Informe del FMI: Los riesgos para Panamá si no logra salir de la lista gris del GAFI
Economía en Panamá
El diagnóstico se desprende de la segunda evaluación de riesgo que hizo la institución financiera en el marco de una línea de crédito de contingencia aprobada al país por 2,500 millones de dólares
Ciudad de Panamá, Panamá/El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió la posibilidad de que las transacciones comerciales y financieras con Panamá fuesen sometidas a una “debida diligencia intensiva” si el país no logra completar en octubre el plan de acción que adelanta con el Grupo de Acción Financiera (GAFI) para salir de su lista gris.
La alerta de la institución financiera reitera lo que ya dijera el mismo GAFI en junio pasado, cuando actualizó el avance de Panamá en el citado plan de acción. Hasta ese entonces, Panamá había completado 11 de los 15 puntos, quedando pendientes el de las sanciones disuasorias, el del uso indebido de las personas y estructuras jurídicas, el de directores nominales en sociedades anónimas y la implementación total y funcionamiento del Registro de Beneficiarios Finales.
Panamá está en esta lista desde junio de 2019. Técnicamente es la lista de jurisdicciones que el GAFI pone bajo monitoreo con un plan de acción por sus deficiencias estratégicas en el combate contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, pero se conoce comúnmente como la lista gris. El plan de acción para Panamá debió haber sido completado originalmente en enero de 2021, pero para ese momento, el país no mostró un avance significativo, por lo que aún continúa en la lista.
En su momento, el Gafi presentó “preocupaciones significantes” por el no cumplimiento de Panamá. Incluso, el presidente del GAFI en ese momento, el alemán Marcus Player, llegó a insinuar que de no completar el plan de acción, Panamá podría ser incluida en la lista negra, en la cual solo están Irán y Corea del Norte. Esto fue cuestionado públicamente por el ministro de Economía y Finanzas Héctor Alexander en junio pasado, cuando declaró que "No creo que vayamos a una lista negra (del GAFI), pero nuestro reto más importante es salir de esas listas”.
En la evaluación del FMI publicada semanas atrás, el organismo financiero también urgió al país a completar el plan de acción para salir de la lista. El GAFI reiteró en su evaluación que si para octubre Panamá no completaba satisfactoriamente todas recomendaciones del plan de acción, tendrían que solicitar a todas las jurisdicciones bajo su paraguas un análisis de riesgo exhaustivo para relaciones comerciales y transacciones con Panamá. También pesa sobre el país la inclusión en la lista de la Unión Europea de países no cooperadores en materia fiscal, especialmente por intercambio de información fiscal. Aunque, según matiza el FMI, una serie de leyes pasadas en noviembre de 2021 menguarán estas deficiencias en el mediano plazo.
Carlos Barsallo, abogado y ex presidente del capítulo panameño de Transparencia Internacional, piensa que el tema es reiterativo; que el status de monitoreo bajo el cual está Panamá, podría ser una especie de “status quo”. Con esto se refiere a que al haber estado ya en la lista previamente, el país perdió corresponsalías pero logró recuperar la mayoría, por lo que vaticina que Panamá seguiría en ese status quo de diligencia intensificada. “Los que ya lo están asumiendo, lo asumen y los que no, no van a venir. Y los que puedan pensar en irse, no se les hará tan difícil la decisión si los negocios no le dan”, puntualizó.
En consecuencia, Barsallo también ve “poco probable” que el país sea degradado a la lista negra, además calculó que, de cumplirse los cuatro puntos faltantes, el país podría salir en 2023 de dicha lista.
Perspectiva favorable con riesgos elevados
En contraste con la necesidad de culminar el plan de acción del GAFI, lo que el FMI califica como una vulnerabilidad doméstica crítica, el organismo pronostica en su informe una recuperación económica con crecimiento sostenido, la inflación benigna y sólidas posiciones fiscales y externas a mediano plazo. Para el final de año calcula un crecimiento ajustado al 5% y reconoce una inflación del 4% que se estabilizaría al 2% a fin de año, pero anotando los altos precios de alimentos y combustible como una incertidumbre latente por vulnerabilidades globales, entre ellas la guerra en Ucrania.
Otros riesgos que lista la entidad incluyen presiones inflacionarias que podrían provocar que los bancos endurezcan las políticas “más rápido de lo previsto”, precios más altos del petróleo, más olas de del virus COVID-19 y sus variantes, una desaceleración de la economía mundial y la intensificación de conflictos geopolíticos que provocarían una reducción de la demanda mundial de exportaciones y podrían afectar las actividades navieras a través del Canal.
En general, el país cumple con los criterios y el FMI califica como positiva su fortaleza de repago en caso de utilizar los fondos en el marco del acuerdo de la línea de crédito por 2,500 millones de dólares que negoció con la institución financiera con el gobierno panameño de Cortizo. Aunque Panamá sigue manteniendo esta línea de crédito negociada a inicios del estado de emergencia por la pandemia como contingente, es decir, que no la ha utilizado, todavía.