Intercambio de información, el talón de Aquiles para establecer número de migrantes muertos en la selva de Darién

La crisis migratoria por la selva de Darién parece no tener fin, cada vez son más las personas que atraviesan la jungla con el objetivo de llegar a Estados Unidos para conquistar el sueño americano, esto pese a las medidas que ha implementado el país del norte para frenar la llegada de migrantes de forma ilegal.

La mayoría de las personas que atraviesan la selva de Darién provienen de Venezuela, Haití, Cuba, y China, muchos escapando de la dura situación sociopolítica y económica que atraviesan sus naciones, por lo que en su momento el tránsito por Darién fue llamado ‘flujo humanitario’, sin embargo, hay delincuentes que están aprovechando la situación para escapar de la justicia en sus países de origen.

Otras de las preocupaciones que surgen son las violaciones de los Derechos Humanos y delitos a los que se ven expuestas estas personas una vez ingresan a la selva e intentan llegar a Panamá.

De acuerdo con el defensor del pueblo, Eduardo Leblanc, no es posible establecer un número correcto de cuántas personas mueren en el camino, ni cuántos son violados o robados debido a que no hay una forma de compartir información con Colombia y Ecuador.

Leblanc aseguró que, desde Panamá se ha elevado la situación a los más altos niveles de los Estados Americanos, donde han hablado del problema de seguridad, de la misma forma en que se ha tocado la puerta de las agencias de Naciones Unidas, para que se haga una fuerza multinacional y se pueda proteger tanto a los panameños de los pueblos de acogida, como a los extranjeros en tránsito.

Recalcó que la Organización de Estados Americanos está anuente a trabajar para llevar esto a las más altas esferas y que los gobiernos de todas las Repúblicas puedan trabajar.

La migración no se detiene

El paso de migrantes irregulares por Panamá ha ido en aumento durante los últimos años, en el 2021 la estadística fue de 133 mil 653 personas, mientras que en el 2022 se registró el tránsito de 248 mil 284 y el año pasado 520 mil 085 migrantes irregulares, esto según datos del Servicio Nacional de Migración.

Ni situaciones tan delicadas como la propia pandemia detuvo el flujo, por lo que atender esta crisis será una tarea de los próximos gobernantes, que, deberán continuar estrechando lazos con los países vecinos para poder que el flujo sea más ordenado.

En ese sentido, Leblanc aprovechó para hacer un llamado a quienes vayan a asumir las riendas del país el próximo 1 de julio, para que se reúnan con los gobiernos de Ecuador y Colombia para poder hacer una fuerza multinacional.

Este no es un tema solo de Panamá, este es un tema de todos los países porque aquí vienen personas de todas las nacionalidades”, expresó.

Reconoció que, desde acá, ni desde otras latitudes se pueden solventar los problemas de las naciones donde se origina la migración, pero sí cree que se puede solventar el problema que actualmente existe en la selva ‘colombopanameña’.

El drama que atraviesan estas personas al salir de sus países para enfrentar cualquier tipo de peligro con el único objetivo de tener una mejor calidad de vida y muchos de ellos un futuro para sus hijos, puede llegar a convertirse en una de las peores experiencias, y es que las denuncias por supuestas violaciones son cada vez más frecuentes.

No obstante, de acuerdo con Migración, Médicos Sin Fronteras, la organización que habló sobre violaciones sexuales contra los migrantes, no ha presentado denuncias ante las autoridades. Hay que recordar que, a principio del mes, Panamá ordenó la salida de esta organización del país.

Puerta abierta a delincuentes

En declaraciones hechas por la propia directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gonzaine, días pasados, aseguró que el paso por la selva de Darién ‘ya no es un flujo humanitario’, debido a que la mayoría de las personas que están ingresando son ‘pandilleros’.

Incluso, se detuvo a uno de los miembros de unas de las pandillas más temidas de Venezuela, ‘Tren de Aragua”.

Frente a esta situación que se escapa de las manos de las autoridades panameñas, Leblanc también envió un mensaje:

Las personas que vienen, que son del mal vivir, que sepan que Panamá tiene un registro biométrico y serán extraditados. Nosotros solo verificamos que se respeten sus derechos humanos”.

Hasta el pasado 22 de marzo, unos 97 mil 718 migrantes irregulares habían cruzado la selva de Darién.