- CoV-2 sigue creciendo en la región.
Para reforzar su planteamiento, Etienne informó que en Costa Rica las hospitalizaciones alcanzaron su punto más alto, lo que puede seguir creciendo por el incremento del 50% de los casos en la última semana, mientras que en Guatemala los hospitales también están a su máxima capacidad y en ciudades de Colombia como Bogotá y Medellín se agotaron las camas de las salas de Cuidados Intensivos.
No obstante, durante la sesión informativa de esta semana, expresó que no solo las hospitalizaciones, sino también los contagios están aumentando en los países de América Latina y el Caribe. Perú, Bolivia, Argentina y Uruguay son algunos de los que van rumbo a alcanzar los niveles que tuvo Colombia el pasado mes de enero, aseguró Etienne.
Además advirtió que países del Caribe como las islas de Guadalupe, Martinica y Las Bahamas informan de un aumento de las infecciones, mientas Anguila notificó más del 60% de sus casos totales tan solo en los últimos siete días y los casos semanales se duplicaron en Puerto Rico durante el mismo periodo.
Bajos casos, pero hay que seguir alerta
El jefe del Servicio de Infectología del Hospital del Niño José Renán Esquivel, Xavier Sáez -Llorens, al referirse a la circulación comunitaria de variantes del SARS-CoV-2 y sus efectos sobre la transmisión de la COVID-19, expresó que afortunadamente, por ahora son casos esporádicos y no parece haber transmisión comunitaria sostenida, pero como ha ocurrido en países vecinos solo es quizás un asunto de tiempo para que circulen con mayor frecuencia.
En este punto, expresó que las medidas de protección personal y el aislamiento riguroso de infectados es vital para controlar la propagación de variantes peligrosas. También urge el incremento del ritmo de vacunación para intentar frenar la circulación de dichas cepas y la emergencia de otras variantes en el país.
No obstante, no descartó la posibilidad de un nuevo aumento en los contagios de esta enfermedad, porque hay muchos casos en países vecinos y aún, a su juicio, el país todavía está lejos de inmunidad de rebaño.
Añadió que hay que prestar especial atención a los jóvenes, porque en Suramérica es el grupo de edad con mayor cantidad de infectados de la enfermedad en la actualidad.
Al referirse a las estrategias que se deberían implementar ante la divulgación de información que sugieren que algunas de estas variantes afectan a la población joven, Sáez- Llorens, manifestó que hay evidencia que apunta a que la variante británica y quizás la brasileña está provocando un incremento de la transmisibilidad en personas más jóvenes, incluyendo niños. Por tanto, minimizar el posible contagio en bares, discotecas, eventos deportivos y espectáculos musicales resulta importante.
Sin apartarse del hilo de la información detalló que la apertura escolar debe ser gradual, escalonada, con aforo reducido, manteniendo la educación virtual especialmente en corregimientos con mucha actividad de COVID-19 y en escuelas que no reúnan las condiciones apropiadas para la protección de los estudiantes y el personal docente y administrativo.
Igualmente expresó que habrá que incrementar el ritmo de vacunación a educadores, pero tratando de inmunizar con urgencia a los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas para evitar que los estudiantes lleven la enfermedad a sus hogares.
En cuanto a la reducción en los casos nuevos y muertes diarias por la enfermedad, Sáez -Llorens dijo que le encanta observar el aparente bajo nivel de la pandemia en Panamá pese a las actividades recientes de Carnaval y Semana santa. “Anhelo que la calma no preceda la tormenta, tal y como está aconteciendo en numerosos países de la región”, destacó.
También puso de manifiesto una serie de hipótesis que a su juicio podrían explicar la ausencia de repuntes de casos nuevos de esta enfermedad que experimenta el país como son la seroprevalencia poblacional de la COVID-19 previo mayor de la estimada (40%), buena adherencia ciudadana a las medidas de protección, mantener cerrados los eventos deportivos o musicales de mucha concurrencia y la ausencia total de estudiantes en las escuelas.
Así como la baja circulación de variantes actualmente, reducción del número de super propagadores de esta enfermedad en barrios de mayor densidad de habitantes, la vacunación del 10% de ciudadanos, aunque consideró que “todavía está lenta para apreciar un impacto y la ausencia todavía de la temporada lluviosa que incrementa aglomeración y cercanía entre personas”.
El especialista tampoco descartó que la suma de todo estos factores este frenando un repunte en los casos nuevos de la enfermedad y abogó por la creación de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica “idealmente autónoma y alejada del poder político, para mejor investigación de las variables que inciden en la dinámica de los repuntes y oleadas de casos”.