Masacres que impactaron a la sociedad panameña
Algunas de las matanzas más conocidas han ocurrido dentro de centros penitenciarios.
La masacre del búnker en Colón es uno de los hechos de sangre más reciente de este tipo.
Hay masacres que antecedieron a cambios de la situación sociopolítica del país.
Una masacre es el asesinato conjunto de varias personas, por lo general indefensas al momento del crimen. En este caso, la sociedad panameña en los últimos 30 años, ha sido testigo de estos hechos de sangre que generaron un impacto en la población.
Repasemos estos hechos que causaron consternación y luto, que también fueron parte de cambios posteriores a los incidentes que lo provocaron.
Masacre de Albrook
Ocurrió el 3 de octubre de 1989, cuando un grupo de miembros de la desaparecida Fuerza de Defensa de Panamá fracasó en su intento por derrocar al dictador Manuel Antonio Noriega, a quien lograron retener en el cuartel de El Chorrillo.
Según los reportes de prensa, un total de 11 militares fueron fusilados de la siguiente manera: siete en un hangar en Albrook; dos en el cuartel de El Chorrillo; uno en la cárcel Modelo y Moisés Giroldi, cabecilla de la operación, en el cuartel de Tinajitas.
La masacre de Albrook fue uno de los hechos que antecedió a la Invasión de Estados Unidos a Panamá, la cual causó enorme luto y muerte, con el fin de deponer a Noriega.
En 1996 se dictaron condenas para algunos de los involucrados, incluyendo al dictador Noriega, pero varios de los culpables ya no estaban en el país.
Matanza de Coiba
Los incidentes ocurrieron en el 28 de enero de 1998 en Playa Brava, cerca del campamento penal de Playa Hermosa, en la isla Coiba.
Las víctimas fueron Ricardo Alexis Powel, Walter Murillo, Rafael Córdoba Chavarría y Francisco Javier Villarreal, miembros de la banda “Los Perros de San Joaquín”, quienes intentaban escapar del penal, pero el mar se los impidió.
Esta matanza consternó al país, porque las cuatro víctimas fueron torturados, apuñalados y decapitados por los miembros de la banda “Los Hijos de Dios”, según confirmó el único sobreviviente y testigo de la matanza Fermín Arias Rojas.
En el 2002, un Tribunal Superior condenó a los decapitadores identificados como: Joao Garcés Bobel, Orlando Blychanton, Iván Gálvez, José Quiñones, Omar Córdoba, Francisco Javier y Camargo Gordón.
El penal de Coiba fue cerrado en el 2004, dejando atrás muchos relatos de terror que ocurrieron dentro de sus barrotes.
Muerte en el Pabellón 14 de La Joyita
Un total de 15 muertos y 12 heridos fue el resultado del conflicto en el Pabellón 14 de la cárcel La Joyita, el cual ocurrió el 17 de diciembre de 2019.
Esta reyerta dentro de la cárcel fue producto del fraccionamiento del grupo delincuencial Bagdad-MOM. Fusiles AK-47, pistolas de diversos calibres, cuchillos y platinas fueron utilizados en los minutos que duró el enfrentamiento.
En febrero de 2020, 12 privados de libertad se les imputó cargos por homicidio agravado doloso y homicidio agravado en grado de tentativa. Esta investigación se declaró causa compleja.
Esta masacre fue el detonante de la salida del Gobierno de dos ministros de Estado, Rolando Mirones (Seguridad) y Carlos Romero (Gobierno), miembros de la administración de Laurentino Cortizo, que sólo tenía seis meses de instalada.
La Secta de El Terrón
El 15 de enero de 2020, las autoridades hallaron en la comunidad El Terrón, en la comarca Ngäbe Buglé a 15 personas, entre ellos varios menores de edad, amarradas dentro de una choza que era usada por una secta, cuyo líder se auto dominaba “El Profeta”.
A unos dos kilómetros, se encontraron siete cuerpos en descomposición en una fosa común. Los cadáveres correspondían a una mujer embarazada de 33 años, una adolescente de 17 años y sus cinco hijos de entre 1 y 11 años. Sus cuerpos tenían signos de tortura y según los relatos fueron asesinados en rituales.
A raíz de esta situación, la Fiscalía investigó a otras supuestas sectas religiosas, que operaban en diferentes áreas de la comarca Ngäbe Buglé. En agosto del 2020, esta investigación fue elevada a causa compleja, con 8 imputados.
Masacre del Búnker
En medio de la pandemia de COVID-19, 17 de julio de 2020, se dio el homicidio múltiple de siete jóvenes, en una zona boscosa del sector de Espinar, en la provincia de Colón.
Cinco de los muertos se encontraron dentro de un búnker militar de la antigua Zona del Canal. Los otros dos asesinatos se dieron fuera de la instalación.
Un grupo de 13 jóvenes estaban en el lago Gatún, cuando los dos señalados, los sorprendieron con un arma de fuego y los despojaron de sus artículos, según los sobrevivientes.
El pasado 26 de mayo, un Juez de Garantías admitió la acusación contra 2 investigados por delitos de homicidios y femicidios. El Ministerio Público ha presentado 30 pruebas en este caso que tendrá audiencia el próximo 14 de junio.
Esta matanza impactó al país, debido a que no parece existir una causa previa que provocara estos asesinatos.