Inundaciones en Panamá: un problema que se repite, ¿Quién se hace cargo?

Inundaciones en Panamá

En los últimos años, en Panamá se han identificado al menos unas 500 zonas inundables y propensas a deslizamientos de tierra en casi todo el país.

Archivo. Inundaciones en Darién 2010 / AFP

Ciudad de Panamá/Cada vez que llega la temporada lluviosa a Panamá, la situación es la misma: calles anegadas e inundaciones en varios sectores y provincias del país.

Las intensas lluvias, propias de la temporada, afectan cada vez a miles de residentes del país, causando estragos en la infraestructura y en la calidad de vida de las personas. El fenómeno, que se ha vuelto recurrente en los últimos años, tiene múltiples factores que contribuyen a su agravamiento.

Si bien, uno de estos es el cambio climático el cual ha jugado un papel crucial en el aumento de la frecuencia y la intensidad de las lluvias, en donde el calentamiento global ha alterado los patrones meteorológicos, haciendo que las lluvias sean más impredecibles y torrenciales, no es el único.

El sistema de drenaje de la ciudad se ha vuelto insuficiente para manejar el volumen de agua de las lluvias intensas. Las alcantarillas y desagües obstruidos, muchas veces por basura y sedimentos de las construcciones, impiden el flujo adecuado del agua, provocando inundaciones rápidas en áreas urbanas.

A esto se suma el rápido crecimiento urbano y la construcción desmedida en zonas propensas a inundaciones, lo cual ha exacerbado el problema. La falta de planificación y la construcción en áreas de riesgo han reducido la capacidad del suelo para absorber el agua de lluvia, aumentando así la escorrentía superficial.

Malitzie Rivera, directora del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), explicó que desde el Sinaproc se desarrollan planes orientados a realizar obras de prevención para mitigar las inundaciones o afectaciones, también se brindan recomendaciones a las autoridades competentes de ejecutar proyectos a fin de atacar el problema.

Sin embargo, en algunos casos no se toman en cuentan estas recomendaciones y vemos desarrollos urbanos en zonas identificadas como riesgosas.

Son las autoridades locales, es decir, los Municipios, quienes tienen que ver directamente con la entrega de permisos para construcciones. Aquí también actúa el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) al momento de aprobar los desarrollos urbanos.

“Cuando se hace la solicitud de parte de las promotoras, o de las personas que van a realizar la construcción, se les hacen las recomendaciones porque es lo que faculta la ley al Sinaproc: recomendar. El resto de la medida es de los gobiernos locales”, afirmó Rivera.

 Zonas inundables

Según explicó Rivera, a nivel nacional existen al menos unas 500 zonas inundables y propensas a deslizamientos, las cuales tienen un registro histórico de tener este problema, aunque algunas hace unos años ya no presentan esta situación, pero, tampoco se descarta la posibilidad de que se puedan volver a inundar.

Algunas de estas zonas en donde se tienen registros de inundaciones con nivel de ocurrencia altos a muy altos son: Changuinola, Barú, Tierras Altas, Tonosí, Colón, comarcas Ngäbe-Buglé y Emberá, Chepo, Pacora, San Miguel de la Borda, Veraguas, entre otros.

En la ciudad capital, zonas como Chanis, Río Abajo, Vía Argentina y Juan Díaz, son propensas a sufrir inundaciones cada vez que llueve, esto, debido a la incapacidad de los sistemas pluviales de soportar el aumento de las lluvias que se ha registrado en los últimos años. Además, la acumulación de basura también influye en que se obstruyan las alcantarillas.

Según explicó Rivera, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) es la entidad encargada de gestionar y actualizar los sistemas pluviales a la actividad lluviosa que se registran en estos años, ya que desde el Sinaproc no cuentan con todos los especialistas para realizar los estudios indicados.

Teniendo en cuenta que existen diversos tipos de inundaciones, la competencia del MOP sería prevenir las inundaciones urbanas, las inundaciones pluviales y de alcantarillado. También las de desbordamientos de ríos, a través de las construcciones de instalaciones adecuadas.

Sin embargo, el Ministerio de Ambiente y otras entidades también están llamadas a elaborar planes de acción para abordar la problemática.

Ocurrencia de lluvias

En el último informe de Perspectiva del Clima de América Central del Comité Regional de Recursos Hidráulicos se señaló que en casi la mitad del país las lluvias estarán por encima de lo normal. La data del informe se refiere al comportamiento de lluvias en los meses de mayo, junio y julio.

En Panamá, las zonas en las que se pronostican lluvias por encima de lo normal son: Chiriquí, Centro y Sur de Veraguas, Herrera, Norte y Suroeste de Los Santos, Coclé y Sur de Darién, en estas zonas se espera entre un 15% a 25% de aumento de la lluvia.

Mientras que, en las zonas de Sureste de Los Santos, Panamá Oeste, Panamá, Norte de Darién, Bocas del Toro, comarca Ngäbe-Buglé, Norte de Veraguas, Colón y Comarca de Guna Yala el nivel de ocurrencia de lluvias estaría en niveles “normales”. No obstante, recordemos que las condiciones climáticas en algunas ocasiones, son muy inestables y esto es algo que podría cambiar fácilmente.

El problema de este año, radica en la identificación de los “años análogos”, es decir, similitudes climáticas con años anteriores.

El Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (Imhpa)explicó que ya se han identificado los años 2016 y 2020 con similitudes meteorológicas con el 2024. En esos años se dieron afectaciones por un aumento de lluvias relacionadas a las tormentas Eta e Iota en 2020, mientras que en el 2016 se registró la tormenta Otto.

Las inundaciones en Panamá son un problema complejo que requiere una acción concertada de diversos sectores. El cambio climático, las deficiencias en infraestructura, la urbanización descontrolada y la deforestación son factores interrelacionados que deben ser abordados para mitigar el impacto de las lluvias torrenciales, evitando que sucedan desastres naturales como en otros países de América, en donde las inundaciones han resultado en la muerte de miles de personas.

Al cierre de esta nota se intentó contactar con el MOP para conocer los planes y proyectos dedicados a mejorar la capacidad de los sistemas pluviales del país, sin embargo, no obtuvimos respuestas.

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