La brecha de género en la política panameña: financiamiento y desafíos
Se concluyó que las mujeres no solo necesitan oportunidades, sino también herramientas concretas para competir en igualdad de condiciones y fortalecer la democracia panameña.
Ciudad de Panamá, Panamá/En Panamá, la equidad en el financiamiento público para la política sigue siendo un desafío, especialmente para las mujeres que buscan participar activamente en cargos de elección popular. Durante el foro "Dinero, Mujer y Política: claves para la integridad y la equidad", organizado por el Tribunal Electoral y la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana - Capítulo Panameño de Transparencia Internacional , se discutieron los obstáculos que enfrentan las mujeres en su camino hacia la representación política. Las cifras actuales son preocupantes: en las elecciones de 2019, solo el 12.11% de los puestos de elección popular fueron ocupados por mujeres. Aunque hubo un ligero aumento en 2024, el avance sigue siendo insuficiente.
¿Dónde está el problema?
El estudio Diagnóstico de Barreras y Oportunidades para la Participación Política de las Mujeres 2023, revela un dato clave: el 93% de los votantes están dispuestos a elegir candidatas mujeres. Esto indica que la barrera no está en el electorado, sino en las estructuras políticas y los mecanismos de apoyo, como el financiamiento. Olga de Obaldía, presidenta de la Fundación, lo resumió así: "Si el problema no está en los votantes, ¿dónde está el problema?".
A pesar de que el Código Electoral pasó a destinar del 10% al 20% de los fondos a la capacitación de mujeres desde 2017, esto no se ha traducido en un aumento significativo de candidaturas ni cargos ocupados por mujeres, lo que demuestra que el problema va más allá del financiamiento y requiere cambios estructurales.
Datos de las elecciones de 2019 revelan que 21% de los escaños en la Asamblea Nacional fueron ocupados por mujeres; un 12% de las alcaldías estuvieron a cargo de mujeres y un 10% de estos cargos fueron desempeñados por mujeres.
Mientras que, en 2024, 18 curules de las 71 son ocupados por mujeres, lo que representa aproximadamente el 25% del total; 15 alcaldías fueron ganadas por mujeres, lo que equivale a un 18.5% de las 81 alcaldías; y 210 mujeres resultaron electas como representantes de corregimientos, constituyendo el 29.9% del total de los 702 corregimientos que hay en el país.
El costo de la política y la falta de transparencia
Con un financiamiento público de 106 millones de dólares para las elecciones 2024, Panamá tiene uno de los votos más caros de la región, de acuerdo a Olga de Obaldía. Sin embargo, este alto costo no garantiza una representación equitativa.
Cabe señalar que desde 1994 hasta 2024 se han celebrado en el país siete elecciones generales, lo que suma un costo total para el Estado de $363 millones 991 mil 471. Esta cifra solo se refiere a la organización de las elecciones y no incluye subsidios a partidos políticos ni ha independientes.
El abogado, Carlos Gasnell cuestionó: "Ese cálculo del 20% [de capacitaciones para las mujeres] obedece a un análisis científico, o fue un monto colocado allí sin un análisis real de cuánto se necesita?".
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Por otro lado, la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos sigue siendo una preocupación. "El día que más se lava dinero en Panamá es el día de las elecciones", denunció la exprocuradora y exdiputada Ana Matilde Gómez, al destacar cómo circulan grandes cantidades de dinero en efectivo sin supervisión. Además, planteó la necesidad de más controles por parte del tribunal Electoral
Más mujeres, más democracia
La baja representación femenina no solo afecta la equidad de género, sino también la calidad de la democracia. Según De Obaldía, "Los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, no con menos". Incrementar la participación femenina no es solo una cuestión de justicia, sino un derecho humano reconocido.
Testimonios de Mujeres en Política
En el foro, tres mujeres compartieron sus experiencias sobre las barreras que enfrentaron en sus campañas y propusieron ideas para avanzar hacia una representación más equitativa.
Ana Matilde Gómez , exprocuradora de la Nación y exdiputada manifestó sobre las diferencias entre sus campañas [candidata presidencial y diputada] relató cómo, en su campaña presidencial, enfrentó prejuicios: "Personas que me habían estimulado para ir a la Asamblea... me consideraban que no estaba calificada para la presidencia". También criticó la desigualdad en el acceso a recursos: "No es lo mismo recoger dinero para una campaña circuital que recorrer todo el país".
En ese sentido, propuso fomentar el voluntariado en los partidos y establecer centros de cuidado infantil para que las mujeres puedan participar en política sin descuidar a sus familias.
Ana Giselle Rosas, exdiputada de Cambio Democrático planteó la necesidad de llevar las capacitaciones para las mujeres más allá de meras tertulias. Aseguró que transformó la Secretaría de la Mujer de su partido, implementando diplomados certificados en colaboración con universidades: "Antes eran charlitas... ahora preparamos a las mujeres en política con capacitación formal", dijo.
Señaló que hay muchos obstáculos financieros entre los fondos que entrega el TE en financiamiento público preelectoral y poselectoral, pues no permiten capacitar a mujeres en cómo ganar elecciones, lo que limita su impacto: "Cuando quiero meterle los dientes a que las mujeres sepan cómo ganar elecciones, ese financiamiento poselectoral no me cubre".
Yamireth Batista, actual representante de Ancón planteó que hizo una campaña sin recursos y que del reto que eso representó al ser candidata en un partido pequeño: "Yo fui mi jefa de campaña, mi jefa de marketing, hice mi diseño, mi página web, mis redes sociales", contó.
Sugirió que el Tribunal Electoral cree una red de donantes certificados para apoyar a candidatas con potencial.
En su intervención explicó cómo las comunidades esperan regalos o dinero a cambio de apoyo político: "Me decían: ‘¿Cuántos nombramientos me vas a dar? ¿Cuánto hay para el día de la elección?’".
Propuestas para el futuro
Durante el foro se discutieron propuestas concretas para mejorar la equidad en el financiamiento y la representación política, de cara a las reformas electorales que arrancarán el próximo año en el mes de enero.
- Se habló de una asignación justa de fondos y para ello se planteó seguir ejemplos de países como México y Brasil, donde los fondos y el tiempo en medios están vinculados al porcentaje de candidatas postuladas.
- Una capacitación técnica para garantizar que las capacitaciones sean específicas y útiles para enseñar a las mujeres a liderar campañas y conquistar votos.
- Una mayor transparencia para regular el uso de dinero en efectivo durante las elecciones para evitar el lavado de dinero.
- Un capital semilla para crear fondos iniciales para que las mujeres puedan iniciar sus campañas sin depender completamente de redes personales.
El mensaje es claro: Panamá debe dar pasos firmes para cerrar la brecha de género en la política. Las mujeres no solo necesitan oportunidades, sino también herramientas concretas para competir en igualdad de condiciones y fortalecer la democracia panameña.