Importaciones de cebolla podrían extenderse hasta septiembre: ¿Incrementará su precio?

Ciudad de Panamá, Panamá/Antes de finalizar su mandato, la administración gubernamental anterior aprobó la importación al país de al menos 60 mil quintales de cebolla con el objetivo de garantizar el abastecimiento del producto y satisfacer la alta demanda existente.

Las importaciones corresponden a los meses de junio y julio, durante los cuales, hasta el 11 de julio, la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) ha recibido 42 mil de los quintales de cebolla aprobados.

Sin embargo, debido a los diversos retos que enfrenta este rubro producto de las condiciones climáticas y disminuciones en las producciones, se prevé que las importaciones podrían continuar durante los próximos meses.

La información fue confirmada por la ingeniera Rita Castillero Cruz, coordinadora de la Cadena Agroalimentaria de Papa y Cebolla del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), quien fue consultada por TVN-2.com para conocer el balance actual del sector.

De acuerdo con la ingeniera, hace poco también se aprobó la importación de otros 40 mil quintales para los meses de agosto y septiembre, distribuidos en 20 mil quintales para cada mes. Manifestó que desde la Cadena están muy abiertos a continuar realizando revisiones en campo y evaluar si realmente se necesita importar más cebolla para estos meses, tomando en consideración todas las afectaciones que se están presentando.

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Siembras tardías y problemas de rendimiento

Castillero explicó que durante estos dos meses se intensificaron las observaciones sobre el proceso de importación, dado que se venía de un verano con siembras tardías y algunos problemas de rendimiento en el área de Natá, en la provincia de Coclé, lo que provocó una disminución en el abastecimiento.

Agregó que, entre la temporada de enero y febrero, la producción de este alimento era abundante, pero después comenzó a bajar. Destacó que un punto también a considerar es que en esta área del país no se cuenta con los mecanismos correspondientes para la conservación de este rubro.

Ante la falta de estos, la comercialización debe hacerse de forma rápida, lo que provoca desabastecimiento de forma posterior, informó la coordinadora. Producto de esta situación, entre otras, señaló que la Agrocadena, de forma responsable, recomendó a las autoridades abrir las importaciones para junio y julio, sugiriendo importar alrededor de 30 mil quintales correspondientes a cada mes.

Indicó que en estos momentos las áreas más productivas, como Tierras Altas, Cerro Punta, Volcán y Boquete, en la provincia de Chiriquí, cuentan con siembras de cebolla. Sin embargo, durante las recientes visitas a campo, se han observado afectaciones en los cultivos debido a las intensas precipitaciones, las cuales también reducen las horas de luz, lo que se refleja en una tendencia a la baja en el mercado actual.

"Con las condiciones climáticas que se están dando en estos momentos en Panamá, estamos viendo que, en el área de Tierras Altas, la cual manejo; hay una problemática en la producción nacional. Entonces, hay que tomar en consideración estos puntos para luego ver qué se puede hacer", dijo la ingeniera.

Destacó que, desde la Dirección Nacional de Agricultura, se están haciendo todos los acercamientos con los productores, tomando los datos en campo para saber realmente cuál es la situación y cómo va a estar la producción en los próximos meses.

Añadió que, para noviembre y diciembre, el consumo de estos productos incrementa, por lo que es necesario monitorear todo esto para saber qué puntos se debe tomar en consideración. A su vez, dio a conocer que también se podría estar contemplando la importación de otros productos sensitivos para la población panameña como el arroz y maíz. 

Impacto en el costo

En cuanto a si habría una afectación para los consumidores en el costo del producto en el mercado local, Castillero Cruz mencionó que los precios de la cebolla, al igual que en otros lugares, han tenido ciertas problemáticas y no son tan bajos. Sin embargo, por ahora se considera que el costo se mantendrá estable.

Por su parte, Lorenzo Jiménez, presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, señaló que la importación, si se realiza de manera correcta, no debería representar una afectación significativa para los productores y los consumidores.

Jiménez destacó una situación vivida durante la pandemia de COVID-19, cuando el precio del combustible bajó temporalmente, pero posteriormente subió, afectando el precio de este alimento.

Señaló que, cuando en las importaciones también se toman en cuenta los inventarios a través de la cadena agroalimentaria, los consumidores y productores salen beneficiados. Expresó que, en el pasado, las importaciones afectaban a los productores porque se perdían los productos, y aunque los consumidores esperaban precios más accesibles, esto no siempre sucedía.