Algunas especies de monos en Panamá disminuyen su población mientras se enfrentan a su mayor amenaza
Monos en Panamá
Gamboa/Conocidos como uno de los animales más ruidosos del planeta, su peculiar olor, y aullido son las principales señales de que hay presencia de alguna especie mono aullador cerca, conocido como mono aullador, uno de los de mayor población que habita en los bosques tropicales del país.
En Panamá, es poco lo que se habla sobre la forma de vida, y conservación de los monos; su estudio conlleva de mucha paciencia, y audacia; aunque son las primeras opciones al momento de investigar nuevas enfermedades y fármacos, por su similitud con los seres humanos.
Es por ello que, la Fundación Pro-Conservación de los Primates Panameños (FCPP), ha realizado los esfuerzos para monitorearlos y poder establecer la población que habita en los bosques del país, así como, sus características de vida, reproducción y clasificar las especies.
En el país existen nueve especies de primates, y 13 subespecies: Mono aullador, concón (Alouatta palliata), mono aullador de Azuero y Coiba (Alouatta coibensis), mono araña negro del Darién (Ateles fusciceps rufiventris), mono araña colorado (Ateles geodfroyi panamensis), mono cariblanco (Cebus imitator), mono capuchino (Cebus capucinus ), mono tití panameño (Saguinus geoffroyi), mono tití chiricano (Saimiri oerstedii oerstedii), mono nocturno jujuná (Aotus zonalis).
De estas, el aullador es el de mayor población, y en el Parque Nacional Soberanía, en Gamboa, si se adentra al bosque podrá visualizar grupos de hasta 20 monos que duermen en las ramas, juegan, comen hojas o simplemente también te observan.
De acuerdo el doctor y profesor Pedro Méndez Carvajal, director de la FCPP, los primates neotropicales son aquellos que habitan en los bosques de América, tienen cola, y son arborícolas estrictos; aunque en Panamá solo hay 13 subespecies identificadas, una de ellas, el mono aña de Azuero está en peligro crítico de extinción.
El que está en mayor peligro de extinción es el mono araña de Azuero, pero lamentablemente está compitiendo con el mono araña gris de Darién. El mono nocturno es el único que tenemos en toda Centroamérica, solo Panamá lo posee.”, manifestó.
Méndez-Carvajal aclaró que el mono araña gris de Darién tenía 70 años sin ser visto, y no fue hasta hace dos años cuando se volvió a detectar en la parte pacífica de la provincia, pero, la data que existe es deficiente.
Actualmente, solo se han podido detectar unos 16 monos de esta especie, por lo que se trabaja en la recaudación de datos para hacer un nuevo inventario.
De acuerdo con lo dicho por Jeami Newbold-Bernal, estudiante de biología, el sexo de los monos solo será del conocimiento de los humanos cuando lleguen a la madurez sexual, que es cuando se pueden ver sus órganos reproductores, no obstante, ellos sí saben cuál es su identidad sexual desde que nacen.
Uno de los grandes obstáculos que enfrentan los investigadores para establecer estas poblaciones es la falta de recurso, porque, algunas especies se encuentran en áreas muy apartadas que requieren de una logística, y para costearlas recurren a fondos internacionales por medio de propuestas de investigación.
El ser humano, su mayor amenaza
La población primate en Panamá enfrenta la mayor amenaza de todas, el crecimiento poblacional, ya que, por las características del país, de ser largo y angosto, al crecer la población, se talan bosques para hacer barriadas, empujando a las especias hacia los laterales a partir de la panamericana.
A medida que, se va expandiendo la población humana, vamos dejando más hacinados a los animales, por eso es importante mantener las áreas protegidas que tenemos, y mantener la reforestación con especies nativas”, expresó.
Además, la caza furtiva para comercializarlos, los tendidos eléctricos por falta de corredores. Así como la falta de instalaciones para rehabilitar a los monos cuando son rescatados, por lo que muchos mueren.
"Los monos al verse hacinados por las viviendas humanas, tienden a usar las estructuras de cables electricos para moverse. Al estas no tener aislante, tocan un cable con la cola y otro con las patas, crean un doble contacto eléctrico y mueren calcinadas, pero algunos quedan invalidos, sin una pierna, mano, ojo, cola etc...o bien algunas hembras mueren y su cría queda viva", indicó el especialista.
Los monos aulladores tienen un contralador natural que es la mosca Cuterebra baeri que hospeda en su cuerpo sus larvas, provocando miasis cutánea foruncular, una especie de bultos redondos en diferentes partes de su cuerpo, por lo que no se considera una amenaza.
La mosca actúa como un controlador biológico, que al estar en la etapa de pupa cae del cuerpo de los monos y se entierra en la tierra, este proceso puede demorar un poco más de tres meses.
Durante este tiempo, la larva afecta el sistema inmunológico, genera pérdida de peso e irritación, pero, si 12 larvas logran alojarse al cuerpo de un mono, le podría causar la muerte, así lo explicó Jeami Newbold-Bernal, quien realiza estudios sobre la mosca y su incidencia en esta población.
Importancia de los monos en el ambiente
Los primates, al igual que el resto de los seres vivientes, cumplen con una función para mantener el equilibrio en la naturaleza siendo grandes polinizadores, dispersores, podadores naturales, pero, sobre todo, ayudan a mantener los bosques y fuentes de agua.
Cambios en la población
Tras más de una década de investigación la FCPP, ha podido establecer una reducción en algunos grupos de primates, y, aunque a consideración de Méndez Carvajal, eso no necesariamente es negativo, se podría determinar que hay un indicativo.
Además, explicó que, en el caso de los monos aulladores de Azuero que están muy hacinados, han cambiado su forma estructural para mal, ya que, normalmente son grupos de 10 miembros, donde solo hay un macho y el resto son hembras, en caso de que nazca un macho, este emigra del grupo cuando ya es maduro sexualmente.
"En Azuero, los monos que viven en reductos boscosos fuera de las reservas, estan aumentando su estado natural de numero de grupo y cantidad de machos dentro del grupo, estan quedando en hascinamiento y como consecuencia hay mayor incidencia de peleas por recurso alimenticio, estres, lo que a la larga limita su viabilidad reproductiva", explicó Méndez-Carvajal.
Sin embargo, cuando ya no hay bosques a donde migrar, se tiene que quedar con la familia, lo que provoca competencia alimenticia, con peleas que generan laceraciones, y eso incrementa la mortalidad.
Agregó que, en el Parque Nacional Soberanía, también se está experimentando una disminución en la población de aulladores, antes se encontraban en grupos de hasta 20 miembros, pero ahora han bajado a 10 o 14, y esto puede ser porque los árboles en los que habitan, se están cayendo porque son muy viejos, o están migrando a otras partes, pero, por el momento se está investigando.
Recomendaciones para cuidar la especie
- Evitar comprar monos
- No alimentarlos
- No tenerlos como mascota por seguridad sanitaria
Vanesa Batista, estudiante de la facultad de Biología de la Universidad de Panamá, y que estudia a los monos titi panameños, recomendó a las personas no alimentar a los monos con banano, ya que, en su entorno natural no es lo que comen, además, esto los pone en riesgo, ya que, muchas veces son cazados, quedan susceptibles a otros depredadores. Así como los vuelve más perezoso para sobrevivir en su estado natural, puesto que, solo esperarían a que alguien los alimente.
Es importante que permanezcan en su estado natural”, expresó Batista.