El millonario impacto del COVID-19 en las salas de cine en Panamá

El virus odia al cine. Las pérdidas económicas en el sector de la exhibición cinematográfica en Panamá ya se calculan en más del 50%. Los que viven del negocio se preparan para adaptar esta lucrativa actividad a la nueva normalidad.

Las autoridades del Ministerio de Salud con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus (COVID-19), ordenaron el cierre de las salas de cine el pasado 15 de marzo. Desde ese instante hasta la fecha se han dejado de estrenar 30 películas en un país que en 2019 vendió 7.2 millones de entradas.

Panamá es el país de Centroamérica donde más personas van al cine. Un promedio de 1.8 por millón de habitantes. Solo es superado por Costa Rica.

En términos económicos y tomando como promedio que cada entrada se vende en 5 dólares, podríamos decir que aproximadamente el negocio de la exhibición de cine en Panamá dejó más de 36 millones de dólares en ganancias el año pasado. Sin contar las ventas en refresquerías, que son un importante ingreso, y la publicidad que se oferta en las pantallas antes de la proyección de cada película.

“Se manejan ahora mismo estimados de pérdidas entre un 50% al 65% por debajo del promedio de los últimos 3 años. Esta caída es sin precedentes para la industria cinematográfica en el país”, señaló Alexander Ortega, Gerente General de United International Pictures y encargado de la distribución de cine de Universal y Paramount Pictures en Centroamérica y el Caribe.

“Para dar un mejor contexto sobre la proyección en pérdidas, te puedo decir que, en 2019, uno de los mejores años para la industria en Panamá, el promedio de asistentes semanales fue de casi unas 138 mil personas. Dependiendo de las películas en cartelera, este número sube o baja”, aseveró el experto.

Hablar del negocio no solo es película, pop corn, soda, hot dog y nachos con queso. Hay miles de personas cuyo negocio depende del séptimo arte y que por esta crisis dejaran de percibir estos ingresos. Uno de ellos es el mercado de la publicidad.

Las grandes casas productoras de Hollywood invierten millones de dólares en la promoción de su contenido. En Panamá, según Ortega, se invierten más de 400 mil dólares por año. Los proveedores de alimentos y bebidas, también tienen importantes ganancias en el sector.

“Hoy en día, entre empleados directos e indirectos de las áreas de exhibición, distribución y producción, la industria cinematográfica da sustento a unas 5,000 familias en todo Panamá”, destacó Ortega.

El crecimiento de las salas de cine en Panamá ha sido enorme en los últimos 10 años. Antes solo se veían salas en el centro de la ciudad y la presencia era nula en el interior del país.que actualmente hay 37 cines con 180 salas a nivel nacional y una capacidad para 35 mil personas, según cifras que maneja Ortega.

No todas las salas panameñas están en manos de franquicias internacionales. Hay negocios que son totalmente de inversionistas panameñas y para los cuales, según Ortega, sería valiosa una ayuda del gobierno.

“Una vez acabe la pandemia esperamos ver una recuperación gradual. Sin embargo, de no contar con apoyo del Gobierno, existe una gran posibilidad que algunos cines no puedan continuar operando. Es algo que tiene que evaluarse caso a caso”, afirmó.

Los cines después del COVID-19 en Panamá

Los que viven del negocio se están preparando para la vuelta a la normalidad. Las plataformas streaming y los auto cines no son una posibilidad que está sobre la mesa.

"En este momento se trabaja en la elaboración de un plan central para nuestra industria. El objetivo principal de este plan es, poder garantizar la seguridad sanitaria para el público y el personal, de manera que podamos gradualmente hacer la reapertura del sector (…) El negocio local depende al 100% de la experiencia del público en cines. Para los grandes estudios, las plataformas de streaming son un complemento, que juegan su papel en una etapa diferente en la vida del contenido. Específicamente para lo que se conoce como entretenimiento en casa”, aseveró Ortega.

Sobre los auto cines dijo que “no lo ve viable como una alternativa a mediano, ni largo plazo. Puede sonar como una buena idea en este momento particular, pero al abrir nuevamente las salas de cines, quedarían rezagados nuevamente”.

Después de las medidas de seguridad sanitarias, las grandes distribuidoras se preparan con un nuevo calendario para mover los estrenos, cuando se esté de vuelta.