Horacio Valdés, vocación y pasión por la música

Ciudad de Panamá/Se nace cantautor, decía Horacio Valdés, artista panameño que alcanzó el éxito como líder de la banda Son Miserables en la década de 1990, pero que desde sus años como estudiante escolar, convertía sentimientos y experiencias en versos y canciones.

Y nunca se renuncia a esa condición de querer contar todo acompañado por el ritmo de una guitarra, teclados y percusión, apuntaba el cantante, músico y compositor que se mantuvo activo en múltiples proyectos artísticos hasta sus últimos días.

Horacio Valdés empezó pues, desde muy joven, a componer canciones influenciado por figuras como el beatle Paul McCartney, el estadounidense Don Henley o el panameño Rubén Blades; a los 17 años tuvo en sus manos su primera guitarra y en 1991 debutó oficialmente con el proyecto grupal Son Miserables, un grupo de pop-rock y fusión, integrado por David Bianco, Nano Alemán, Ibón Gamecho, Javier Antelo y Ricky Ramírez. Juntos formaron una de las bandas más emblemáticas en la agitada década del 90 del rock nacional.

Presentaron su primer álbum, un disco homónimo, en 1996; Son Miserables - El Disco Negro en 1999 y Vida Nueva en 2002. También lanzaron el recopilatorio Vivo en 2000 y el sencillo La última oportunidad en 2001. Solo las estrellas bastarán, Mírame, Marchita la flor y Ganas de verte fueron algunas de sus canciones más populares.

Son Miserables actuó en países como Estados Unidos, Puerto Rico, Costa Rica,Cuba, Honduras y Venezuela, antes de anunciar su disolución en noviembre de 2003. Sus conciertos de despedida se realizaron a finales de 2003 en la gala de los extintos Premios PanamaRock y en Chiriquí, en los albores de 2004.

Durante aquellos años, el también abogado de derecho marítimo, participó como cantante y compositor en el disco ganador del Grammy La Rosa de los Vientos de Rubén Blades.

Rubén Blades reacciona

El cantautor panameño Rubén Blades reaccionó por la muerte de Horacio Valdés en entrevista exclusiva con TVN Noticias. Lo recordó como un gran profesional en el campo del derecho y un excelente artista.

“Esto me ha dejado completamente impactado (…) Teníamos una relación de mucho afecto, de mucho humor, muchas risas compartidas, mucha música compartida. Fue excelente en todo lo trató de hacer”, destacó Blades.

Más proyectos

Cuando Horacio Valdés decía que un cantautor simplemente no podía decir adiós a su oficio, no mentía. Tras la separación de Son Miserables, se mantuvo activo con propuestas como Post, junto a Nano Alemán, un proyecto "más rock" que Son Miserables, pero que trataba de mantener la línea de canciones con melodías fuertes, según explicaba el propio artista.

Post fue "el resultado de inquietudes musicales que aún nos quedaban por resolver”, apuntaba, como también pasó con Nave, un posterior grupo que Valdés formó con Juanri Della Togna, José Manuel Correa y su inseparable Nano Alemán.

Ese afán por la música también le llevó a aventurarse con proyectos como solista, con conciertos en los teatros Nacional y Ateneo, la composición de un disco y otro en formato digital de su concierto de 2019, disponible en Spotify.

Y entre un proyecto y otro, Horacio Valdés lideró los retornos de Son Miserables para ofrecer, en principio, un solo concierto que se multiplicó en varios más debido a la respuesta de los espectadores. Actuaron en 2009, 2010, 2012, 2014, 2016, 2018 y el pasado 10 de octubre de 2020, ya con la pandemia de la covid-19 en pleno apogeo. Fue un concierto virtual, el último de la banda.

El musical Solo las estrellas bastarán era uno de los proyectos que el artista desarrollaba hasta ayer, cuando la noticia de su fallecimiento estremeció a toda una generación que siguió el rock panameño en los 90 y que creció coreando Mírame, Marchita la flor y Ganas de verte.

Con información de Isaías Cedeño.