MiAmbiente reconoce las causas que provocaron el desastre en Tierras Altas y preparan plan de prevención
El Ministerio de Ambiente reconoció que la deforestación jugó un papel importante en las inundaciones
Las autoridades preparan un plan para evitar que este tipo de desastres vuelvan a ocurrir
Informe revela lo que provocó la furia del río Chiriquí Viejo
Ciudad de Panamá/El Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) trabaja en el diseño de un plan para prevenir desastres como los que provocó la cola del huracán Eta en el distrito de Tierras Altas de la provincia de Chiriquí el pasado 4 de noviembre, el cual dejó como saldo pérdidas humanas y materiales que todavía se contabilizan.
Lo que buscan las autoridades de MiAmbiente es que los municipios en conjunto con las juntas locales, comités de cuenca y el resto de las instituciones del Estado desarrollen, entre otros aspectos, un programa de limpieza de árboles que se cayeron o están enfermos cerca de los ríos, para mantener libre de obstrucciones su cauce.
Este trabajo, en particular, lo harían todos los años antes de terminar la estación seca, mientras habrá intervenciones puntuales como son el reforzamiento y ampliación de los cauces, reubicación de infraestructuras que obstruyan la circulación y la instalación de un sistema de alerta temprana como un complemento del Instituto Meteorológico que se piensa crear.
En MiAmbiente están conscientes de que Panamá no escapa a los embates en forma de desastres naturales provocados por el cambio climático, por lo que consideran se debe trabajar en planes que prevengan y mitiguen sus impactos.
En este sentido, comenzaron una evaluación de las diferentes cuencas hidrográficas del país, entre estas las de la provincia de Chiriquí como son la del río Chiriquí Viejo, río Chico, Tabasará y Fonseca.
Otras acciones de prevención estarían enfocadas en garantizar la participación ciudadana, es decir trabajar en conjunto con los agentes que se encuentren dentro de las cuencas como las hidroeléctricas y los miembros del comité de cuencas, por mencionar algunos. También contemplan un levantamiento de las áreas más sensibles, simulaciones hidrológicas de los ríos y el monitoreo de las lluvias, así como una evaluación y rediseño de las actividades agrícolas de uso de la tierra.
¿Qué provocó el desastre en Tierras Altas?
La combinación de eventos ambientales, geográficos, antropogénicos y climáticos son los que provocaron las inundaciones y deslizamientos el pasado 4 de noviembre en el distrito de Tierras Altas de la provincia de Chiriquí Así lo dio a conocer MiAmbiente a TVN-2.com
Un informe de Mi Ambiente señaló que las características propias de la cuenca del río Chiriquí Viejo en el sector de Bambito, el cual se caracteriza por un cañón estrecho, pendientes extremas, suelos frágiles junto a las lluvias acompañadas con vientos son aspectos que intervinieron, pero la causa fundamental de la catástrofe, se originó por “la gran cantidad, frecuencia, dirección, duración, intensidad alta de la lluvia que recibió un área específica” del distrito de Tierras Altas, lo que trajo como consecuencia la saturación rápida y extrema del suelo, que aumentó drásticamente su peso.
Aseguraron que la unión de todos estos factores, provocaron que se formaran presas con las ramas que caen en los cauces de las quebradas y el mismo río, las cuales al ceder formaron las avalanchas de alta velocidad que arrastraron tierra, piedras, restos de cosechas y desperdicios, así como árboles enteros que fueron arrancados de raíz de las áreas boscosas y los bosques de galería.
Los torrentes descontrolados, explicaron, que se desplazaban a altas velocidades erosionaron los bordes de los ríos, los cuales se desplomaron en las riberas, formaron nuevas presas sobre el cauce del mismo río y continuó en una “reacción en cadena, tipo dominó”.
"Los problemas se magnifican debido al uso de suelo existente en la región, el manejo de las aguas referente a la disposición de las parcelas hortícolas, uso de las tierras en pendientes extremas, edificaciones de viviendas y demás infraestructuras próximos al cauce del río, que ha conducido a la ocupación de áreas de inundación frágil, produciendo reducción significativa del cauce del río".
Desde MiAmbiente indicaron que es una situación que data de muchos años y las consecuencias se reflejan en eventos naturales como los del pasado 4 de noviembre, los cuales cada vez son más frecuentes y fuertes.
Además aceptaron que la deforestación “indudablemente” aporta significativamente en el grado de afectación ambiental y socioeconómica, y que todavía están a tiempo de realizar un manejo de cuencas de manera integral para concienciar a la comunidad de la importancia que tiene mantener la cobertura vegetal del suelo en pendientes mayores de 35 grados.
En relación al informe sobre pérdida boscosa en dos áreas protegidas de la provincia de Chiriquí como son el Parque Internacional La Amistad (PILA) y el Parque Nacional Volcán Barú, en los últimos siete años, expresaron que estas no presentaron incremento significativo en la pérdida de su cobertura vegetal.
Agregaron que actualmente ejecutan un proyecto para anexar 4 mil 400 hectáreas de bosques al PILA dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, para aumentar su protección y la superficie de bosques protegidos en nuestro país.
Residentes de Tierras Altas de Chiriquí señalan a la deforestación como una de las consecuencias de los daños sufridos en la primera semana de noviembre.